A pesar de que Junts pel Sí (Juntos por el Sí) no obtuvo la mayoría absoluta en las pasadas elecciones autonómicas catalanas, el órgano de dirección del Parlamento catalán -la Mesa- sí está controlado por la mayoría de cuatro de sus siete asientos por la formación en la que se integra Artur Mas (CDC), Raül Romeva y Oriol Junqueras (ERC). Esta "deficiencia democrática", en palabras de los dirigentes de Ciudadanos, del PP y del PSC, ha llevado a que la formación soberanista lance un órdago al sistema jurídico al querer votar una propuesta de resolución del proceso independentista el próximo 6 de noviembre, bajo el beneplácito del partido anticapitalista de la CUP.
"Junts pel Sí se ha dotado de una mayoría holgada para decidir qué mociones separatistas pretende que se voten en el Parlament con el apoyo de una presidenta que no es imparcial”, explican desde C's
Los 10 diputados de la formación que comanda Antonio Baños en la Cámara catalana han permitido que Junts pel Sí disponga de mayoría absoluta en la Mesa y ha colocado a su candidata independentista Carme Forcadell en la presidencia del Parlament. “Esto significa que en esta legislatura, si finalmente concluye en cuatro años algo que parece improbable por el distanciamiento programático entre Junts pel Sí y los radicales antisistema de la CUP, la formación de Junts pel Sí se ha dotado de una mayoría holgada para decidir qué mociones separatistas pretende que se voten en el Parlament con el apoyo de una presidenta que no es imparcial”, explican a Vozpópuli dirigentes de Ciudadanos en el Parlament.
De esta forma, la Mesa del Parlament está controlada por un solo grupo, Junts pel Sí, que detenta cuatro de las siete sillas. Es una Mesa paritaria (cuatro hombres y tres mujeres), con una media de edad de 51 años e integrada por políticos con largos historiales en cargos públicos y con un perfil profesional escaso, puesto que la mayoría de los diputados que integran la Mesa han realizado su carrera profesional únicamente en política. Los sueldos de los siete integrantes de la Mesa oscilan entre los 65.000 y los 80.000 euros brutos anuales en función de las dietas y desplazamientos si viven fuera de la provincia de Barcelona.
Diputados con escasa experiencia en el sector privado
La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, exactivista y expresidenta de la entidad separatista Assamblea Nacional Catalana (ANC) de 59 años de edad, es la más novel por ser debutante en el Parlament, aunque su currículo político se inició hace ahora 12 años, cuando obtuvo el acta de concejala de ERC en Sabadell. En cambio, junto a ella se sentarán seis diputados con trayectorias en algunos casos de hasta 24 años cobrando del erario público catalán y con muy pocas o escasas actividades en el mundo del sector privado.
Los sueldos de los siete integrantes de la Mesa oscilan entre los 65.000 y los 80.000 euros brutos anuales en función de las dietas y desplazamientos
El vicepresidente Lluís Corominas, un histórico de Convergència Democràtica (CDC) y muy próximo tanto a Artur Mas como a Jordi Pujol ahora es un convertido independentista que ocupa su silla en la Mesa por Junts pel Sí. Los secretarios David Pérez (PSC) y Joan Josep Nuet (Catalunya Sí que es Pot, en la que se integra Podemos y las izquierdas comunistas y ecosocialistas) alcanzaron su primer cargo público en 1991. Corominas, de 52 años, logró el acta de concejal en Castellar del Vallès, en el Parlament lleva desde el 2003 y en la Mesa, desde el 2008.
Según la información que aparece en el portal de la transparencia del Parlament de Catalunya, David Pérez debutó como concejal en L’Hospitalet de Llobregat y pasó por la Cámara catalana de 1999 al 2010. Nuet pisa por primera vez el Parlament, pero tiene experiencia en dos cámaras: el Senado (2006-2011) y el Congreso (2011-2015) donde ocupó su asiento en representación de las formaciones de izquierdas.
Las dos secretarias de la Mesa, Anna Simó (que proviene de ERC y ya estuvo en las dos pasadas legislaturas apoyando las tesis separatistas de su mentor Oriol Junqueras) y Ramona Barrufet (Junts pel Sí), son menos veteranas, pero la segunda acumula un total de 17 años en política, puesto que en 1998 fue elegida concejala en el municipio de Arbeca y llegó al Parlament en el 2010 por CDC, y Simó, 12 años en cargos públicos (fue edil unos meses en L’Hospitalet antes de ser consellera y aterrizó en la Cámara en el 2006 en representación de ERC).
El diputado de C’S nació en Madrid y fue letrado de La Caixa
El menos experimentado de la Mesa será el otro vicepresidente, José María Espejo-Saavedra (Ciudadanos), quien se estrenó como político en el año 2012 en el Parlament situándose en contra del órdago independentista emprendido ése año por Mas. Espejo, de 39 años, es el diputado más joven de la Mesa, nació en Madrid y es abogado de profesión. Antes de ocupar su escaño era eltrado de La Caixa, donde trabajaba desde 2004, y posee además titulaciones de postgrado obtenidas en la escuela de negocios de Esade.
Con la configuración de la Mesa quedaría fuera de la Mesa el PP catalán que lidera Xavier García Albiol
Espejo-Saavedra milita en Ciudadanos desde su fundación en 2006 y actualmente ocupa la Secretaría de Asuntos Jurídicos en el Comité Ejecutivo del mismo. En las elecciones al Parlamento de Cataluña de 2012 ocupó el séptimo lugar en la lista por la provincia de Barcelona, siendo elegido diputado. De las cuatro secretarías de la Mesa, dos serían para diputados independentistas, mientras que las otras dos sillas se las quedarían PSC y Catalunya Sí que Es Pot. Con esta configuración, quedaría fuera de la Mesa el PP catalán que lidera Xavier García Albiol, el penúltimo grupo del Parlament con 11 diputados, los mismos que la formación vinculada a Podemos y uno más que la CUP.
La CUP quiere votar la declaración separatista el día 6
La composición de la Mesa es siempre relevante puesto que como órgano directivo del Parlament decide qué resoluciones o mociones (texto que aspiran a convertirse en leyes) pasan a votarse en el hemiciclo por parte de los 135 diputados catalanes. La primera de las propuestas de resolución que votará el nuevo Parlament será la “desconexión” con España que han anunciado los independentistas y que choca frontalmente con el marco jurídico actual.
La CUP quiere que la Mesa vote la propuesta de resolución el día 6, tres antes del debate de investidura
La CUP pretende presionar tanto a Carme Forcadell como a los miembros de Junts pel Sí en la Mesa para que dicha propuesta de resolución se vote el próximo 6 de noviembre, tres días antes del inicio del debate de investidura del próximo presidente de la Generalitat que se celebrará el 9 de noviembre y en el que Mas no cuenta con los votos favorables de los antisistema. El hecho de que Junts pel Sí vaya a tener mayoría absoluta en el órgano rector de la Cámara pese a haberse quedado a seis diputados de lograrla en el Parlament ha encendido las alarmas de los partidos no independentistas. En una iniciativa inédita, Ciudadanos, PSC, Catalunya Sí que es Pot y el PP suscribieron la semana pasada un “acuerdo por el pluralismo en el Parlament” en el que denuncian la situación.
Esos grupos consideran que “debería primar el criterio de proporcionalidad en la composición de la Mesa”, lo que haría posible que el PP estuviera representado en lugar de la CUP, o que Junts pel Sí no tuviera cuatro representantes en lugar de los tres que le corresponderían puesto que la CUP le ha cedido sus votos. Finalmente, Junts pel Sí ha logrado obtener la mayoría con cuatro asientos en la Mesa.
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