Los resultados electorales del pasado 23 de julio sacaron a Junts y a Míriam Nogueras de la irrelevancia política más absoluta a nivel nacional. El partido liderado por el fugado Carles Puigdemont desde Bélgica pasó de tener 530.225 votos y 8 escaños en los comicios de 2019 a 392.634 con 7 diputados en 2023.
Dentro de la formación, que suscribe el ideario independentista catalán en cada nucleótido de su ADN, el rol de Nogueras se antoja fundamental en su lucha a favor de los intereses de Junts y en contra de los de España. Nogueras, tras años de andanzas en la política catalana, donde ha ocupado cargos como concejala en Cardedeu o diputada en las tres últimas legislaturas.
Tras la salida de Laura Borrás del partido, Míriam ha asumido la portavocía de Junts, proclamándose azote del constitucionalismo dentro y fuera del hemiciclo. Protagonista de la polémica más estéril en febrero de este año, Nogueras se acercó a la bandera de España situado tras el atril y la apartó del tiro de cámara, lo suficiente como para que no apareciese en las imágenes que toman los medios de comunicación que cubren los actos políticos de la formación independentista.
Nogueras, cuyo acto reivindicativo quedó absolutamente empañado por la simpleza e infantilismo con el que se justificó, alegó que "estaba muy cerca", añadiendo que la insignia de la Unión Europea, la cual no movió ni un centímetro, "me representa mucho más y quedaba muy chula", finalizó
Sin embargo, no todo es independentismo y animadversión hacia España y sus valores. Por raro que pueda sonar, Míriam Nogueras está más unida al Ejército y su gloriosa labor de defensa de los intereses nacionales de lo que podamos imaginar.
Por si lo desconocen, el Ejército, a través del Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional, lleva a cabo el conocido como Curso de Defensa Nacional. En palabras de las fuerzas armadas, esta formación "tiene como finalidad proporcionar, a responsables civiles de nuestra sociedad, una visión general de la defensa nacional, mostrando, además de los aspectos nacionales e internacionales más significativos y que afectan al contexto geoestratégico español, los fundamentos de la política de seguridad y defensa nacional, las líneas generales de nuestra organización, el planeamiento de la defensa y las misiones más importantes de las Fuerzas Armadas".
Este prestigioso Curso de Defensa Nacional se realiza una sola vez por año, y en él pueden participar un máximo de 40 personas. Entre ellas, 8 parlamentarios (4 diputados y 4 senadores) a propuesta de los presidentes del Congreso y del Senado.
Pues bien, Míriam Nogueras lo completó en su edición de 2020, acompañada de la entonces senadora por JxCAT Maria Teresa Rivero Segalàs, también independentista. Este hecho, tal y como contamos en su momento en Vozpópuli, provocó malestar en el Ejército.
Al margen de la decisión de aprobar su admisión en el curso, Nogueras acudió a la inauguración del Curso Nacional de Defensa con una mascarilla inspirada en el grupo terrorista Bandera Negra o Santa Hermandad Catalana.
Sin embargo, no ha sido la única vez que se ha visto a políticos de ideología contraria en este tipo de instrucciones. Este mismo año, en 2023, el diputado de EH Bildu, Jon Iñarritu, y el de Unidas Podemos, Ismael Cortés, participaron en la XLVIII edición del Curso de Defensa Nacional. Ambos parlamentarios siempre se han mostrado contrarios a la OTAN y cualquier tipo de acción militar de esta organización internacional.
El desorbitado sueldo de Míriam Nogueras por vilipendiar a España
Dentro de los grandes salarios que perciben los políticos españoles, destacan por encima de todos los diputados. En calidad de parlamentaria, nuestra citada Míriam Nogueras gana, nada más y nada menos, que 113.468,60 euros brutos anuales. El verdadero sueldo Nescafé.
Si comprobamos el Portal de Transparencia, el desglose de lo percibido por Nogueras queda de la siguiente forma. 8.104,90 euros brutos al mes, que son la suma de un salario base de 3.142,14 euros, más 2.983,89 de suplementos y 2.018,41 para dietas y derivados.
Fuera de estas cifras quedan los gastos en viajes varios y los dispositivos que se entregan a cada representante, que incluyen un iPad y un smartphone. Claramente, no sentirse español sale muy a cuenta en España.
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