Comienza la fiesta de la canasta. Desde el sábado día 30 hasta el 14 de septiembre España vivirá uno de los mejores espectáculos del mundo: el Mundial de Baloncesto. Veinticuatro selecciones se jugarán la Copa del Mundo en seis sedes (Madrid, Barcelona, Bilbao, Sevilla, Granada y Las Palmas de Gran Canaria) en una de las competiciones del mundo que exigen una mayor organización y una fuerte inversión. El presupuesto es de 45 millones de euros, pero se calcula que el impacto económico positivo para España será de unos 325 millones de euros. Es un anticipo. La Federación Española de Baloncesto (FEB) ha encargado un estudio para que cuantifique unos días después de terminada la competición el dinero que ha dejado en las seis sedes donde se disputa.
El baloncesto es el segundo deporte más popular en nuestro país, después de la locura del fútbol. España aspira a ser campeona. También se ha visto afectado por la crisis económica. El Bilbao se pelea estos días para poder disputar la Liga ACB después de haber sido excluido por sus problemas financieros. Sus jugadores llegaron a convocar una huelga la temporada pasada, que finalmente no hicieron.
Pero además, la competición se enfrenta a otro problema. Se necesitan alrededor de 3 millones (2,7) para participar. Este es el canon de ascensos y descensos. Además, hay un fondo de garantía salarial. Son muy pocos los clubs provenientes de la LEB (Segunda División) que aunque suban pueden hacer frente a esta cantidad que permite asegurar el cobro a los deportistas y mantener la organización. La crisis económica ha castigado a los clubs que consideran que encontrar patrocinador es como hallar un tesoro.
Miles de entradas y hoteles
El Mundial ha sacado a la venta unas 470.000 entradas (76 partidos). Las de la fase final de Madrid están imposibles y sólo quedan las que están vinculadas a comprar para otra sede. Se calcula que 800 millones de personas de todo el mundo verán los partidos que se celebren en España durante los próximos quince días. Cien televisiones retransmitirán los partidos en directo.
Y no sólo habrá estos días baloncesto. De forma paralela se vienen celebrando todo tipo de actos desde hace meses. El viernes, por ejemplo, tendrá lugar en la Plaza Mayor de Madrid un concierto gratuito de la Orquesta y Coro de Radio Televisión Española al que asistirán miles de personas.
La Federación Española ha pagado a la FIBA ocho millones de canon, mientras que las ciudades sedes han abonado 12 millones. Los ingresos vendrán de los derechos de televisión, venta de entradas, patrocinios, venta de camisetas… Los organizadores esperan recuperar siete euros por cada euro invertido. Y eso que han dicho que en ningún momento han querido ser triunfalistas y sí realistas, dicen en la Federación.
Estos días están trabajando 500 personas, que atenderán a los miles de espectadores que harán 270.000 pernoctaciones en los hoteles, que se gastarán en comer, dormir y comprar unos 42 millones de euros. La inversión de los cerca de doscientos patrocinadores ha sido de 180 millones de euros. Creen que el básket es una buena inversión para ganar más.
Inversiones
Esta vez no ha habido que hacer fuertes inversiones. Sólo se ha construido un pabellón en Las Palmas, que además era necesario ya que el anterior era más bien viejo. Ha costado unos 60 millones de euros. El resto, unos 12 millones, han sido inversiones de adaptación de las canchas.
Pero la apuesta por el baloncesto no termina aquí. El Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid acogerá el próximo mes de mayo, cerca de las elecciones municipales y autonómicas, la Final Four 2015 de la Euroliga de Baloncesto, el mayor espectáculo anual en Europa. Se celebrará del 15 al 17 de mayo del próximo año.
El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha invertido 1,2 millones de euros en la organización y se espera que tenga, junto al Mundial, un retorno para los madrileños de unos 50 millones de euros, según han explicado en el ejecutivo de Madrid.
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