La reunión de este pasado lunes entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez-Feijóo, entre otros dejó un titular: el presidente del Gobierno en funciones responsabiliza preventivamente al líder del PP de los eventuales abucheos que pueda llevarse este jueves durante los actos de la Fiesta Nacional del 12 de octubre.
En este sentido, más allá de la instrumentalización política que pretende Sánchez endosando al PP la 'autoría intelectual' de las protestas que se puedan producir contra el presidente del Gobierno por medio de una presunta estrategia de agitación de la calle, lo cierto es que en Moncloa dan por hecha la inevitabilidad de los abucheos en el Desfile de las Fuerzas Armadas contra el jefe del Ejecutivo.
En consecuencia, se han introducido cambios en la disposición del que será el acto central de la celebración del 12 de octubre con el objetivo de poner toda la sordina posible a los eventuales pitos, abucheos y críticas que se puedan producir hacia la figura de Sánchez.
Para empezar, se han eliminado las gradas para el público en los tramos que comprenden los paseos del Prado y Recoletos. Además, las vallas sobre las que se arremolina el público general han sido convenientemente alejadas de las autoridades e invitados oficiales al desfile, que quedarán a más de doscientos metros de los ciudadanos que se acerquen a presenciar el acto en vivo.
Defensa, no obstante, ha emitido un comunicado en el que justifica otras razones para el cambio del recorrido: "El motivo real del citado cambio se debe a circunstancias sobrevenidas en la vía urbana, ajenas al Ministerio de Defensa. En concreto, se debe a las obras realizadas a lo largo del Paseo de la Castellana, desde plaza de Cuzco hasta Nuevos Ministerios, donde con motivo del nuevo carril bici, y de otros cambios de mobiliario urbano, se han instalado semáforos, isletas y medianas en la calzada central del Paseo que impedían la ejecución del desfile con normalidad. Especialmente en lo que afecta a las unidades motorizadas, a pie y a caballo, que son el grueso del desfile terrestre". Y añade: "Por eso, se acordó que el desfile del 12-O se realizara en su anterior ubicación entre Atocha y Colón".
El ardid de retrasar la llegada en 2022
También el palco de autoridades, con el Rey Felipe VI a la cabeza, será emplazado en un lugar distinto respecto a años precedentes. En este caso, será situado en la plaza de Neptuno.
El año pasado, Sánchez trató de evitar los habituales abucheos que viene recibiendo desfile tras desfile llegando más tarde que el Rey. Aun así, este ardid protocolario no le evitó recibir una sonora pitada.
Frases como "¡Que se vaya a casa!" o "¡Sánchez dimisión!" fueron algunas de las proclamas lanzadas, en una jornada en la que un Sánchez abucheado se ha incorporado ya a la galería de imágenes asociadas al desfile de las Fuerzas Armadas como acto principal de la celebración del Día Nacional.
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