El juez de la Audiencia Nacional, José de la Mata, ha tomado este martes declaración a la hija del expresident catalán Jordi Pujol, Mireia Pujol Ferrusola, imputada por un delito de blanqueo de capitales relacionado con la fortuna familiar que permaneció oculta al fisco español durante más de treinta años.
La investigada ha señalado durante el interrogatorio, que se ha prolongado durante una hora y diez minutos, que en el año 1990 se entera de que su abuelo Florenci Pujol les ha dejado un legado o herencia que va a ser repartido entre su madre Marta Ferrusola y sus seis hermanos, ya que su padre no quería saber nada de esos fondos.
Según informan fuentes jurídicas, Mireia Pujol ha explicado además que ese dinero se multiplicó gracias a la gestión bancaria que hizo del mismo las entidades andorranas Banca Reig y Andbank y que entre los años 1992 y 2010 ella no sacó ni un solo euro o peseta de la cuenta que tenía en el país vecino. En el año 2012, se acogió a la amnistía fiscal del ministro Cristóbal Montoro y regularizó 1.400.000 euros, ha recalcado.
La imputada ya compareció ante la juez que comenzó a instruir esta causa en Barcelona antes de remitirla a la Audiencia Nacional defendiendo entonces que el dinero de Andorra era la herencia que había dejado su abuelo.
Este lunes fue el turno de sus hermanos Oriol y Marta y, previamente, lo hicieron los otros cuatro -Jordi, Josep, Pere y Oleguer Pujol Ferrusola- y los padres, Jordi Pujol y Marta Ferrusola. El ex secretario general de Convergéncia, Oriol Pujol, declaró que a finales del año 2009 decide hacer una "donación" de esos fondos a su hermano Jordi, que la acepta. Le "incomodaba" tener dinero depositado en Andorra.
Dicho traspaso de fondos se hizo a través de un documento privado manuscrito del que fuentes de su defensa aseguran "debe constar copia en la entidad Andbank". Sin embargo, el investigado no recordaba la cifra exacta del dinero que "cedió" al primogénito.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación