El sumario del caso Mediador revela que una de las personas investigadas, el general retirado de la Guardia Civil Francisco Espinosa Navas, a quien los agentes ubican en un puesto destacado de la red, trató de maniobrar para obtener una posición de afinidad con la cúpula directiva de la UD Las Palmas. En concreto, pretendió que uno de los empresarios de la trama contratase a una mujer con la que mantenía una relación estrecha, que a su vez era familiar del presidente del club, para así tratar de ofrecer algún acuerdo comercial. Así lo asegura uno de los investigados de la trama. Finalmente no se llegó a producir dicha operación ni hubo contactos con la institución deportiva.
De acuerdo a las pesquisas recogidas en el sumario, los empresarios de la trama pagaron un viaje al general de la Guardia Civil para disfrutar de una estancia en Canarias con esta mujer, a la que conocía desde hacía más de dos décadas. Esta mujer sería familiar del presidente de la UD Las Palmas y, según la declaración de uno de los investigados, el general retirado habría tratado de aprovechar ese parentesco para aproximarse al club.
Marco Antonio Navarro Taraconte, al que los investigadores atribuyen el papel de "mediador", declaró que el general Espinosa Navas conocía "desde hace 20 años" a una mujer "que era familiar de Ramírez (presidente de la UD Las Palmas), cree recordar que se dijo que era su prima". Estas declaraciones fueron realizadas el 12 de abril del año pasado en sede judicial cuando le tomaron testimonio los investigadores. "El general se refiere a ella en WhatsApp como el chocho volador", señaló uno de los presuntos integrantes de la trama.
El "mediador" asegura que el general buscó una coartada para viajar a Fuerteventura con esta mujer: "Para poder justificar ese viaje en su casa, el general necesitaba un documento en que se dijera que iba a dar una conferencia. Hay audios de esto. Este documento se lo hizo Cleanergetic, aunque obviamente esa conferencia nunca se llegó a celebrar".
Contrato como comercial
En el transcurso del viaje, en una cena en un restaurante, el general solicitó a uno de los empresarios que contratase a la mujer por 3.000 euros como comercial. En concreto, consideraba que podía influir en unas hipotéticas negociaciones con el presidente de la UD Las Palmas para la contratación de paneles solares en el estadio.
Finalmente, a este empresario "no le cuadraban" las cuentas y rechazó la contratación de la amiga del general, así como una serie de negocios que le propusieron en África. En varios audios, el general reconoció que esta decisión truncó el acercamiento con el equipo de fútbol.
El guardia civil manifestó: "Si sigo aquí en el proyecto hasta octubre, voy a seguir colaborando con vosotros". "Porque está aquí el volador", le respondió el conocido como el 'mediador' ."El chocho volador estará aquí trabajando con vosotros", le exigió el general. Finalmente, no se produjo ni la contratación de la mujer ni el acercamiento al club deportivo para tratar de instalar placas solares en su estadio.
En el sumario de la operación, desarrollada por los investigadores de la Policía Nacional, se puede comprobar que tanto el general como los políticos del PSOE desarrollaban sus extorsiones para atemorizar a los empresarios, que buscaban ayudas o beneficios. Algunos de ellos acabaron discutiendo con los miembros de la trama: "Espero que usted tenga memoria, sé que sí", envió Navarro Tacoronte a una de estas personas acompañado de una imagen de un local de alterne donde vivieron una fiesta.
El general hizo gestiones para enviar al Seprona
"Para presionar a los ganaderos canarios, el general Espinosa consiguió que se enviase al Seprona a varias ganaderías a inspeccionarlos y por ello se veían obligados los ganaderos canarios a pagar las comisiones impuestas porque se les decía que podrían ser sancionados en caso contrario, en caso de no pagarlas, resultando creíbles para ellos", reconoció Navarro en su declaración.
Este 'mediador' también confesó que los agentes del Seprona se enviaban para "crear un problema para solucionarlos después, en Sandra fue porque se habían pasado 1 centímetro del concurso". "El general hizo gestiones para enviar al Seprona y el Seprona fue a la ganaderías. Que ninguna de las 22.000 ganaderías canarias están legales", manifestó.
Bajo estas amenazas, los empresarios conseguían "relaciones poderosas" con un político y un general que estaban organizados para obligar a los empresarios a pagar comisiones si querían optar a contratos, subvenciones o servicios, afirman los investigadores.
Los hechos se remontan a hace más de un año y salpican al exdiputado PSOE, Juan Bernando Fuentes Curbelo, y a una decena de personas. Entre ellos destacan el guardia civil retirado Francisco Espinosa Navas o el Director General de Ganadería del Gobierno canario, Taishet Fuentes, así como una persona a la que definen como el "mediador", Marco Antonio Navarro Taraconte. La Fiscalía Anticorrupción constata que todos ellos -imputados en una causa que se sigue en el juzgado de instrucción número 4 de Santa Cruz de Tenerife- se aprovecharon de sus cargos públicos para conseguir sus objetivos.
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