España

Cuando el nacionalismo catalán frenó que Canarias fuese un paraíso fiscal

Además de bloquear el traslado de menores migrantes no acompañados, el nacionalismo catalán quiere generar un esquema fiscal que rompa el equilibrio

Cuando el nacionalismo catalán frenó que Canarias fuese un paraíso fiscal
Dunas de Maspalomas en Gran Canaria Europa Press

Narra Abreu Galindo en que en 1386 arribaron a Las Palmas 13 misioneros catalanes. Su presencia pacífica generó sospecha entre los guanches en 1393 porque llegó a la isla una expedición de vascos y andaluces buscando esclavos. Los guanches al ver el buen rollo que había entre los peninsulares los llevaron al despeñadero de la Sima de Jinámar. Allí los lanzaron al vacío "por el respeto que les tenían", se señala en 'Le Canarien', Abreu Galindo y Rumeu de Armas que recogen Caballero Mujica, Demetrio Mansilla y A. Oliver en 'Historia de la Iglesia en España'.
El Estatuto de Canarias de 2018 incluye una espina clavada que hay en las islas. Es el artículo 117 sobre "mercados de valores y centros de contratación" que permite crear un mercado bursátil propio "y centros de contratación situados" fiscalmente en las islas para "la creación, la denominación, la autorización y la supervisión de los mercados de valores y de los sistemas organizados de negociación". Esto viene de cuando el archipiélago quiso ser una zona offshore de España para competir con Gibraltar, Marruecos y Dublín, Azores y Madeira pero las presiones sobre Madrid del nacionalismo catalán la frenaron para defender los intereses de Andorra. El Gobierno central hizo lo fácil: consultar a Bruselas que pasó la motosierra al esquema fiscal canario porque se encontraba en el discurso de la armonización fiscal en la agenda de los comisarios Karel Van Miert y Mario Monti. ¿Estará pasando eso actualmente en 2024 al reclamar un régimen fiscal diferenciado del resto de España? Fue en aquellos tiempos cuando se discutían los incentivos fiscales de Canarias cuando los Pujol comenzaron a operar con cuentas opacas en Andorra, según la Policía: 1992 con la resaca de los Juegos de Barcelona.

Este debate surgió a principios de los noventa. Como Irlanda era una isla y tenía incentivos fiscales que permitían a multinacionales tecnológicas emitir bonosMadeira otra isla con una baja tributación bancaria, los canarios quisieron hacer lo propio máxime cuando tenían una disparatada tasa de desempleo del 22,9% que el turismo no era capaz de absorber. En 2024 la tasa de desempleo EPA es del 14,8%. En marzo de 1992, el diputado del PP por Santa Cruz de Tenerife, Alfonso Soriano Benítez de Lugo, no daba con la lógica de por qué Madrid tenía dudas con la Zona Especial Canaria (ZEC), plataforma de baja tributación financiera que se iba a poner en las islas para captar negocio bancario y de aseguradoras. "No alcanzamos a comprender las razones por las que el Gobierno no remite a la Cámara la contemplación de los aspectos económicos del Régimen Económico y Fiscal que está sometiendo a Canarias a una situación de incertidumbre en la que la inversión, en unos momentos de crisis grave, no sabe a qué criterios atenerse", afirmaba.

Desde Andorra la corriente de derecha nacionalista que procedente de Barcelona presionaría al PSOE, con el que gobernaba prácticamente en la sombra, y en 1993 la coalición nacionalista que dirigía Jordi Pujol logró arrancar al entonces ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, echar por tierra la creación de un paraíso fiscal canario. Ahora las islas tienen una zona offshore frente, en el Sáhara Occidental, un coladero porque el esquema se rige por la existencia de un territorio supervisado por la ONU, y, al norte, Casablanca Finance City, primera plaza financiera de África superando ya a Johannesburgo. En 2023 la Comisión Europea anunció la retirada de Marruecos de la lista gris de la UE de países bajo vigilancia en materia de blanqueo de capitales y desde el Brexit Marruecos, Mauritania y Senegal han anunciado la apertura de puertos francos como los que perdió Canarias al entrar en la UE.

En la Cámara Alta, como ajenos a la realidad, CiU respaldaba la tesis el senador por Tenerife José Segura, actualmente en activo y director de Casa África del Ministerio de Asuntos Exteriores, decía que era necesario crear una zona de baja fiscalidad financiera para sacar "verdadero beneficio a la posición como punto europeo avanzado hacia África de Canarias" porque "en su faceta financiera, la zona especial canaria, pretende atraer a las empresas bancarias, financieras y de seguros con una fiscalidad nula que la haga competitiva con Gibraltar, Madeira o con la actualmente emergente del Reino de Marruecos, apoyándose en las condiciones geopolíticas estables de Canarias y en sus conexiones telemáticas con todo el mundo".

En el Senado David Marca i Cañellas (CiU) guardaría las formas y señalaba que "la geografía no se puede discutir" y que si lo que se pretendía era "atraer a las empresas bancarias, financieras y de seguros con una fiscalidad nula que las haga competitivas con Gibraltar, Madeira y la emergente marroquí, (...) consideramos que es totalmente conveniente y urgente". "En vista de eso, nosotros, sin duda alguna, vamos a votar afirmativamente", afirmaba y advertía: "la compilación de todo lo que se ha legislado respecto de Canarias es mucho. Rara es la ley en que no hay
un apartado referente a Canarias. Por lo tanto, debe ser difícil para los juristas, para los industriales o para cualquier persona que tenga necesidad de hacer uso de las leyes trabajar con legislación dispersa".

No cuajó. Nunca se supo cómo pero la presión andorrana, refugio bancario privado de los Pujol, hizo su trabajo. Madrid se quitó el muerto de encima y elevó consultas a Bruselas que, evidentemente, con un comisario europeo como Mario Monti, enfrascado en la armonización fiscal de la UE, al escuchar que Canarias tenía en su ordenamiento jurídico la percha jurídica para crear un paraíso fiscal inmediatamente mandó a parar la maquinaria legislativa. Siguen pasando los meses y un Real Decreto de marzo de 1995, antes de la entrada del Ejecutivo Aznar en la primavera de 1996, configuró el consejo rector y arranque del desarrollo reglamentario de lo que hoy es esta herramienta fiscal de Canarias afeitada desde sus inicios en la elaboración del desarrollo reglamentario en otoño de 1994.

En 1994 Bruselas mete mano y comienza a ir y venir cartas entre la CE y el Gobierno central con el Parlamento de Canarias elevando quejas formales en el desierto. El entonces presidente del grupo interservicios de la CE, Giussepe Ciavarini, fue el primero en realizar observaciones para su corrección en una carta enviada al Gobierno central 6 de junio de 1994, un mes antes que se aprobara la Ley del REF de Canarias de 1994 y que Madrid responde en agosto de 1995. En octubre de 1995, Ciavarini pide aclaraciones. Madrid vuelve a responder en enero de 1996

En marzo de 1996 hay elecciones generales en España y cambia el Gobierno central (entra el PP) y ese mismo mes la CE manda una nueva carta dando tres meses con la advertencia de suspender el REF de Canarias si no hay respuesta. Los cuatro diputados de entonces de Coalición Canaria eran vitales para el PP y en junio de 1996 se celebra en Bruselas una reunión entre representantes de la Administración del Estado, encabezada por el Director General de Coordinación con las Haciendas Territoriales, y representantes de la CE. El 3 de diciembre de 1996 en Bruselas los comisarios europeos Van Miert y Monti aceptan que se puedan compatibilizar otros incentivos fiscales en la ZEC y modular el periodo de vigencia de estas 'vacaciones fiscales' canarias. Con el rescate financiero de Irlanda y Portugal, Bruselas ha hecho décadas después lo mismo que con Canarias: quitarles ayudas de Estado.

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