Esta semana, el ministro a la Presidencia Félix Bolaños, ha acusado, como otras veces ha hecho su partido, a la Comunidad de Madrid y a Andalucía de que su decisión de bajar impuestos afecta a la calidad de la sanidad y de la educación y de que de esta manera solo gobiernan para los ricos. Según el PSOE, el recaudar menos dinero para las arcas públicas a través de impuestos repercute en una "menor inversión en sanidad": "Cuando alguien pide cita para el médico y le dan para dos meses... ¿qué está pasando? Esto es porque hablamos de gobiernos que benefician a los ricos", destacó Bolaños.
Se trata de un argumento, el de que a menos impuestos peor sanidad, muy recurrente entre el sector socialista y entre sus socios de partido. Sin embargo, al menos en el ámbito de la sanidad, se puede refutar con datos proporcionados por el propio ministerio dirigido por la ministra Carolina Darias, consultados por Vozpópuli. No es cierto que cuanto menos dinero se recauda a través de impuestos peor calidad de la sanidad.
Si se observan los datos públicos de la cartera de Igualdad, en el apartado de listas de espera por comunidades autónomas, no se observa relación alguna entre comunidades con menor recaudación de impuestos y mayores tiempos de espera para ser atendido, tal y como sugería el ministro a la Presidencia.
Más impuestos no es sinónimo de más calidad
De hecho, hay un cierto patrón, aunque no es regla absoluta: las comunidades con menos presión de impuestos, en muchos casos presididas por el Partido Popular, tienen, por lo general, un tiempo de espera para las consultas de especialidades menor que en otras comunidades. Tal es el caso de Galicia y Madrid, la gran odiada por el PSOE, presididas respectivamente por Alfonso Rueda Valenzuelas, e Isabel Díaz Ayuso. A esta tendencia se une Murcia, de López Miras.
Si se analizan los datos especialidad por especialidad y por Comunidades Autónomas, se descubre que dos de las que menos tiempo medio de espera suelen tener son precisamente Galicia y Madrid. De hecho, ambas comunidades se encuentran prácticamente siempre en el Top5 de 'mayor rapidez' a la hora de atender a los pacientes (en muchos casos alcanzan incluso los tres primeros puestos en eficacia). Solo se salen de ese 'ránking' en dos ocasiones: en cirugía cardíaca y en cirugía torácica, especialidades en las que se encuentran en el octavo y noveno puesto y en el noveno y décimo respectivamente (en el gráfico se puede elegir la especialidad y ver el tiempo medio de espera comunidad por comunidad).
En el caso de cirugía vascular, son las dos mejores, y Madrid alcanza el 'Top1' en Traumatología, si excluimos del juego a Melilla, cuya realidad es un poco distinta.
Murcia, gobernada por el PP, también suele atender con más una rapidez media mayor que en otras comunidades. A este aprobado medio se suman otras comunidades como País Vasco y Navarra, cuyo sistema sanitario es bastante eficaz según estos datos.
Por otro lado, las comunidades que por lo general suelen tener mayor tiempo de espera a son Aragón y Cataluña. La primera se encuentra en la lista de las cinco peores comunidades en atender con rapidez a los pacientes en diez de catorce especialidades. Cataluña se encuentra en la misma posición en doce de ellas y solo se libra del suspenso en el caso de cirugía cardiaca y en el ámbito de la neurocirugía.
Esta información no refleja, sin embargo, una realidad en la que Madrid sale muy mal parada: la falta de personal en Atención Primaria, donde la situación sí es delicada y Ayuso ha recibido en numerosas ocasiones críticas por mala gestión.
Pese a esto, los datos, publicados por el propio ministerio de Sanidad, reflejan que la rapidez a la hora de atender, punto fundamental para valorar la calidad sanitaria, no depende tanto de cuanto se recaude a través de impuestos, tal y como tratan de justificar en repetidas ocasiones el PSOE, sino de que el dinero se invierta de manera eficaz.
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