Sábado por la noche. La zona de ocio del Centro Comercial Xanadú en Arroyomolinos (Madrid) está repleta de clientes, que disfrutan de los diferentes establecimientos de los que dispone el complejo. De repente, un grupo de una decena de jóvenes irrumpe por las escaleras metálicas cantando y gestualizando. Sus colores y ropas muestran que son miembros de bandas juveniles. Están en pleno rodaje de un videoclip musical ante el desconcierto del público presente.
Esta circunstancia es cada vez más común en los lugares públicos de la Comunidad de Madrid. Estos grupos de jóvenes comenzaron grabando sus consignas en las plazas, los parques o las canchas de baloncesto de los barrios. Después pasaron a inmortalizarse en las estaciones de Metro o Cercanías, desde donde partían a sus puntos de reunión. Ahora su última moda es acudir a los centros comerciales o reconocidos espacios públicos. Cuando son localizados pueden pasar dos cosas: que sean recriminados por los vigilantes de seguridad o que haya agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional que sean los encargados de identificarlos.
Bandas en Plaza Castilla
Se da la circunstancia de que uno de estos puntos emblemáticos de la capital es el entorno de Plaza de Castilla. Un punto donde muchos de ellos acaban siendo juzgados por cometer las acciones de las que presumen en sus letras.
Buscan un doble impacto. Aumentar su número de seguidores en redes sociales y marcar el territorio como suyo ante los ojos de las bandas rivales, según informan a Vozpópuli fuentes policiales. Antes, la consigna era grabarse en sus zonas pero ahora lo que están buscando es ampliar el territorio. Intentan conseguir videos impactantes con frases potentes y llamar la atención de otros jóvenes. Ya hay multitud de cuentas en redes sociales que se hacen eco de todo tipo de bandas por su música.
Rodajes de calidad
En estos lugares, ante la sorpresa de la gente, graban sus videos musicales para luego subirlos a Youtube o TikTok. Sus consignas, sus amenazas, su ropa.. todo está perfectamente planificado y saben a que público se dirigen. Además para estos 'rodajes' cuentan con equipos profesionales. Tanto de cámaras como de producción.
Esto muchas veces supone un arma de doble filo. Porque los diferentes grupos de pandilleros se controlan por redes y con estas grabaciones dan a conocer su ubicación, casi en tiempo real. Otro de sus problemas es la verborrea que reflejan. En cada composición musical dan a conocer lo que ellos consideran sus logros pero en realidad confiesan sus delitos.
El ejemplo más claro en los últimos tiempos está relacionado con el crimen de Isaac. Su asesino confeso, David Barcena, grabó un videoclip musical que analizado e incluido en la causa como prueba por el Grupo 20 de la Brigada Provincial de Información de la Policía Nacional.
Confesión de un asesino
Semanas después del asesinato de Isaac, Barcena fue a las canchas del Casino de la Reina y del Parque Dehesa Boyal para exhibir pañuelos de color negro, bandanas del mismo color y gestos relacionados con los Dominican Don't Play (DDP).
En ese video musical expresa frases como "pa' dar machetazos siempre me preparo", defiende a su "coro", y dice que ya ha "demostrado". Toda una declaración de intenciones que fue presentada ante el juez por el abogado de la familia Juan Manuel Medina.
Otro de los casos de pandilleros que se quieren abrir paso en el mundo de los cantantes musicales es la historia de 'El Novato'. Este joven miembro de los DDP fue detenido por su implicación en una agresión con arma blanca en Ciudad Lineal. Tanto él como sus amigos exhiben sus 'aficiones' en redes sociales.
Pertenece al coro de la zona de García Noblejas y al ritmo del género drill resalta las lindezas de enfrentarse a los Trinitarios y exalta todo los relacionado con sus compañeros 'domis'. Su arresto se produjo hace algunas semanas en la última gran operación de la Policía Nacional contra bandas latinas donde detuvieron a 19 jóvenes y resolvieron tres agresiones ocurridas en la capital.
Lluvia de 'like' y 'me gusta'
La música no es una afición reservada solo a los DDP ya que hay un ilustre y violento Trinitario que la utiliza: Tupasky. Este joven tiene su nicho en Torrejón de Ardoz. Ha sido detenido en multitud de ocasiones por la Policía Nacional y la Guardia Civil. Sus videos musicales rapeando tienen una media de 20.000 visualizaciones y deja frases como "sangre por sangre, machete y vinagre".
Una vez que suben el contenido a redes sociales, sus miles de seguidores y simpatizantes dan 'like' y 'me gusta', dependiendo de la plataforma. Muchos de los policías agradecen esta difusión. "Nos hacen la mitad del trabajo de las investigaciones", subrayan.
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