La Guardia Civil sigue las investigaciones para determinar el origen y el destino del ingente material sanitario que fue localizado en Colmenar Viejo (Madrid) en la casa del padre que fue detenido por presuntamente maltratar a sus hijos menores de edad. La hipótesis más probable que barajan los agentes es que el médico, Domingo S., hurtara los artículos del centro donde aún trabaja: el Hospital Gregorio Marañón. Después buscaba salida para los mismos con un transporte "discreto y de confianza", según fuentes policiales a Vozpópuli.
Domingo, español de 45 años, y su mujer fueron detenidos el 29 de marzo tras una investigación desarrollada por el Equipo Mujer-Menor (EMUME) del la Comandancia de Madrid, los servicios sociales, el fiscal de guardia y los agentes tutores de la Policía Local. La situación de los menores fue conocida porque una de las niñas relató a su tutora en el colegio que circunstancias sufría en su casa. Son ocho menores de entre 4 y 14 años.
El médico buscaba un "transporte seguro y discreto"
La 'casa de los horrores' de Colmenar Viejo estaba totalmente sucia, "insalubre", salvo por el despacho del médico. La habitación estaba impoluta. Los agentes localizaron una "ingente cantidad" de material sanitario. Había batas, trajes de quirófano, guantes, mascarillas, gasas y medicamentos en "cantidades industriales". El médico no pudo acreditar su procedencia. Por ello se le investiga también por un delito de hurto.
Se da la circunstancia de que días antes de su detención este médico buscaba un "transporte seguro y discreto" para realizar un porte. Preguntó a diferentes personas del hospital y contactó con empresas para ver cómo podía concretar estas maniobras.
El mismo día de la detención, el matrimonio quedó en libertad pero investigados por estos delitos. Los menores fueron trasladados a un centro de acogida y ahora están tutelados por la Comunidad de Madrid hasta que haya una sentencias sobre los padres. El día que se conoció en los medios de comunicación el arresto, Domingo estaba trabajando en el Gregorio Marañón. A día de hoy continúa trabajando en el centro.
La madre aún vive en el 'chalet de los horrores' de Colmenar
La mujer de Domingo sigue viviendo en la casa de Colmenar Viejo que está siendo asediada por los periodistas. Ha llamado varias veces a la Policía porque los medios llaman a su telefonillo. El médico no está en la casa ya que tiene una orden de alejamiento sobre ella. También fue acusado de otro delito de violencia doméstica.
Este sanitario es el responsable de los residentes del área de Urgencias, un cargo del hospital que no forma parte de la dirección. Fuentes del centro han explicado a Vozpópuli que siempre ha actuado de forma "educada y agradable". Nadie podía imaginarse que acabaría detenido en una operación de la Guardia Civil.
Un médico investigará si robó material del hospital
Por su parte, la Dirección General de Recursos Humanos y Relaciones Laborales de la Consejería de Sanidad va a abrir un expediente con designación de un instructor, que será un médico, por la supuesta sustracción de material sanitario, según han asegurado fuentes del Gobierno regional a Vozpópuli. Otras fuentes consultadas explican que este hombre también pudo haber inflado el precio de algunos elementos adquiridos por el centro por encima del valor del mercado.
Con toda esta polémica, el Hospital Gregorio Marañón colaborará activamente ante cualquier requerimiento judicial. Igualmente se encuentra a expensas del desarrollo de la instrucción del caso para adoptar las medidas oportunas en función de la legislación vigente. Hasta que no se conozca el devenir de las investigaciones, este profesional no podrá ser despedido del centro.
El médico justificaba la ausencia de sus hijos
Según los vecinos, los ocho menores estaban "siempre solos", llegaron a incendiar la valla y pasaban "horas y horas" en el patio. Según las averiguaciones, los niños malvivían en una habitación, tenían prohibido pisar el salón y eran castigados mediante maltrato físico o dejándolos a la intemperie en el patio de la vivienda.
Asimismo, se ha confirmado "una grave situación de desamparo" y de violencia doméstica tras las primeras pesquisas que revelaron que los menores solían faltar constantemente a clase, ausencias que justificaba el padre. También utilizaba para ello su profesión de médico.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación