El Gobierno de Pedro Sánchez es el garante de la igualdad y prosperidad de las comunidades autónomas y hablar de "insolidaridad y de quiebra de la igualdad" con el cupo catalán que el PSOE ha pactado con ERC a cambio de la investidura de Salvador Illa es "populismo". Así lo ha asegurado la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que comparece este miércoles en el Pleno del Senado obligada a dar cuenta de este acuerdo.
Montero ha empezado su intervención acusando a la oposición de convertir la política en un "campo impracticable" de la "mentira", para lo que ha dicho mantener la "cabeza fría" ante el "torrente de descalificaciones" que ha asegurado que busca la "desafección de los ciudadanos". Todo esto se debe, ha asegurado, a que el PP se ha dado cuenta de que "la legislatura va a ser muy larga" y se encuentra todavía en la "fase de negación e ira".
La vicepresidenta ha acusado al PP de no haberse leído el pacto, que ha definido como un "acuerdo solidario que profundiza en el federalismo". Montero ha recorrido algunas partes del texto, y ha vinculado la ordinalidad que contiene, que el más rico reciba más y el más pobre, menos, con lo contrario, la pretendida solidaridad que le atribuye, lo que le ha rebatido el senador popular Gerardo Camps.
De hecho, Montero ha llegado a defender que el Gobierno está comprometido con la "solidaridad fiscal de que los que más tienen, más aporten".
El mantra de Cataluña como Canarias y Baleares
Montero ha mantenido el mantra que repite desde la primavera de que se busca una "financiación singular" como la que tienen Canarias y Baleares, cuando se trata de especificidades por su insularidad y en el caso de la primera, por ser ultraperiférica, régimen reconocido por la Comisión Europea.
La vicepresidenta se ha defendido de las críticas a estos ejemplos asegurando que "llevar las posiciones al ridículo no ayuda en el debate".
Sin embargo, Montero se ha guardado de comparar a Cataluña con Teruel, Cuenca y Soria como ha hecho la portavoz del PSOE, Esther Peña, y la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, lo que ha concitado duras declaraciones del presidente del PSOE de Aragón, Javier Lambán, y de los socialistas de Castilla-La Mancha.
Otra consigna que ha repetido es que se está desarrollando el Estatut, lo que ya deslizó Sánchez el pasado diciembre en Barcelona, cuando se ha ido mucho más lejos y esa norma posibilita en todo caso una Agencia Tributaria consorciada pero no independiente como contiene el pacto.
Acusa al PP de la "parálisis" del modelo
La vicepresidenta ha vuelto a acusar al PP de la "parálisis" de la reforma del modelo de financiación autonómica, y ha repetido que Pedro Sánchez propuso a Alberto Núñez Feijóo en la investidura la creación de un grupo de trabajo con este fin y que éste se negó.
Según Montero, los populares usan a Cataluña y el debate de la financiación "como un elemento de confrontación entre territorios para rascar votos".
El Gobierno está ofreciendo "una nueva mirada" con este pacto, "algo nuevo, en política hay que innovar", ha dicho, y ha acusado al PP de una "estrategia de ir contra Cataluña y demonizar, de no hacer nada, haber provocado la Declaración Unilateral de Independencia en octubre de 2017 y dejar el conflicto a la Justicia". "Vivían más a gusto con este conflicto territorial. ¿Qué propuesta tienen para Cataluña?: Ninguna. A por ellos, 155 permanente, todos a la cárcel", ha afirmado.
El concierto vasco y navarro no se toca
Los senadores del Grupo Vasco, María Dolores Etxano, y GPIC (Izquierda Confederal), Uxue Barkos, han advertido de que el concierto vasco y navarro no se toca, han pedido que no se use de modelo y han subrayado que está consagrado en la Constitución.
Enric Xavier Morera de GPIC (Compromís), se ha atenido al argumentario de Sumar, que arrastra a la formación valenciana, para considerar que el cupo catalán es una "oportunidad" para cambiar el modelo.
"Expolio deliberado por odio a Cataluña"
Sara Bailac, del Grupo de Izquierdas por la Independencia (ERC) ha asegurado que hay un "expolio deliberado por odio a Cataluña" y se ha felicitado por el pacto, que les da "las llaves de la caja", el más trascendente desde 1979.
Según la senadora de Esquerra, no se trata de "ningún privilegio" sino de acabar con un "déficit fiscal" que afirma que sufre Cataluña, que ha cifrado en 22.000 millones al año.
El sistema vigente es "insostenible, opaco e injusto" y a su juicio permite que "Madrid practique el dumping fiscal y baje impuestos a los más ricos a costa de los más vulnerables en Cataluña, que sufren. No es cuestión de economía sino de justicia social", ha remachado.
Junts busca su sitio en un pacto cuyo contenido defendía pero que le deja fuera de juego. El senador Eduard Pujol ha asegurado que "quieren pasar del café para todos al 'kalimotxo' para todos. Si se carga Bruselas, game over y fins aquí (hasta aquí)". El senador de Vox Ángel Gordillo le ha respondido que quien recibe "kalimotxo es Extremadura". Según Pujol, "Cataluña paga todo" y va a dejar de ser así. El senador de Junts ha amenazado a Pedro Sánchez con que tumbará su Gobierno si no saca a Cataluña del régimen de financiación común. "Siete es un número mágico", ha afirmado sobre el número de escaños de Junts en el Congreso. "¿Cómo van a salir de esta sin Junts?", ha preguntado.
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