El martes 23 de abril, el juez Ismael Moreno lanzó una orden de búsqueda y captura contra Karim Bouyakhricham, líder de Mocro Maffia. El delincuente había sido detenido en enero de este 2024 por blanqueo de capitales en Marbella. Tras pasar dos meses en prisión provisional, su defensa recurrió a la Audiencia Provincial de Málaga la cárcel y el órgano acordó libertad bajo medidas cautelares.
Estas medidas fueron una fianza de 50.000 euros, la retirada de su pasaporte, tenía prohibido salir de España y debía acudir cada dos semanas a comparecer en el juzgado más próximo a su domicilio. La orden de búsqueda fue lanzada después de que Bouyakhricham faltase a su última cita ante la Audiencia. La decisión tomada por los magistrados ha chocado con los criterios de la Fiscalía, quien pedía su estancia en prisión debido al "riesgo de fuga" existente.
Aunque se haya producido la fuga de la que alertó Fiscalía, el juez no recibiría ninguna sanción por cómo actuado. Según informamos en Vozpópuli, el CGPJ, después de analizar los procedimientos llevados a cabo por el juzgado de la Audiencia Provincial malagueña, ha acordado no tomar cartas en el asunto por falta de competencia para ello.
El órgano apunta que las resoluciones de la Audiencia Nacional y la Audiencia Provincial de Málaga están motivadas. No obstante, el Pleno del CGPJ solicitará un informe al Servicio de Inspección para obtener información sobre lo ocurrido.
La Comisión Disciplinaria -compuesta por siete vocales- y el Promotor de la Acción Disciplinaria, Ricardo Gonzalo Conde Díez, son los encargados de resolver los expedientes disciplinarios abiertos por infracciones graves o muy graves e imponer las correspondientes sanciones a los magistrados. Para que la Comisión actúe es necesaria una denuncia o una queja ante alguno de los jueces que aprobaron la libertad del líder de la Mocro Maffia.
Estas denuncias serían recibidas por el Promotor de la Acción Disciplinaria, "así como la iniciación e instrucción de expedientes disciplinarios y la presentación de los cargos ante la Comisión Disciplinaria", de acuerdo con el artículo 605 de la Ley Orgánica 6/1985. En el caso de que llegase a existir una denuncia, Ricardo Gonzalo Conde Díez incoaría diligencias informativas y recogería toda la información sobre el asunto antes de decidir si abrir un expediente disciplinario o no.
El cabecilla de Mocro Maffia, conocido también como 'Taxi', es el fugitivo más buscado en los Países Bajos. De hecho, al producirse su detención en España, las autoridades holandesas pidieron su extradición, la cual no se produjo porque el delincuente debía responder a los delitos cometidos en nuestro país. A pesar de que pueda sorprender la resolución del juzgado de la Audiencia Provincial de Málaga ante un criminal de este calibre, no es la primera vez que la Justicia actúa de esta manera.
En 2010 era puesto en libertad el presunto capo de la mafia rusa, Vitali Izgilov, bajo fianza de 400.000 euros y tras pasar dos años en la cárcel. Izgilov había sido detenido en 2008 por asociación ilícita y blanqueo de capitales en la llamada "operación Troika". Aunque, en este caso, el delincuente volvió a su domicilio en El Campillo junto a su familia.
El imperio de la Mocro Maffia
Mocro Maffia es una red criminal que opera a nivel internacional. Karim Bouyakhricham pasó a ser el líder de la organización tras la muerte de su hermano Samir, apodado Scarface. Agentes de la UDEF embargaron 172 viviendas en España valoradas en más de 50 millones de euros después de su detención en enero.
Bouyakhricham compraba las viviendas para venderlas posteriormente y así poder blanquear dinero obtenido a través del narcotráfico. Durante el transcurso de la 'Operación Army' -iniciada por la UDEF en 2018-, se llegaron a realizar operaciones de blanqueo de capitales por valor de seis millones de euros.
Además de las más de cien viviendas, la Policía intervino 75.000 euros, joyas por valor de 10.000, dos armas de fuego y han bloqueado cerca de tres millones de euros en cuentas bancarias. Karim ejercía de conexión aquí en España con otras organizaciones criminales internacionales involucradas en el tráfico de cocaína. Los puntos principales en nuestro país eran Málaga, Barcelona, Melilla y Marbella.
La organización criminal tiene gran poder en Holanda. Han construido un gran imperio de la droga e, incluso, miembros de la red han amenazado a la princesa Catalina Amalia de Orange.
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