Después de conseguir este jueves un apoyo amplio en el Senado, Monti comparece ante la Cámara, en la que intervendrán también el exprimer ministro Silvio Berlusconi y el líder del principal partido de la oposición, Pier Luigi Bersani. La Cámara Baja votará la confianza al Ejecutivo en torno a las 15.00 horas.
Monti recordó este jueves, en su discurso en el Senado, que el Gobierno tendrá como base los tres pilares del "rigor, el equilibrio presupuestario y el crecimiento" y destacó que su Ejecutivo será un Gobierno "de compromiso nacional".
El proceso de ratificación del nuevo Gobierno se completará este viernes con la votación en la Cámara de los Diputados, tras la que el Ejecutivo iniciará su andadura y ultimará las primeras medidas para sacar al país de la crisis económica.
Monti juró el cargo este miércoles ante el presidente de la República, Giorgio Napolitano, junto con los doce ministros con cartera y los cuatro ministros sin ella que forman parte del nuevo Ejecutivo de tecnócratas preparado para llevar a cabo las reformas exigidas por la Unión Europea para superar la crisis de deuda y dar confianza a los mercados.
El discurso del nuevo 'premier' en el Senado estuvo centrado en la explicación de su programa de Gobierno, centrado en las reformas económicas necesarias para superar la crisis y con la reforma del sistema de pensiones como uno de sus puntos centrales. Monti, que sólo ha contado con el voto en contra de la Liga Norte en el estreno de su gabinete, ha querido enfatizar que su Gobierno "no representa a los poderes fácticos".
Todos los grupos respaldaron a Monti salvo la Liga Norte, tradicional aliado de Berlusconi en el anterior Gobierno. Su portavoz en la Cámara Alta, Federico Briccolo, denunció que su discurso estaba plagado de "humo" y de "conspiración" porque intenta contentar a los grupos de presión y a los partidos sin descuidar sus "verdaderas intenciones" de someter al país a los "sacrificios" que se le exigen desde Bruselas.
La primera sesión parlamentaria del nuevo Gobierno quedó también marcada por las intervenciones del anterior jefe del Ejecutivo, Silvio Berlusconi, quien anunció que su partido, el Pueblo de la Libertad (PDL), celebrará la próxima primavera un congreso para elegir nuevo líder.
