En política, las palabras dicen mucho más de lo que están destinadas a decir. Y si hay un termómetro para medir el estado de ánimo del Gobierno, ese es la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Este jueves, tras trascender el segundo expediente sancionador de la Junta Electoral Central (JEC) a la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, por vulnerar supuestamente la neutralidad de los poderes públicos en esa sala, el Ejecutivo echó el freno. En Moncloa se han instalado los nervios por los avisos del órgano que vela por la transparencia y la objetividad de los procesos electorales. Y para muestra un botón.
Esa tensión es la que llevó a los tres ministros que comparecieron este jueves -Teresa Ribera, Isabel Rodríguez y Luis Planas- a situaciones rocambolescas para evitar que el Partido Popular o cualquier otro actor político interesado pudiera denunciarles ante la JEC, de nuevo, por vulnerar la neutralidad de los poderes públicos en periodo electoral. De manera que el líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, fue "esta persona" y "quien usted me decía" para el titular de Agricultura.
Mientras que para la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, el consejero andaluz de Medio Ambiente, del PP, dejó de ser objeto de comentarios denigratorios. Y es que llegó a decir de él, como consta en la reclamación del PP a la JEC, que o bien no entendía cómo funcionan las instituciones europeas ni en qué consisten los tratados o bien hizo un "comentario tan frívolo que no está legitimado para poder ejercer las funciones propias de su cargo". Todo un dardo cargado de mala baba electoral.
La portavoz, señalada
La portavoz, señalada por los dos requerimientos del órgano electoral, se mostró especialmente cuidadosa. Es, además, un asunto que le molesta particularmente. Cabe recordar que Isabel Rodríguez llegó a la portavocía del Gobierno con el anhelo de no incurrir en el partidismo. Ella misma, cuando la nombró el presidente, se autoimpuso el objetivo de ser un actor imparcial cada vez que se dirigiera a los españoles desde la sala de prensa de Moncloa. Pero, aparentemente, ha fracasado.
En las últimas ruedas de prensa, Rodríguez ha mencionado cada vez que ha podido al PP y a su líder. En la primera reclamación del PP a la JEC, se refiere que dijo del PP que "ni está ni se le espera, que no ha estado en toda esta legislatura, que no ha estado cuando se le necesitaba". Ella defiende que porque los periodistas le preguntan. Pero no siempre ha sido así. En cualquier caso, para dificultar el contraste, Moncloa no ha subido a su web ninguna de las transcripciones de las tres ruedas de prensa celebradas en el mes de mayo. Y no por casualidad, porque el nuevo expediente de la JEC se abre por la rueda de prensa del 3 de mayo y, de nuevo, a instancias del PP. La 'broma' podría costarle a la portavoz una multa de entre 300 y 3.000 euros.
El Ejecutivo elude aclarar si seguirá su racha de anuncios. En menos de un mes ha encadenado cinco consecutivos que suponen un coste aproximado de 19.000 millones de euros. Este viernes arranca oficialmente la campaña electoral. Y fuentes de la Junta Electoral precisan que el Gobierno podría incurrir en algún tipo de infracción si continúa su frenesí electoralista: "Si alguien lo denuncia, sería estudiado por la JEC. Y la decisión que se tomaría ya depende tras oír a las partes".
Preocupación por el periodo electoral
Es la cuarta semana consecutiva que la JEC da un toque a la portavoz del Ejecutivo. El organismo recuerda a Iasabel Rodríguez que debe respetar el artículo 50.2 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG). Este establece que desde la convocatoria de elecciones y hasta su celebración se prohíbe "cualquier acto organizado o financiado" por los poderes públicos "que contengan alusiones a las realizaciones o a los logros obtenidos por las autoridades públicas".
Lo cierto es que no dejó de ser llamativo que Rodríguez, a una pregunta sobre la insistencia de algunos barones del PP en pedir una conferencia de presidentes para abordar el asunto de la sequía, se refirirera a la neutralidad del periodo electoral: "Quizá un periodo electoral no es el más apropiado para este tipo de encuentros que se basan en el acuerdo previo. Nunca antes en periodo electoral se había celebrado una conferencia de presidentes. Parece razonable, porque algunos concurren en elecciones y sus deseos y propuestas se entienden en ese contexto electoral", espetó.
A Pedro Sánchez le entró el 16 de abril, en Valencia, un frenesí electoralista que se ha dejado sentir en la sala de prensa de Moncloa. El presidente del Gobierno provocó entonces una cascada con cinco grandes anuncios que permiten hacerse una idea de la magnitud de la campaña del PSOE en este año electoral, especialmente de cara a los comicios de este 28-M, que el presidente ha decidido jugar como una primera vuelta de las generales contra el PP de Alberto Núñez Feijóo; el adversario a batir por tierra, mar y prensa.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación