El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, lograría 48 escaños y el 37,2% de los votos en las próximas elecciones autonómicas del 19 de junio. Esta cifra le permitiría situarse en solitario por encima del resto de la suma de todos los partidos de izquierda, que obtendrían 41. Con estos datos el candidato del PP-A habría cerrado su principal reto al descartar personalmente, de antemano, una mayoría absoluta (55): tratar de gobernar sin Vox. La formación que encabeza Macarena Olona se va hasta los 20 diputados con el 16,9% (tiene 12 actas en la actualidad) y Ciudadanos desaparece del mapa después de sus 21 parlamentarios de 2018.
Así lo refleja el último barómetro andaluz de Hamalgama Métrica para Vozpópuli, cuyo trabajo de campo se ha desarrollado entre los días 29 de abril y 4 de mayo. Así pues el sondeo se comenzó a realizar justo el día en que Vox designó a Macarena Olona, de forma oficial, como candidata a la presidencia de la Junta de Andalucía.
A tenor de esta encuesta el llamado 'efecto Espadas', con el que el PSOE andaluz trata de movilizar a sus votantes es inexistente con respecto al resultado que logró Susana Díaz en 2018, con la diferencia de que ella ganó como lista más votada, pero no pudo gobernar porque la suma de PP, Cs y Vox le cerró el paso. Ahora el exalcalde de Sevilla repetiría los 33 escaños de su antecesora y tendría incluso menos porcentaje de voto, por unas décimas: 27,1% frente al 27,9% de hace casi cuatro años. Sin embargo, el actual secretario general del PSOE-A logra casi 24.000 votantes más que Díaz en 2018. Además, Espadas aguanta el suelo de su partido (33 escaños) gracias al trasvase de votos que recibe de antiguos electores de Adelante Andalucía (AA) -más de un 22%- que se traduce en más de 100.000 electores.
En el caso de Ciudadanos, socio actual del Partido Popular en el Gobierno de centro derecha que está al frente del palacio de San Telmo, su vicepresidente y candidato, Juan Marín, no logra representación por ninguna provincia. Se queda en un 3,3% de porcentaje. Todo un fracaso después de haber ostentado -sin rentabilizarlas a efectos de intención de voto- cinco consejerías que han sido parte fundamental del llamado 'Gobierno del cambio', tras casi cuarenta años de hegemonía socialista, traducida en lo que se dio en llamar el 'régimen andaluz'.
Mientras tanto, los partidos a la izquierda del PSOE, con la previsión que dibuja esta encuesta, realizada bajo la marca 'Por Andalucía', sumarían 7 escaños y el 8% de los votos. La citada plataforma, que tiene como candidata a la presidencia de la Junta a la portavoz parlamentaria de Unidas Podemos, Inmaculada Nieto (IU-CA), aparece en este estudio aglutinada por Podemos, Izquierda Unida, Equo, Más País (el partido de Iñigo Errejón) y Alianza Verde Equo. Sin embargo, la Junta Electoral de Andalucía denegó este sábado la inclusión de Podemos y de Alianza Verde en la coalición por enviar los morados fuera de plazo la documentación necesaria de cara a los comicios del 19-J.
En este punto, Podemos podría concurrir por su cuenta, dado que es una marca ya registrada, o introducir en las listas de la coalición a sus candidatos de manera independiente, buscando alternativas a una financiación que al no concurrir Podemos dentro de la coalición no obtendría como tal en en la campaña electoral.
Los morados todavía pueden recurrir la decisión a la Junta Electoral. En cualquier caso, el error en el registro de la coalición de la izquierda en Andalucía supone un tropiezo para el primer frente amplio de la izquierda, en cuya formación ha tenido un papel relevante la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. Pese a que la ministra de Trabajo no considera el proyecto andaluz el primer examen de su plan político, algunos sectores del partido que fundara Pablo Iglesias sí insisten en vincularlos.
La otra lista a la izquierda de los socialistas, Adelante Andalucía (AA) sólo conseguiría un diputado y el 3,3%. La candidatura la encabeza Teresa Rodríguez, la excoordinadora de Podemos Andalucía que concurrió con IU-CA en 2018 bajo las mismas siglas de AA. La dirigente anticapitalista fue expulsada, junto a sus afines, del Grupo Parlamentario de Unidas Podemos (UP). No obstante, mantiene bajo su propiedad las siglas de AA. Se trata de una lista de corte andalucista de izquierdas, también nacionalista.
La división de la izquierda radical en dos papeletas trae como consecuencia la merma de escaños y porcentaje de voto. En 2018, bajo el denominador común de Adelante Andalucía lograron 17 escaños y el 16,2%. Ahora, partidos en dos sumarían 8 parlamentarios y poco más del 11%.
El sondeo está elaborado con una previsión de participación en Andalucía para el domingo 19 de junio del 58,65%, frente al 56,56% de 2018. En aquel entonces la abstención se situó en el 43,44% y ahora Hamalgama Métrica la estima en un 41,35%
Cabe resaltar que el sondeo está elaborado con una previsión de participación en Andalucía para el domingo 19 de junio del 58,65%, frente al 56,56% de 2018. En aquel entonces la abstención se situó en el 43,44% y ahora Hamalgama Métrica la estima en un 41,35%.
De producirse el resultado que la encuesta vaticina para Moreno Bonilla éste conseguiría su principal objetivo, que es sumar él sólo más escaños que toda la izquierda junta. De hecho, el escenario con el que siempre ha trabajado el PP andaluz es sumar al menos un escaño más que el PSOE y todas las formaciones a su izquierda. A partir de ese escenario comenzarían las negociaciones para tratar de forzar un gobierno en solitario, sin Vox, al estilo de lo que hizo Ayuso en Madrid tras las autonómicas del 4 de mayo de 2021.
El propio Juanma Moreno ha dicho en diversas entrevistas recientes que "sería difícil de entender", por parte de la ciudadanía andaluza, que Vox bloquease un gobierno de centro derecha monocolor del Partido Popular, "después más de treinta años de socialismo". De ahí que para los populares andaluces sea "incomparable" el escenario postelectoral de Castilla y León -comunidad donde de manera hegemónica ha gobernado desde los años 80 del siglo pasado la derecha- con Andalucía, donde ha ocurrido a la inversa con el PSOE hasta la cita con las urnas del 2 de diciembre de 2018.
La pretensión del candidato centrista del PP-A es lograr que Vox, o en último término el PSOE, se abstengan en la primera sesión de investidura si él logra más escaños que toda la izquierda junta. De hecho, Moreno Bonilla no contempla a día de hoy que la formación que lidera Santiago Abascal vaya a forzar unas nuevas elecciones en Andalucía, algo que podría penalizar con creces a la derecha radical en la doble cita con las urnas.
Se consolida el trasvase de más de 80.000 votantes del PSOE en 2018 al PP de Moreno en 2022
La encuesta de Hamalgama Métrica para Vozpópuli consolida una tendencia de la que viene informando este medio digital tras sucesivos análisis demoscópicos elaborados por el director de Deimos Estadística, Ramón Alberca. A día de hoy el candidato del PP-A, Juanma Moreno, recibe un trasvase directo de más de 80.000 votantes provenientes del PSOE-A. Se trata de electores que apoyaron a Susana Díaz en los comicios de noviembre de 2018. El propio presidente de la Junta llegó a elevar a 90.000 los votantes socialistas que recibe de forma directa, pero su pretensión es llegar a 100.000 para el 19-J.
Lo anterior viene a acrecentar también la confianza que tiene depositada Moreno en contrarrestar los votantes del PP perdidos, que se vayan ahora a Vox, con la suma electores socialistas de centro izquierda que recalan para el 19 de junio en las filas del centroderecha popular. La clave para explicar lo anterior es que el barón autonómico más cercano ideológicamente a Feijóo comienza a ser visto en el espectro de antiguos votantes del PSOE (moderados y abstencionistas) como el dique de contención para lograr una mayoría suficiente que le permita gobernar sin Vox.
Además, Moreno recoge el 71,37% del voto que recabó su actual socio de gobierno, Ciudadanos. El perfil centrista y moderado del actual inquilino del Palacio de San Telmo contribuye también a la absorción casi por completo del partido liberal que preside a nivel nacional Inés Arrimadas.
Además, los populares andaluces se hacen con el 6,56% de las papeletas de Vox en 2018 y, por el contrario, transfieren a la formación de Abascal un 4,53% de los votantes de Juanma Moreno que ahora optarían por la candidata Macarena Olona, un auténtico peso pesado cuyo efecto, tras ser designada, se aprecia en esta encuesta (20 escaños). No menos relevante resulta el hecho de que Olona reciba casi un 15% de los votantes que recabó Juan Marín para la formación naranja, concretamente un 14,36%. Se trata del espectro más escorado a la derecha que ha tenido siempre la formación fundada en su día por Albert Rivera.
Al responsable de Hamalgama Métrica, José Ramón Lorente, le llama especialmente la atención el trasvase que recibe el candidato del PSOE-A, Juan Espadas, proveniente de votantes de Adelante Andalucía. Un 22% de quienes, en 2018, confiaron en aquella alianza entre Podemos e Izquierda Unida, liderada por Teresa Rodríguez y Antonio Maíllo, se 'fugarían' ahora a las filas socialistas: "Son más de 100.000 votantes", precisa el citado experto demoscópico. Tal circunstancia permite al exalcalde de Sevilla resistir al igualar los 33 escaños de Susana Díaz.
Resulta paradójico que Espadas, considerado un socialdemócrata de manual, al margen de estar apadrinado por el propio Pedro Sánchez, no consiga rentabilizar en absoluto el naufragio en votos de Ciudadanos. Y es que el candidato socialista recaba el cero por ciento de transferencia de electores de la formación naranja. Se trata de aquellos cuyo respaldo pide el secretario general del PSOE-A, al apelar al sector socioliberal de la formación de Arrimadas en Andalucía, cercano al centro izquierda. El gran problema aquí para Espadas radica en que tiene enfrente a un candidato del centroderecha como Moreno Bonilla, que atrae para sí al citado perfil de votante de Cs.
Espadas, considerado un 'juntero' de toda la vida por llevar más de 30 años ocupando cargos públicos en la Junta de Andalucía, donde fue viceconsejero y consejero en gobiernos de Manuel Chaves y José Antonio Griñán, basa su principal objetivo de campaña electoral en "movilizar" a 500.000 votantes del PSOE-A que fueron abstencionistas en 2018.
En relación con los nuevos votantes (18 años) y abstencionistas de 2018 que ahora votarían, Lorente destaca el 30,61% de los mismos que el próximo 19 de junio se decantaría por el PP de Juanma Moreno, frente a un 24,70% para el PSOE-A de Espadas y un 21,32% para el Vox de Macarena Olona. Bajo la extrapolación hecha por Hamalgama en su encuesta, al englobar en un mismo epígrafe a "Nuevos votantes/ Abstencionistas", Lorente explica que hay 150.000 electores nuevos que votan por primera vez, al haber alcanzado la mayoría de edad, y unos 250.000 que se abstuvieron en 2018 y ahora votarían a alguno de los partidos en liza.
Ficha técnica de la encuesta de Hamalgama
Tamaño de la muestra: 1.000 entrevistas.
Error muestral: 3,16% para el conjunto de la muestra y un grado de confianza del 95,5%.
Metodología de trabajo: CATI (Entrevista telefónica administrada por ordenador). Teléfonos móviles y fijos cuyos titulares son particulares.
Procedimiento de muestreo: Polietápico, estratificado por conglomerados, con selección de las unidades primarias de muestreo (municipios) y de forma aleatoria proporcional las unidades últimas (individuos) por edad y género.
Estratificación: Cruce de la provincia con el tamaño de hábitat, dividido en 4 categorías:
1. Menos de 2.000 habitantes.
2. De 2.001 a 10.000 habitantes .
3. De 10.001 a 50.000 habitantes.
4. Más de 50.000 habitantes.
Trabajo de campo: 29 de abril al 4 de mayo de 2022.
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