El Gobierno defiende a José Bono tras la ofensiva del Partido Popular en el Congreso de los Diputados en la que se cuestionaba la entrega de cientos de documentos del CNI y del Ministerio de Defensa a una fundación socialista. Entre esos archivos figuran cartas privadas entre José Luis Rodríguez Zapatero y José María Aznar, anotaciones de los servicios de Inteligencia o informes sobre la tragedia del Yak-42, entre otros. Moncloa asegura ahora, en un escrito consultado por Vozpópuli, que Bono no dispone de ningún documento clasificado.
El episodio en cuestión tiene a la Fundación Pablo Iglesias por protagonista; constituida en honor al fundador del PSOE y que integra en su cúpula a altos dirigentes socialistas: la exministra María Luisa Carcedo preside su patronato, con Francisco Martín Aguirre -actual delegado del Gobierno de Madrid- como secretario, y como patronos a nombres como Félix Bolaños, Carmen Calvo, Santos Cerdán, Beatriz Corredor, Hana Jalloul, César Luena, Reyes Maroto, María Jesús Montero, Rafael Simancas, Cándido Méndez, Cristina Narbona, José Félix Tezanos o incluso el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
El exministro de Defensa José Bono cedió a esta fundación un extenso archivo que ahora se puede consultar en abierto. En él se encuentran papeles relacionados con su gestión como presidente de Castilla-La Mancha, cargo que ocupó entre 1983 y 2004; también como presidente del Congreso de los Diputados, así como discursos, entrevistas, artículos o fotografías.
Documentos de José Bono
Pero la carpeta más extensa está relacionada con su titularidad al frente del Ministerio de Defensa. José Bono llegó a esta cartera después de los atentados terroristas del 11-M y gestionó la retirada de las tropas españolas de Irak. En el archivo cedido a la Fundación Pablo Iglesias figuran cartas firmadas de puño y letra por Alberto Saiz Cortés, entonces director del CNI, con notas informativas sobre la amenaza del terrorismo yihadista en España; también cartas valorativas sobre las explosiones de Atocha.
Además hay investigaciones sobre la tragedia del Yak-42, informes sobre misiones en el exterior, cartas sobre la situación administrativa de Gibraltar o del despliegue de militares españoles en Afganistán. A ellos hay que sumar los papeles del arresto del general José Mena -cesado por sus declaraciones sobre el Estatuto de Cataluña en la Pascua Militar de 2006-, accidentes militares con consecuencias fatales o la venta de armamento español a Venezuela.
Ofensiva del PP
Como contó Vozpópuli, el PP lanzó una ofensiva contra José Bono por la publicación de estos documentos a través de la Fundación Pablo Iglesias, registrando una batería de iniciativas en el Congreso de los Diputado en las que se requería información sobre la gestión de estos archivos.
"Gran parte de esa documentación conocida por él mismo y entregada a la fundación sería materia reservada o clasificada", señalaba el PP en su iniciativa. A renglón seguido preguntaban al Gobierno si "es conocedor de la documentación escaneada por el ministro José Bono en su etapa como ministro de Defensa" y si puede podía detallar los "informes del CNI" que han sido "donados" por el exministro de Defensa a la fundación socialista.
"¿Cuál era el sistema y grado de protección de esa información?". "¿Qué medidas piensa adoptar el Gobierno para recuperar esa información que en algún caso debería ser clasificada como secreta, o confidencial?", preguntaban los diputados populares. También cuestionaban "si el exministro sustrajo algún tipo de documento clasificado o reservado y que aún obre en su poder".
En total, el partido dirigido por Alberto Núñez Feijóo registró hasta nueve iniciativas con preguntas relacionadas con José Bono y la cesión de documentos a la Fundación Pablo Iglesias. Ahora, el Gobierno ha respondido, defendiendo al exministro de Defensa.
La respuesta del Gobierno
La respuesta es idéntica para todas las preguntas formuladas desde la oposición: "Don José Bono Martínez, desde el día de su cese como ministro de Defensa, no está en posesión de ningún documento clasificado y ha cumplido estrictamente todas sus obligaciones legales", asegura Moncloa, dando así por zanjada la polémica por los documentos del exdirigente socialista.
No es la primera ocasión en la que José Bono recibe críticas por su archivo personal. Cuando María Dolores de Cospedal (PP) dirigía el Ministerio de Defensa, protagonizó otra polémica al asegurar que él mismo se dirigió al Estado Mayor de la Defensa y rompió la cerradura de un armario del que sacó "los cinco contratos que justificaban esa desvergüenza", en relación a las subcontrataciones de la aeronave del Yak-42.
Cospedal requirió entonces por burofax a José Bono que aportase toda la documentación obrante en su poder. Éste, finalmente, entregó dos documentos que ya eran conocidos y no aportaban ninguna novedad sobre el caso.
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