Iñaki Larramendi, una de las cinco personas que fundó ETA en julio de 1959, falleció este viernes a los 93 años, según informa Diario Vasco. Desaparece así el último de los fundadores de la organización terrorista que seguía con vida, después del fallecimiento de Julen Madariaga, Benito del Valle, José Luis Álvarez Emparanza 'Txillardegi' y Manu Aguirre.
Larramendi nació en San Sebastián a finales de los años 20. En 1950, fundó junto a sus cuatro compañeros la asociación nacionalista EIA y EKIN, una escisión de EGI, las juventudes del PNV que resultaron ser el embrión de ETA.
La trayectoria de Larramendi dentro de la organización fue escasa, dedicándose, sobre todo, a tareas internas. En 1950 fue detenido por primera vez por sus actividades estudiantiles.
Su segunda detención, sin embargo, supuso su encarcelamiento durante varios años en una cárcel de Soria por su implicación en el primer atentado de ETA con repercusión mediática, en julio de 1961.
En concreto, Larramendi participó en el intento de descarrilamiento de un tren de excombatientes que se dirigía a San Sebastián para celebrar el aniversario de la sublevación franquista. Poco después, entre 1965 y 1966, Larramendi dejó la organización cuando esta se comprometió a la actividad terrorista.
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