Los implicados en la protesta que impulsó Tsunami Democràtic en el El Prat en octubre de 2019 se vanagloriaron en sus chats privados de lo milimétricamente planeada que estuvo la operación. Así se desprende de las conversaciones de uno de los detenidos analizadas por los Mossos d'Esquadra por participar en la turba del aeropuerto que ahora se investiga en la Audiencia Nacional por delito de terrorismo.
Las actas elaboradas por los Mossos aquellos días y a las que ha tenido acceso Vozpópuli demuestran que los propios participantes reconocieron que los hechos, lejos de ser espontáneos como defienden los imputados, se planificaron de forma que se consiguieron paralizar toda la actividad aérea.
"Que hemos tomado el aeropuerto durante 7 horas hermano. Que no han podido osea que no han podido, que ha habido peña que le han disparado y da igual osea porque se han vuelto. Ha sido una p*** locura. Además, el nivel de organización ha sido increíble, osea, en mi p*** vida he visto algo tan bien organizado y tan bien planeado. Increíble", reza una nota de voz incautada a uno de los detenidos por su implicación.
"Mañana tiraremos más piedras"
Se trata de unas conversaciones privadas que los Mossos analizaron tras detenerle por participar en las protestas de Tsunami Democràtic. Pese a los problemas iniciales para acceder al contenido del teléfono incautado, los agentes lograron analizar las conversaciones y audios que se intercambió con otros implicados en la actuación.
Este mensaje concreto está extraído de un chat grupal con nueve integrantes y se envió el 18 de septiembre de 2019, cuatro días después de lo ocurrido. El oficio que firma la Comisaría General de Información de la Policía catalana analiza todas las conversaciones relativas a las protestas en las que participó el detenido, quien en el momento de los hechos era menor de edad.
Hoy, Lu, te habrías sentido orgulloso. Hemos tomado el aeropuerto durante siete horas, hermano. Ha sido una p*** locura. Además, el nivel de organización ha sido increíble, osea, en mi p*** vida he visto algo tan bien organizado y tan bien planeado. Increíble.
Los agentes detectan también chats por Telegram del menor con otra participante, igualmente detenida por los Mossos. Así, en una de las conversaciones grupales trasladan al menor que le vieron por la tele y que los antidisturbios le dispararon con una pelota de goma. Éste responde diciendo que le dio tiempo de seguir tirando "alguna que otra piedra a los maderos".
"Me descoj*** profundamente porque lo único que han hecho es que les pille más asco y más odio. Es que mañana voy a ir con el cabreo tres mil veces peor y tiraremos más piedras, osea me la suda, como si me quieren matar", reza otro de los audios remitidos al chat grupal.
Las conversaciones giran en torno a esta protesta que fue la primera de gran calado que convocó Tsunami Democràtic junto con otros entes independentistas como los Comités de Defensa de la República (CDR). La Audiencia Nacional investiga estos hechos en el marco de una causa que arrancó en 2019 y que, tras varios años instruyéndose bajo secreto, ha terminado por salpicar a la cúpula de Junts y ERC por su presunta implicación en la creación y el control del movimiento.
Tsunami y la turba de El Prat
De hecho, la incorporación del informe final de la Guardia Civil ha llevado al magistrado instructor de la causa, Manuel García Castellón, a imputar a una docena de personas, entre las que se encuentran el expresidente catalán Carles Puigdemont y la 'número dos' de ERC Marta Rovira. El magistrado les atribuye delito de terrorismo principalmente por los hechos acaecidos en El Prat y por los disturbios y barricadas impulsados en noviembre de aquel año en la AP-7.
De hecho, en el mismo auto en el que imputó a estas personas, el instructor de 'Tsunami Democràtic' solicitó a la Policía Judicial información sobre el uso de armas y otros instrumentos en las protestas, y también información sobre el turista francés que falleció en el aeropuerto coincidiendo con la ocupación de los manifestantes que pretendían tomar el recinto.
En ese contexto los Mossos respondieron al magistrado que los atestados por el balance de los disturbios no incluyeron el deceso del turista francés, que falleció por un ataque al corazón. Con todo, remitieron una serie de oficios y actas en los que desgranan las actuaciones policiales de aquellos días así como el análisis telefónico del menor detenido.
El juez mantiene terrorismo
El magistrado García Castellón mantiene que los hechos que se investigan en la Audiencia Nacional serían constitutivos de delito de terrorismo por la naturaleza de los actos, los cuáles estarían perfectamente planificados. De hecho, en un auto de esta misma semana en el que solicita al Tribunal Supremo que asuma la causa por la condición de aforado de Puigdemont y del diputado de ERC Ruben Wagensberg, apuntala sus indicios.
García Castellón sostiene que los informes de los Mossos "permiten inferir elementos relevantes en orden a la tipificación como delito de terrorismo" y concluye que en esta acción se utilizaron "armas, artefactos y sustancias de similar potencia destructiva" con el objetivo de "imprimir un carácter violento a la misma".
Además, el instructor recuerda que en el marco del bloqueo se produjo el fallecimiento del turista francés. "No se puede minimizar el impacto que tuvo para la vida e integridad de las personas, debiendo subrayar que en el marco de esta acción se produjo el fallecimiento de una persona, tal y como recogieron los medios de comunicación en aquel momento", reza su auto.
Por ello sostiene que la investigación debe esclarecer si las ambulancias no pudieron llegar por culpa de la muchedumbre. En aras a ello ha librado exhorto al Juzgado de Instrucción número 1 de L'Hospitalet de Llobregat para que remita a la Audiencia Nacional todo lo relativo a este deceso.
Al respecto hace suyas las conclusiones policiales acerca de que "la coordinación entre los diferentes grupos de personas encapuchadas era clara y evidente" y que la distribución de trabajos para enfrentarse a la Policía demuestran que la acción ideada y convocada por Tsunami Democràtic "no fue un movimiento espontáneo".
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