Las monedas son uno de los atractivos de los coleccionistas. En el mundo, hay muchas personas que tienen como afición la numismática, es decir, coleccionar monedas de cualquier parte del mundo. Esta pasión llega a mover una gran cantidad de dinero porque algunas piezas son únicas o existen muy pocas al ser antiguas. Algunas de las características que se valoran para otorgan un mayor valor a las monedas no solo los años, sino también la rareza de la emisión, que se haya revalorizado con el tiempo o el estado en el que se encuentre.
Duro, escudo, maravedí, real de a ocho, excelente, ducado, real, florín, la dobla castellana, el maravedí de oro... son muchas las piezas que se suelen coleccionar. La fiebre por la numismática no solo se centra en monedas antiguas, sino también en euros, dólares o cualquiera de las que se encuentra actualmente en circulación. En cientos de casas de España todavía hay pesetas y duros. Seguro que muchos decidieron quedarse con alguna de ellas por el valor sentimental después de haberles acompañado durante tanto años. Otros, simplemente, no les dio tiempo a cambiarla por euros, a pesar de que el plazo para cambiar pesetas por euros finalizó el 30 de junio de 2021.
Para todos los que tengan todavía en sus cajones antiguas pesetas y duros deben saber que pueden tener en su hogar un auténtico tesoro. Algunas de esas monedas, aunque puedan parecer a simple vista un objeto del pasado, tienen un gran valor. En España, muchas de ellas, son muy codiciadas en las subastas de coleccionistas que quieren tenerlas en su vitrina.
Una de las monedas que más se cotiza en el mercado de la numismática es la de 200 excelentes RRCC. Esta pieza data del siglo XVI y por ella se paga 600.000 euros. Sin embargo, hay otras pesetas que puede ser más fácil que tengas en casa porque son más recientes que también pueden hacer que ganas un buen pellizco en alguna subasta.
La moneda que te puede hacer ganar 8.000 euros
Es una de las monedas más apreciadas por los coleccionistas. Se trata de una de 5 pesetas acuñada en el año 1871. Su característica principal y la gran diferencia con el resto de las que existen es que en su reverso se encuentra Amadeo I de Saboya que fue rey de España entre 1871 y 1873, uno de los reinados más breves de toda la monarquía de nuestro país.
Su valor no es solamente histórico y simbólico, sino que también tiene un gran valor para todos los coleccionistas de monedas. Por este duro se llega a pagar en las subastas hasta 8.000 euros, según la web Coleccionistas de Monedas. Para poder vender esta moneda, desde la página resaltan algunos de los aspectos más importantes es el grado de conservación de la peseta o del duro puesto que determina finalmente el valor real. En algunos casos, también se incluyen las rarezas o error que se puedan encontrar en ella. De hecho, esta singularidad puede elevar su precio de forma exponencial.
Una recomendación que hacen para todas esas personas que quieran conseguir un pellizco de dinero es evitar a toda cosa vender monedas al peso. Este siempre debería el último recurso a llevar a cabo. Lo primero que se tiene que hacer es buscar todo tipo de información sobre la pieza que tienes en casa y averiguar cuál es su verdadero valor. Y por último, la tendencia de precios. En al caso de algunas monedas suele ser creciente. A veces, la mejor inversión es esperar un poco y vendarla cuando han pasado un par de años más, puesto que se revaloriza.
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