España

Muface se tambalea: las mutuas amenazan con no seguir y el modelo desaparecerá si Moncloa no lo financia

"Es una posibilidad real que DKV no esté en el próximo concierto sanitario", afirman fuentes de la aseguradora. Adeslas, la principal mutua, confirma que está en "peligro" y Asisa que su "infrafinanciación es palpable"

Alerta en Muface. El futuro de la mutualidad de los funcionarios civiles del Estado se tambalea. Las aseguradoras que ofrecen servicios a Muface (Adeslas, Asisa y DKV), coinciden en alertar del nivel de infrafinanciación del modelo. Es más, algunas como DKV admiten pérdidas millonarias por dar atención a los funcionarios. "Es una posibilidad real que DKV no esté en Muface en el próximo concierto sanitario", afirman con rotundidad fuentes oficiales de la aseguradora a Vozpópuli. Sin DKV, la asistencia sanitaria privada se limitaría a Asisa y Adeslas. Esta última, que atiende al 34% de los mutualistas (más que la seguridad social), considera que el modelo está en claro "peligro".

Muface, como afirman desde el sindicato CSIF, es una victoria histórica de los funcionarios. El mutualismo administrativo permite, gracias a este modelo, que los funcionarios puedan elegir un proveedor sanitario público (la Seguridad Social) o uno privado (Adeslas, Asisa y DKV). En el pasado, había más aseguradoras adheridas al concierto sanitario (Mapfre, Sanitas o Igualatorio Cantabria, por ejemplo), pero fueron abandonando Muface por la falta de rentabilidad.

Ahora, el modelo mira al abismo tras el último concierto sanitario firmado por el Gobierno de España (Ministerio de Función Pública) y las mutuas privadas. El concierto firmado en diciembre de 2021 consta de una duración de tres años. Se le dio esa longitud para dar estabilidad al proyecto. Además, servía al PSOE para ahorrarse las continuas pugnas con su socio Unidas Podemos, que aboga por la desaparición de Muface. En este contrato, en vigor todavía, se pactó una subida de prima del 8% en 2021, del 0,75% en 2022 y del 1,25% en 2023. Unos porcentajes insuficientes que están ahogando a las aseguradoras. "En 2022 tuvimos 20 millones de euros de pérdidas en Muface", aseveran desde DKV, que cree que la subida debe ser de un 40% como mínimo.

Pandemia, Ucrania y envejecimiento

En circunstancias normales, aquellas subidas de prima eran "insuficientes, pero aceptables". La inflación provocada por la guerra de Ucrania y el efecto postcovid en cuanto a aumento de siniestralidad y patologías no tratadas han sido un disparo directo a la línea de flotación de las mutuas privadas de Muface. Además, los beneficiarios son cada vez más mayores, por lo que requieren de mayor atención.

"Estamos financiando un modelo que si no se revisa en profundidad para que sea sostenible dejará de existir", alerta DKV. Según los estudios realizados por el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), el modelo Muface ahorra al Estado 800 millones de euros, un dinero que tendría que pagar el erario público de no mantenerse la mutualidad. Por no hablar del consiguiente aumento de las listas de espera quirúrgica y para ser atendido en consulta, que ya está en cifras récord.

El presidente de uno de los principales grupos hospitalarios de nuestro país advierte que se pueden acabar yendo "todas las aseguradoras. Pero ante la situación no hay otra opción porque no se puede trabajar perdiendo cientos de millones. Si quieren o necesitan el modelo tienen que financiarlo más porque no se puede estar así".

Javier Murillo, director general de SegurCaixa Adeslas, señaló recientemente que la viabilidad del modelo Muface está “en peligro”. "Tenemos un modelo de alto valor histórico que está en riesgo. Si se terminase, el impacto sobre todo el sistema sanitario podría ser relevante, con severas consecuencias", añadió.

Voces de Asisa reconocen a este periódico que "la infrafinanciación es palpable. Estamos muy de acuerdo con lo que dice DKV. Ni siquiera una subida del 40%, aunque parezca mucho, sería suficiente. Con subidas acorde al IPC no va a solucionar el agujero negro". Muface es un modelo de supervivencia para Adeslas y Asisa, y particularmente para este último. Con su desaparación, muchas clínicas desaparecerían en provincias de la España vaciada.

"Asisa siempre ha defendido el mutualismo administrativo porque entendemos que es un modelo bien configurado con un encaje perfecto en nuestro sistema sanitario. Es un sistema eficaz que permite ofrecer las mismas coberturas con un ahorro. Es un modelo esencial para mantener la infraestructura privada en algunas provincias. Tiene un problema de financiación desde hace años. La pandemia y la inflación han engrandecido este problema. Hay que buscar fórmulas para mejorar esta financiación que garantice su sostenibilidad a medio y largo plazo", explican por otra parte fuentes oficiales de Asisa.

Los funcionarios eligen mayoritariamente la atención sanitaria privada, un 73% frente al 27% que selecciona la Seguridad Social como principal proveedor de atención. Más de un millón de personas se benefician en España del modelo Muface, y para su subsistencia va a ser clave la negociación de las mutuas con el próximo Gobierno de España en 2024. En el programa electoral de Alberto Núñez Feijóo no se hace mención a Muface, y tampoco se ha oído una palabra al respecto del presidente Pedro Sánchez.

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