El caso Villarejo contará con el testimonio de José Ignacio Goirigolzarri. El magistrado Joaquín Gadea le ha citado a declarar como testigo, a petición de la Fiscalía Anticorrupción que sostiene que podría haber evidencias de que el otrora consejero delegado de la entidad conoció el primero de los proyectos que se encargó a José Manuel Villarejo. El Ministerio Público se ampara en una nota del policía, a la que ha tenido acceso Vozpópuli, y en la que se apunta que pudo haber conocido la existencia del espionaje al entorno de Luis del Rivero.
El escrito del Ministerio Fiscal en el que se ampara el juez para citarle como testigo indica que, como consecuencia del análisis de la documentación de Cenyt sobre el proyecto Trampa/Trapa, se interesa la citación del consejero delegado del BBVA en los años 2004 y 2005, cargo que ostentó el actual presidente de CaixaBank. El Ministerio Público se limita a decir que existen indicios de que tuvo acceso al informe Trampa II así como posteriormente a Trampa I y que, "aunque le pareció que podía ser delictivo, no se atrevió a comentarlo con Francisco González".
Aunque no ofrecen más detalles al respecto, en el sumario de la causa obra una nota de José Manuel Villarejo, con fecha de 27 de junio de 2005, que guarda especial relación con los hechos descritos por la Fiscalía. El comisario jubilado anotó entonces el resultado de su encuentro con 'Tommy', sobrenombre con el que se refería al exjefe de seguridad del BBVA, Julio Corrochano. En dicha reunión, se le hizo entrega -siempre según su anotación- de la copia de parte del espionaje del proyecto Trampa, en el marco del cual querían frenar el intento de Sacyr de entrar en el capital del BBVA.
T (Corrochano) dice que no se atreve el CD (Consejero Delegado) a pedir explicaciones a FG sobre el tema
En concreto, Villarejo entregó a Corrochano información sobre el exministro de Industria Miguel Sebastián. El entonces director de la Oficina Económica del presidente Zapatero estaba bajo el foco del comisario al ser considerado como uno de los precursores dentro del Gobierno de la operación de la constructora. El agente hizo alusión velada a la figura del consejero delegado del banco, cargo que entonces ocupaba Goirigolzarri. Según escribió, éste se enfadó al conocer la existencia del proyecto Trampa ya que temía que controlar a este nivel a miembros del Gobierno podría ser delito.
El manuscrito de Villarejo
"T (Tommy) dice que el CD (Consejero Delegado) de K (Cliente, BBVA) se ha mosqueado al enterarse de lo del Proyecto. Ha llegado a comentar que controlar a un miembro del Gob. puede ser delito. T dice que no se atreve el CD a pedir explicaciones a FG (Francisco González) sobre el tema. Se enteró y al leer lo de TR. II dijo que donde estaba el TR.I. Le entregaron la copia porque alguno de los que figuraban son amigos suyos y esto le pudo preocupar. En el sentido de que si han podido controlarlos a ellos a él también podría ocurrirle lo mismo", reza la anotación.
De esta forma Villarejo plasma por escrito las impresiones de su reunión con Corrochano y la posibilidad de que el entonces consejero delegado conociera los detalles del espionaje del proyecto Trampa que se impulsó entre 2004 y 2005 y se presupuestó en 592.069 euros. Cabe recordar que este fue de los proyectos más ambiciosos que Villarejo desarrolló desde el grupo Cenyt para la entidad en los 13 años de colaboración.
Según el informe de fecha 30 de marzo de 2005, el fin de Villarejo con este encargo era, por un lado, frenar la operación de Sacyr para hacerse con el control del BBVA y, por otro, "boicotear" y presionar a los empresarios y políticos implicados. Entre los objetivos del comisario jubilado se encontraban Miguel Sebastián, Luis del Rivero, el empresario Juan Abelló; el exvicepresidente de la CNMV Carlos Arenillas; el banquero Emilio Botín; el exvicepresidente del BBVA José Domingo de Ampuero y el exdirector general del banco y exconsejero de Sacyr, Vicente Benedito, entre otros.
7.150 horas de espionaje
Para ello se analizaron un total de 16.487 comunicaciones, se impulsaron 87 "acciones de desinformación" en los medios y se destinaron 7.150 horas de seguimiento a las víctimas de este encargo. En el caso del exministro Sebastián -a quien se refería con el nombre de 'Miki'- hubo al menos 14 intentos de interceptarle el móvil y se le intentó extorsionar, además, con un supuesto amante cubano.
Los investigadores permitieron a los objetivos de Villarejo personarse en la causa en condición de perjudicados al considerar que se accedió a información confidencial y privada sin el aval judicial correspondiente y que se vulneraron los derechos de todos ellos. Aunque tanto el banco como los directivos imputados se han desvinculado por completo de las técnicas utilizadas por el comisario jubilado, la Fiscalía Anticorrupción sostiene que estas contrataciones eran irregulares, máxime porque se produjeron mientras Villarejo era un funcionario en activo en la Policía Nacional.
Pese a haber transcurrido más de tres años desde que se abrió esta pieza separada del caso Tándem, no ha sido hasta ahora cuando los investigadores han propuesto la testifical de José Ignacio Goirigolzarri por el conocimiento que pudo tener de este primer encargo a tenor de lo plasmado por Villarejo en una nota de 2005. En el mismo auto en el que acordaba la pertinencia de su citación, el juez Joaquín Gadea descartaba, por contra, citar al actual presidente de la entidad, Carlos Torres.
Carlos Torres, sin vínculos en el caso
La defensa del empresario Luis del Rivero solicitó su comparecencia en sede judicial para que explicase si estuvo al corriente de la creación de una carpeta interna en el banco para recopilar toda la información que se iba publicando en prensa tras el estallido de la causa en 2018. Del Rivero se amparó en la declaración que prestó en noviembre el actual dircom del BBVA, Paul Tobin, cuando explicó los detalles de la creación del Google Drive, descartando que Francisco González o Carlos Torres encargasen su elaboración.
Las sospechas vertidas en sede judicial por la hasta ahora jefa de seguridad del BBVA, Inés Ochagavia, acerca de que el banco pudo ocultar información de los contratos con Villarejo a la Audiencia Nacional provocaron que se pusiera el foco en esta carpeta interna para analizar su contenido. BBVA, por su parte, respondió asegurando que han entregado al juzgado toda la información que les consta sobre los contratos, sin obviar el forensic que encargaron a PwC para depurar responsabilidades.
Al respecto entiende la Fiscalía que no hay un solo indicio que apunte que Torres "impartiera directriz u orden alguna para ocultar documentos". En su escrito, al que ha tenido acceso Vozpópuli, los fiscales del caso explican que su declaración "nunca podría ser en condición de testigo" puesto que los extremos en los que se pretende tomarle declaración "podrían resultar autoincriminatorios. "Se ha de dejar bien claro que ello no implica que el Ministerio Fiscal considere que el mismo deba de ser citado bajo condición de investigado", matizaron al respecto.
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