La DGT es la entidad encargada de salvaguardar los derechos de todos los españoles dentro de las carreteras y autopistas de nuestro país. Debido a esta función que debe llevar a cabo, se creó toda una serie de normas que se deben cumplir a rajatabla y que, en muchos casos, la mayoría de conductores desconocen, desde la limitación de velocidad dependiendo del tramo en el que estés conduciendo, hasta la prohibición de conducir tras haber consumido alcohol. A pesar de ello, miles y miles de españoles reciben diariamente multas impuestas por los agentes de la seguridad por saltarse alguna norma de tráfico.
A pesar de las constantes campañas por parte de la DGT tratando de concienciar a todos los conductores de los peligros que conlleva conducir, parece que no tienen ningún efecto real en el acervo social. Es más, el ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska presentó el balance provisional de los siniestros registrados en las carreteras españolas durante el pasado año; 1.048 siniestros mortales en los que fallecieron 1.145 personas, tres menos que en 2022, y otras 4.495 personas sufrieron heridas que requirieron su ingreso hospitalario. Unas cifras escalofriantes que generan la constante incógnita y duda social de si se puede revertir la problemática automovilística que existe en nuestro país.
Más allá de la función que cumple la DGT y de su impacto en la sociedad, las multas que impone la entidad son alguna manera que tienen para poner en vereda a los conductores y tratar de educar a los españoles de los peligros que corremos cuando nos subimos al coche. Es por ello que acciones tan cotidianas como el beber o comer mientras vamos conduciendo pueden suponer una infracción del reglamento de tráfico. A continuación, os contamos cuáles son los casos en los que nos pueden multar y la cuantía que se deberá pagar.
Esta es la multa de la DGT por beber y comer cuando estás conduciendo
En el año 2021, la cuenta oficial de la DGT publicó un tuit en que advertía a sus seguidores de los peligros que conllevan el comer en el caso de que vayas conduciendo un vehículo: "Si comes/bebes mientras conduces, una de tus manos irá ocupada. Puede suponer conducción negligente y además ser causa de #distracción . Anticípate a esas #distracciones que pueden amargarte el viaje o acabar en susto o tragedia: móvil, espejos, mascotas...".
Según el reglamento de la DGT, ingerir comida o hidratarse cuando la persona debe estar atenta a la carretera es una acción que los agentes de la seguridad pueden multar. La pregunta que todo el mundo se hace llegados a este punto es: ¿Cuál es la cuantía que tendremos que pagar por esta infracción? Por norma general, la multa ronda los 80 euros, aunque hay algunos casos en los que la cifra puede llegar hasta los 200 euros, siempre y cuando el agente considere que estabas conduciendo de forma negligente.
Además, la DGT recomienda que no se debe comer mucho a la hora de hacer viajes largo. Por ello, de estos consejos en relación a la alimentación:
- Durante el viaje disminuye la capacidad de atención, por lo que se debe parar cada 200 kilómetros o cada 2 horas, bajando del coche a estirar las piernas y comer algo de fruta, galletas, chocolate, etc, además de reponer líquidos.
- Toma una comida ligera, o no comas antes y durante los viajes cortos.
- Es importante no reprimir la sensación de hambre, es peligroso hacerlo porque el conductor se siente cansado, se pone nervioso, la atención y la velocidad de reacción disminuyen y el peligro de accidente aumenta de manera considerable.
- Evita la ingesta de medicamentos con efectos directos sobre la visión o la coordinación.