Los datos sobre el empleo correspondientes al mes de noviembre, según los registros del servicio público de empleo estatal, reflejan un aumento en el número de desempleados en 59.536 personas, hasta situarse el paro registrado en 4.420.462 personas. Estos números confirman la tendencia de empeoramiento iniciada desde finales de verano, y ya adelantada por la encuesta de la EPA del tercer trimestre, donde se llegó a la frontera de los 5 millones de desempleados, concretamente 4.978.300. La tasa de actividad a duras penas se mantiene por encima del 60%, y la tasa de paro subió hasta el 21,52%. Una circunstancia que añade presión al clima social y que acerca posibles tensiones y conflictos.
Dinámicas preocupantes
Lo más preocupante, son determinadas dinámicas que subyacen tras los datos. Por un lado, la tasa de incremento interanual del paro se acelera desde el verano, concretamente desde un +4,6% en agosto hasta un +7,6% en noviembre. Por otro lado, y esto es lo más preocupante, caen el número de contratos registrados, tanto respecto al mes anterior (-5,65%), como en el acumulado en el año (-3,15%).
Analizando la composición de los contratos registrados, descienden fuertemente los indefinidos, -13,72% en el mes, y -22,15% en el acumulado del año, y en menor medida los temporales, -5,31% en el mes, y -1,34% en el acumulado.
Finalmente, la cobertura del sistema de protección por desempleo se sitúa en el mes de octubre de 2011 en el 67,7% frente al 75,3% de 2010, lo que supone un descenso en la cobertura del 10,1%.
Resumiendo: más paro, destrucción de empleo, empleo más precario, y menor protección social, todo un coctel de por sí explosivo.
Evolución por sectores
Por sectores económicos, el paro registrado respecto a octubre bajó en agricultura en 2.571 (-1,67%); en industria se incrementó en 3.389 (0,68%); en construcción sube en 5.769 (0,77%); y en servicios se incrementa en 48.788 (1,89%). Por último, en el colectivo sin empleo anterior sube en 4.161 personas (1,07%).
En el acumulado del año sube el paro en todos los sectores, en agricultura en 17.901 (13,39%), en industria 14.495 (3,09%), en construcción 28.054 (3,88%), en servicios 222.646 (9,27%), y en el colectivo sin empleo anterior en 26.567 (7,28%).
Modelo de crecimiento
Por Comunidades Autónomas el número de parados registrados respecto al mes de octubre solo baja en Madrid, -0,80%, así como en alguna provincia como Barcelona (-0,8%) o Lérida (-2,44%). En el resto suben, especialmente en Islas Baleares (+11,96%), Galicia (+4,66%), y La Rioja (+5,15%). En el acumulado del año el paro sube en todas las comunidades autónomas.
Si se realiza una radiografía geográfica del mercado laboral español, utilizando datos de la EPA, se observa una clara dualidad. Del Ebro para arriba, salvo Cataluña, las tasas de paro son más parecidas a las europeas, alrededor del 15%. Del Ebro para abajo, salvo Madrid, las tasas de paro se sitúan por encima del 20%. Sin duda alguna, al margen de los colores políticos, el modelo de crecimiento económico está detrás de esa dualidad.
Existen unas comunidades autónomas con un problema de desempleo histórico como Andalucía y Canarias, cuyas tasas de paro se sitúan alrededor del 30%. Pero lo más llamativo en el período de crisis económica es el brutal incremento del desempleo en la Comunidad Valenciana y Murcia, cuyas tasas de paro se sitúan por encima de las de Extremadura y Castilla la Mancha. Un modelo de crecimiento insostenible, desde un punto de vista económico, social, y medioambiental, basado en el sector de la construcción, está detrás de esta dinámica.
Por el contrario, aquellas comunidades autónomas que apostaron por la industria y la innovación, presentan dinámicas económicas, sociales, y medioambientales mucho más sostenibles. Obviamente destacan dos por encima de todas, País Vasco y Navarra, cuyas tasa de paro se sitúan alrededor del 12%, lo que justifica una calificación crediticia AA+, mejor que la de España, AA-, y la del resto de comunidades autónomas.
Perspectivas alarmantes
Las perspectivas futuras apuntan a que el desempleo se aproximará a la frontera de los 6 millones de parados a finales de 2012, tal como predice, por ejemplo, JP Morgan. El problema ya no es la existencia de un mercado laboral más o menos flexible, es la ausencia de demanda efectiva.
España, en un contexto de descensos de rentas salariales, volúmenes de deuda de familias y empresas no financieras en el entorno del 90% y 140% del PIB, restricciones de gasto público, y ausencia total de crédito, ¿cómo puede generar empleo? De ninguna de las maneras. Eso sí, los bancos europeos, según datos publicados ayer, ya han succionado dinero público por valor de 1,6 billones de euros (13% PIB Eurozona). ¿Hasta cuándo?
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación