La Fiscalía General define como escandalosa la proliferación de narcolanchas que introducen hachís en Europa por el río Guadalquivir y la costa de Cádiz. La Memoria anual del ente público señala que la causa está en -la menor presión policial que ha provocado el desmantelamiento de OCON-Sur, la unidad especializada para combatir al narcotráfico en el Campo de Gibraltar.
Los uniformados de la Guardia Civil afirman sentirse indefensos ante un enemigo empoderado. “Se sienten impunes, saben de su abrumadora superioridad”, explica uno de los responsables de enfrentar el tránsito de narcolanchas por el río Guadalquivir, en Sevilla. Desde Cádiz, piden soluciones al Ministerio de Interior porque “estamos enfrentándonos a un narcoterrorismo de dimensiones desconocidas”.
El informe de la Fiscal coordinadora de Andalucía concreta que se han incrementado las cantidades de droga incautada, pero no la desactivación o identificación de grupos criminales, lo que simplemente denota que hay más droga en tránsito en la frontera sur. Además, la Fiscalía señala la “carencia de medios” para responder a embarcaciones ultrarrápidas con hachís procedente de Marruecos.
La proliferación de narcolanchas "muestra la impotencia del Estado ante unas redes criminales que deben ser inmediatamente desarticuladas". A pie de playa, quienes conviven con este narco empoderado piden ayuda. “Hay carencias de personal, de equipamiento y también de reformas legislativas, vamos arrastrando los pies”, explica a Vozpópuli María del Carmen Villanueva, Secretaría General Provincial de Cádiz de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC).
Los uniformados comparten su frustración por la falta de reformas legislativas que les ayuden a adaptarse a las nuevas normas de juego que impone el narco. Luchan contra un enemigo que suele refugiarse en Marruecos o Portugal que cada vez tiene más ventaja. Por ejemplo, “cuando damos con una narcogasolinera solo podemos poner una sanción administrativa, ni siquiera es un delito penal”.
Como muestra, otro Guardia Civil, en este caso de Sevilla, revela que un día después del asesinato de dos compañeros en el puerto de Barbate, dieron con un depósito de 200 petacas de gasolina en el interior del Guadalquivir, “a la altura de Santipoce, están totalmente asentados. Si llegan desde la desembocadura a más de 100 kilómetros río adentro imagina la impunidad que sienten”, confiesa Raúl Buzón.
Un submundo económico de verdadera singularidad
Los uniformados piden además una respuesta que transcienda a la represión o persecución. “Nos enfrentamos a un submundo económico del que viven infinidad de personas. Ante eso nada podemos hacer”, dice Buzón. El narco emplea directa o indirectamente. No es solo el piloto que maneja la ultra-rápida, sus tres ayudantes y el observador que es el responsable de la carga. También están los que trasladan la droga a la guardería, los que vigilan la guardería, la distribución “y los jóvenes que hacen de satélites”-los chavales que simplemente alertan de los movimientos de la policía- “solo por eso, cobran unos mil euros, hay que dar alternativas a los jóvenes para que el narco no sea un modo de vida”.
Precisamente, para propiciar una respuesta sistémica y continua, Villanueva, de la AUGC de Cádiz, solicita la creación de una zona de especial singularidad. “Igual que en su momento se creó un sistema para hacer frente a los retos del País Vasco y el terrorismo, necesitamos eso aquí, nos enfrentamos a puro narcoterrorismo como no lo habíamos visto”.
Exigencias al Ministerio de Interior
El desmantelamiento por parte del ministerio de Marlaska de la unidad OCON-Sur es uno de los motivos que explican el empoderamiento del narco que se traduce en la expansión no solo de la distribución de hachís, sino también de cocaína a Huelva, Málaga o interior del Guadalquivir. No obstante, en lo referente al hachís, el incremento respecto a 2022 se suaviza respecto a los datos previos a la pandemia.
Los uniformados consultados y la Fiscalía coinciden en señalar que el motivo de este crecimiento de la actividad delictiva y su expansión territorial tiene que ver con la decisión de Marlaska de principios de 2022. Pocos entendieron la extinción de un cuerpo específico que operó con notable éxito de manera continua. “Sus resultados eran incontestables, cuando operaba OCON-Sur, el narco operaba con miedo. Ahora opera con impunidad”, sintetiza Buzón.
El informe revela las zonas en las que se avistan narcolanchas: Melilla/Nador, Sanlúcar/Huelva, Almería, Motril/Granada, Barbate/Cádiz "con números que superan los 230 en menos de seis meses”, según las cuentas de la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera (DAVA). Desde la Asociación Unificada replican un cambio, necesitan más coordinación con otros cuerpos y un cuerpo específico, independiente y único.