¿Cuál es el motivo por el que los españoles no nos quitamos los zapatos cuando entramos en una casa ajena? Una pregunta que muchas de personas extranjeras se cuestionan cuando aterrizan en España y ven como una tradición tan arraigada como el entrar descalzo en un espacio privado. Cuestiones culturales como el no profanar la casa ajena, la posibilidad de ventilar la casa a diferencia de otros países donde las condiciones climáticas no permiten tener la ventana abierta o la nieve y el barro que estropea el suelo de las casas, son algunos de los aspectos a tener en cuenta.
La realidad es que en España no se tiene la costumbre de quitarse los zapatos cuando entramos en una casa ajena, a diferencia de otros países orientales, como es el caso de Japón. Es más, desde el Ministerio de Sanidad el único momento en el que recomendaron dicha acción fue durante la pandemia del Covid-19, época donde se pedía que se quitará los zapatos antes de entrar en la residencia y se dejan fuera del apartamento o casa para evitar cualquier tipo de riesgo de contagio.
La pregunta que todo el mundo se hace llegados a este punto es: ¿Cuáles son los motivos por los que se deben quitar los zapatos cuando entramos en casa? En primer lugar, por un tema de higiene. Los zapatos que utilizamos suelen estar repletos de suciedad y bacterias de la calle y, evidentemente, ninguna persona quiere que su casa que limpiamos diariamente se ensucie o se llene de bacterias. Al quitárselos, se evita que estos elementos se esparzan por toda la casa, manteniendo un ambiente más limpio y saludable.
Otro de los puntos claves que debemos tener en cuenta es por el mantenimiento del suelo. El parqué de los hogares suele ser delicado y más cuando lo acabamos de estrenar. Es por ello, que intentar tratarlo con mimo y cuidado es una de las prioridades de muchas personas. Los suelos de madera, alfombras y otros tipos de revestimientos pueden dañarse con el uso constante de zapatos, ya sea por el desgaste, la suciedad o los arañazos. Quitarse los zapatos ayuda a preservar la calidad y la durabilidad de los suelos.
Más allá de la higiene, otro de los factores que se tienen en cuenta es la comodidad. No es lo mismo ir descalzo por nuestra casa, que con las zapatillas que utilizamos para ir a trabajar o para salir a la calle. Es por ello que ir descalzo o con zapatillas de estar por casa suele ser una práctica habitual entre los españoles. No solo eso, sino que quitarse los zapatos al llegar a casa es una forma de relajarse y sentirse más cómodo.
El motivo por el que en España no nos quitamos los zapatos al entrar en las casas ajenas
En esencia, es una cuestión de tradición y cultura. Un claro ejemplo de lo que decimos es Japón. En dicho país, el quitarse los zapatos cuando entramos en una casa ajena va más allá de un tema de limpieza e higiene, sino que es un signo de respeto a la persona que te está dejando entrar en sus aposentos. Al quitarse los zapatos al entrar en una casa, se muestra respeto hacia los habitantes y el espacio en sí mismo. Es una forma de seguir las normas y costumbres de la casa.
Sin embargo, esta cultura no está tan arraigada. Otro de los puntos a tener en cuenta es el clima. En muchos países donde se quitan los zapatos para entrar en casa, es habitual tener los suelos de madera o de algún material más delicado. También si vives en un lugar con abundante barro en las calles, es algo habitual. En zonas más cálidas y secas, donde habitualmente se usan suelos duros cerámicos o similares no parece existir esa exigencia tan urgente.
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