La reforma de las pensiones que plantea Escrivá golpeará a los médicos de manera directa. Estos, que en España cobran 54.200 euros brutos, tendrán que tributar más por las guardias que realicen. Esto se debe a la nueva cuota de solidaridad con los pensionistas que propone el Gobierno y que hará que el 1% de lo ganado vaya a esta partida presupuestaria.
Esto se debe a que todo aquel que supere cotización máxima, situada ahora en los 53.956 euros, tendrá que tributar un 1% del dinero extra que perciba. La media de los médicos es ingresar 13.000 euros brutos de media por este concepto al año, por lo que tendrían que abonar unos 130 euros que hasta ahora no tenían que pagar.
Esto es algo que ha causado indignación entre los médicos, que ven cómo ahora tendrán que tributar por unos ingresos por los que no cotizan a la seguridad social. Es decir, que las guardias no son tenidas en cuenta de cara a valorar la jubilación de los propios médicos, pero sí para el pago de las pensiones actuales.
Algunos médicos consultados cuentan que esto les afectará a la hora de aceptar turnos de guardia, ya que además de considerar estas horas como muy mal pagadas, creen injusto tener que pagar impuestos por ellas cuando no computan para la jubilación. De hecho, en redes existe un hagstag que señala de forma directa al ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones de España: #EscrivaHaraLasGuardiasMedicas.
Hablando con profesionales del sector, damos con Isabel, que ejerce la medicina y califica como "lamentable" la medida tomada por Escrivá. "No veo mal pagar más, pero lo que me ofende un poco de la situación es el trato que se le da a nuestras guardias, que no cuenten como tiempo trabajado", cuenta Andrea, otra profesional del sector, a este diario. "Si me vas a cobrar por ellas, al menos que me cuenten para la jubilación, pero me dices que no me van a contar y encima me vas a cobrar... otra ofensa más que le sistema le hace a los médicos", añade.
Defiende que no se pueden contemplar como "expectativa de trabajo" porque "en una guardia haces el mismo trabajo que una jornada asistencial normal", lo que supone estar "24 horas trabajando al pie del cañón". Por tanto, ella no eliminaría la cuota de solidaridad, lo que pide "es que contasen el tiempo trabajado en las guardias" ya que lo que le quita salud "son las guardias de veinticuatro horas".
Ángela Hernández, portavoz del sindicato Amyts, cuenta a este diario que lo que más le duele al gremio "es que las guardias no cuentan como tiempo trabajado para el cálculo de los años para la jubilación". Aumentar la tributación de las guardias implica que "llueve sobre mojado" para los médicos, que reclaman desde hace años unas guardias más flexibles y un sistema similar a la mochila austriaca "para que al menos una parte nos fuese a revertir".
La cuota de solidaridad " ahonda en la situación" en la que se encuentran los médicos, ya que la mayoría de ellos ya tenían topada su cotización. "Nunca nos hemos quejado -de pagar impuestos-, pero al aumentarlos nos vemos perjudicados, pero como otros sectores", cuenta Ángela Hernández a este diario.
Además, muchos médicos y sindicatos no se han quedado callados en redes sociales tras conocer esta noticia, la mayoría de ellos achacando que las guardias no computen para la jubilación. Desde el Sindicato Médico de Galicia, CESM (Confederación Estatal de Sindicatos Médicos), consideran que esta nueva medida es "una buena invitación para irse a desarrollar la profesión fuera de España".
Este organismo a nivel nacional ha publicado un comunicado en el que muestra "su profundo rechazo al decreto ley" porque "vuelve a penalizar al colectivo médico". Según argumenta el CESM, " son horas de trabajo obligatorias, de alta penosidad, pagadas a un precio inferior al de la hora ordinaria, que ya conllevan una carga del 45% de fiscalidad y que ahora, además, se recargan con las figuras de cotización adicional de solidaridad y el mecanismo de equidad intergeneracional.".
En este sentido, las guardias se pagan, de media en España, 13,83 euros netos, según el Sindicato Médico Andaluz, sin pluses por nocturnidad o peligrosidad, por ejemplo. De hecho, estas horas se pagan peor que las normales. Así lo explica la Asociación de Médicos Unidos: "Se considera que el médico no está trabajando, sino que está a la expectativa de trabajo". Denuncian que las guardias hacen que un doctor, al final de su carrera, trabaje entre cinco y seis años más que un trabajador de otro sector, además de hacer más horas extra al año de las permitidas -el límite está en 80 anuales-.
Esta tributación adicional no sienta bien a un sector que lleva años denunciando la precariedad de la profesión respecto a otros países de nuestro entorno. "¿No es lo suficientemente solidario trabajar en un sistema donde el acto médico está monetariamente infravalorado tanto en el sector público como el privado?", se queja un doctor en Twitter. Al fin y al cabo, España cuenta con profesionales peores pagados que en otros puntos de la Unión Europea. Según contamos en Vozpópuli, los facultativos españoles cobran de media unos 49.000 euros brutos anuales, menos que los alemanes (unos 158.000 euros), los británicos (119.000 euros), los franceses (85.000 euros) y los italianos (60.000 euros).
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