El Gobierno central busca reconducir sus relaciones con el gobierno autonómico catalán. El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, se ha reunido hoy con la consejera de Presidencia catalana, Laura Vilagrà, en Moncloa. Vilagrà ha señalado que la reunión ha sido sincera y constructiva y que servirá para retomar las relaciones entre ambas instituciones. Por ello, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de la Generalitat, Pere Aragonès, se reunirán "tan pronto como las agendas lo permitan". Bolaños ha afirmado en rueda de prensa que ambos gobiernos han refirmado su voluntad de mantener ese encuentro, que no será en los próximos días, dado que la agenda del presidente del Gobierno es "muy complicada".
En la reunión de este miércoles, que el ministro de la Presidencia ha calificado de "cordial, sincera y constructiva", Bolaños y Vilagrà han quedado en "trabajar en un acuerdo que debe ser el marco para abordar el dialogo de los próximos años" y que tendrá como uno de sus principios el "pleno respeto a todos los planteamientos, aunque están muy distantes entre sí". Ese acuerdo marco "lo vamos a trabajar en los próximos días y semanas y a partir de ahí veremos las fechas", ha señalado Bolaños, que ha preferido no comprometer ninguna fecha para el encuentro entre Sánchez y Aragonès
Vilagrà ha argumentado: "Para normalizar la situación, ya hemos dicho que era importante que se produjera esta reunión. No estamos aquí para blanquear la represión. La represión es incompatible con las relaciones institucionales". Vilagrà pide seguir trabajando en la "agenda antirrepresiva, ya que, de momento, no se dan las condiciones para establecer una negociación plena". La consejera catalana ha ido más allá: "hasta que no haya garantías, no se volverá a hablar de normalidad". Por su parte, Bolaños ha incidido: "Nunca más debe volver a Cataluña aquella tensión de hace años".
Mientras el ministro ha preferido, pese a las reiteradas preguntas, no comprometer en público ninguna fecha ni plazo para el encuentro entre Sánchez y Aragonès, y solo ha admitido que es "posible que no se demore demasiado", su homóloga catalana ha sido más precisa: "Hemos acordado que habrá un encuentro entre presidentes antes de que se acabe este ciclo político, antes de irnos de vacaciones".
En todo caso, también Vilagrà, que ha hechos sus declaraciones en otra rueda de prensa en la Delegación del Gobierno de la Generalitat de Cataluña en Madrid, ha señalado que "no hay fecha" porque "se han de cuadrar agendas", y ha apuntado además que tampoco han hablado "de dónde se realizaría".
Félix Bolaños ha destacado que con la reunión de hoy ambos gobiernos retoman "las relaciones políticas e institucionales", que se vieron afectadas por el caso Pegasus de espionaje a políticos independentistas, y abren un "tiempo nuevo" y "mirando al futuro".
Un acuerdo marco que recogerá la metodología del diálogo
El primer paso en esta nueva fase será pactar ese "acuerdo marco" que recogerá la "metodología" del diálogo y la negociación posterior y los "principios y prioridades que deben presidir las relaciones" entre los dos gobiernos. Entre esos principios ha mencionado la "defensa a ultranza del diálogo" para resolver diferencias, puesto que "Cataluña y España necesitan ante todo soluciones políticas" y "más política, buena política", y no judicializar su relación.
También, el "pleno respeto a todas las posiciones políticas, planteamientos que pueden estar y están muy distantes entre si", porque "en democracia todas las ideas son respetables".
Aparte de reiterarle, en referencia a otro de los temas de fricción, que "el ritmo de ejecución se ha incrementado notablemente, en un 36 % respecto a 2021", Bolaños ha recordado a Vilagrà el interés del Gobierno por "esclarecer" el caso Pegasus y los pasos "clarísimos" dados para un mayor "control interno en el CNI", aunque ha reconocido que a la consellera no le ha parecido "suficiente".
Sobre el apoyo parlamentario que precisa el Gobierno de las formaciones independentistas, el ministro ha comentado que de momento ha tenido "éxito" en el diálogo puesto que se han aprobado ya 145 iniciativas legislativas, entre ellas la reforma laboral, el salario mínimo o la ley de eutanasia.
La Generalitat marca condiciones
Desde la Generalitat se han marcado hoy varias condiciones al Gobierno, entre ellas avanzar en la "agenda antirrepresiva" y de "desjudicialización", para poder restablecer una "confianza mínima" y retomar las negociaciones entre ambos ejecutivos, cuya relación dista de estar por ahora "descongelada".
La consellera catalana de Presidencia ha subrayado que el encuentro de hoy tenía el objetivo de "abordar la situación de bloqueo en las relaciones entre ambos gobiernos", como consecuencia de la crisis por el espionaje político con Pegasus, pero también la "acumulación" de otros hechos que han "deteriorado aún más la confianza", como la baja cifra de inversiones del Estado en Cataluña el año pasado, un 35 % de lo presupuestado.
Aunque ha dejado claro que "no hay motivos para hablar de descongelación o normalización" de las relaciones, el Ejecutivo de Pere Aragonès es consciente de que "los problemas no se solucionan solos" y que es necesario sentarse a hablar.
"Hemos retomado las conversaciones para trabajar para establecer garantías y condiciones nuevas que generen confianza mínima para restablecer las relaciones institucionales y el proceso de negociación", ha afirmado Vilagrà.
Ante esa "desconfianza creciente y pérdida absoluta de credibilidad en el Gobierno", la consellera ha instado a generar un "acuerdo marco del proceso de negociación", que en todo caso "no parte de cero", ya que ha recordado que hace justo un año se aprobaron los indultos a los líderes independentistas encarcelados.
Entre las condiciones para "restablecer esas relaciones institucionales", la Generalitat reclama al Gobierno iniciar "un proceso para abrir una agenda de desjudicialización del conflicto, que debe concluir con una agenda antirrepresiva".
Como "hoja de ruta", Vilagrà reclama aspectos concretos como la modificación del Código Penal en relación con los delitos de sedición y rebelión, la modificación legal en relación al Tribunal de Cuentas, la paralización de los procesos judiciales abiertos contra miembros del independentismo o poner fin a las euroórdenes contra dirigentes independentistas, así como "profundizar" en la negociación entre gobiernos e incluso crear grupos de trabajo paralelos.
Y sobre si este encuentro desbloquea la mesa de negociación Estado-Generalitat, Vilagrà ha avisado de que ésta solo se reactivará cuando se asegure que vaya a tener "resultados". "Hasta que no haya estas garantías sobre la mesa y no establezcamos cuál es el nuevo marco de relaciones, no se va a producir", ha sentenciado.
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