El Gobierno cree que la imputación de la exministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, será el "cortafuegos" de Pedro Sánchez en el caso Brahim Ghali, según explican diversas fuentes a Vozpópuli. El magistrado Rafael Lasala ha citado en calidad de investigada a González Laya en el procedimiento abierto en Zaragoza por la entrada del líder del Frente Polisario en España. El juez ha acordado esta imputación tras escuchar en sede judicial al que fuera jefe de su gabinete, Camilo Villarino.
El PP considera que la citación de Laya apunta a La Moncloa. Y la formación de Pablo Casado exige saber "quién es la X" en el seno de la Presidencia que dio las polémicas órdenes para autorizar la entrada del líder del Frente Polisario en nuestro país. El magistrado Lasala también prevé citar como testigo a la que fuera jefa de gabinete de la exvicepresidenta Carmen Calvo, María Isabel Valldecabres.
El entorno del presidente está tranquilo. Creen que no salpicará más arriba y que la investigación llegará hasta Laya, que era la ministra de Exteriores entonces. Otras fuentes consultadas por este diario también consideran que es difícil que la cadena de responsabilidades "escale por encima" de la exministra. "Lo que no es normal es que lo pague un Director de Gabinete cuando está claro que se tomó una decisión política", dicen.
Laya, "conforme a la ley"
En su declaración ante el juez, Villarino señaló que las órdenes que se dieron sobre su aterrizaje en Zaragoza fueron verbales y que Ghali entró en el país con pasaporte diplomático argelino. También explicó que no era necesario que pasara por el trámite de aduanas y que la exministra le dijo que tenía que ser "discreto y reservado" con esta gestión teniendo en cuenta que terceros países -en referencia a Marruecos- desconocían este operativo.
La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha dicho que el Ejecutivo "actúa siempre conforme a las premisas de la legalidad". Y ha confiado en que este asunto quede resuelto "cuanto antes". La portavoz ha expresado su respeto por la Justicia y ha reiterado la "absoluta colaboración" con este proceso judicial.
El mismo día que se ha conocido la imputación de Laya, los Gobiernos de España y Marruecos han anunciado una inminente reunión entre sus respectivos cancilleres. Se trata de un paso muy importante para superar la crisis diplomática que enfrenta a ambos países desde la entrada de Ghali y la llegada masiva de inmigrantes a Ceuta.
El actual titular de Exteriores, José Manuel Albares, se ha entrevistado este martes con su homólogo marroquí, Naser Burita, por vía telemática. Los dos han acordado celebrar ese encuentro personal próximamente, dado que no ha sido posible hacerlo en el marco de la Asamblea de la ONU en Nueva York.
Relaciones España-Marruecos
Este diario ya informó que Marruecos es una de las prioridades de Sánchez en política exterior. El rey Mohamed VI de Marruecos dios un paso hacia el deshielo el pasado 20 de agosto. El monarca expresó su deseo de abrir una etapa "inédita" en sus relaciones con España.
España y Marruecos vivieron el pasado mes de mayo su peor crisis en varias décadas, cuando las autoridades marroquíes permitieron la entrada irregular en Ceuta de más de 10.000 personas en protesta por la entrada de Ghali en España.
Su presencia en España no solo desató la peor crisis diplomática desde la invasión del islote Perejil en 2002, sino que ha impulsado la apertura de dos procedimientos penales; uno en La Rioja y otro en Zaragoza. El magistrado al frente de este último adhirió las diligencias de Logroño y se centró en investigar si hubo irregularidades en la llegada del líder Polisario ante un posible delito de falsedad documental. Ghali estuvo hospitalizado en Logroño entre abril y junio con una identidad ficticia para tratarse de una infección de coronavirus.
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