"Hay que mover muchas fichas. Francina (Armengol) se moverá por nosotros. Ella puede apretar". La Guardia Civil también ha intervenido conversaciones del exconsejero socialista de Ibiza y hermano de la portavoz del PSOE en el Parlamento balear, Josep Maria Costa, que refuerzan la implicación de la presidenta de las islas en el amaño de la concesión del club náutico de Ibiza. Esta operación, al igual que la alteración de las licitaciones de otros grandes concursos portuarios de las islas, está siendo investigada por el Juzgado de Instrucción número 3 de Palma en el marco del denominado 'caso Puertos'. La juez Martina Mora detuvo hace dos años a los principales dirigentes de la Autoridad Portuaria de Baleares con su entonces presidente Joan Gual de Torrella, hombre de la máxima confianza de Armengol, a la cabeza. A todos ellos les acusa de "concertarse" ilegalmente para alterar los procesos a favor de determinados empresarios locales.
La instructora acaba de levantar una parte del secreto del sumario y, tal y como ha revelado El Mundo, han aflorado pruebas que acreditan la implicación directa de la presidenta socialista de la comunidad autónoma balear en el conocimiento de la alteración de licitaciones tan relevantes como la de Ibiza. Gual de Torrella le llegó a informar por WhatsApp de que iba a "arreglar" la concesión ibicenca para evitar que cayera en manos de otras empresas, a lo que Armengol le dijo que le parecía una "buena noticia". Posteriormente le comunicó que la Justicia había anulado el "arreglo" al advertir múltiples irregularidades, ante lo que la líder socialista no dudó en contestarle por escrito: "Joder! Que mala noticia".
El principal objetivo era favorecer a los históricos concesionarios, que ejercen una importante influencia política y social, y evitar la entrada de nuevas empresas en este lucrativo negocio. Para ello, la Guardia Civil destaca que se desplegaron "directrices políticas arbitrarias" que emanaron incluso de Puertos del Estado, es decir, del Gobierno de Pedro Sánchez. De ahí que el propio Gual de Torrella abordara con el alcalde socialista de Ibiza, Rafael Ruiz, en otra de las conversaciones interceptadas, la posibilidad de "poder conseguir" sus objetivos "con (José Luis) Ábalos", que acababa de ser nombrado ministro de Transportes y con quien, precisaron, "Francina ya había hablado".
Josep Maria Costa, que además es el vicepresidente de la referida instalación portuaria ibicenca, habló por teléfono con el ex presidente de la Autoridad Portuaria de Baleares, Gual de Torrella, el 4 de junio de 2020. En esa conversación, a la que ha tenido acceso el citado medio, este histórico socialista balear le dice que "Francina se moverá por nosotros y puede apretar", ante lo cual Gual de Torrella le precisa que ya "se lo ha dicho" a la presidenta y que le ha trasladado que la situación que estaba viviendo el club era "una putada". Aludía a la decisión del Tribunal Superior de Justicia de anular el concurso por el cual la Autoridad Portuaria, con el respaldo de la presidenta balear, había adjudicado la licitación a los mismos concesionarios que venía explotando la instalación durante las últimas décadas tras incorporar criterios subjetivos que decantaban la balanza a su favor.
Además, Costa añadió que podían contar con el apoyo del exministro de Fomento con José Luis Rodríguez Zapatero, José Blanco, para consumar sus objetivos. "Se ve que Pepe Blanco ha entrado a trabajar en un despacho que acaba de crear", indicó a Gual de Torrella en referencia a su consultora Acento, en la que integró a antiguos miembros de ejecutivos del PSOE y del PP. "Ha montado un 'lobby'", enfatizó. Asimismo, precisó que sería interesante recurrir a esta consultora para "repartir estopa en medios de comunicación" y "empezar a trabajar" en un "cambio" legislativo que permitiera a los concesionarios de Ibiza mantener su concesión portuaria.
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