España

Navantia pierde un 'megacontrato' de cuatro fragatas y la prensa griega culpa a Sánchez

El mercado griego era una opción real para que Navantia diera salida a las fragatas F-110, una de las joyas de la corona de su catálogo. Los astilleros españoles competían

El mercado griego era una opción real para que Navantia diera salida a las fragatas F-110, una de las joyas de la corona de su catálogo. Los astilleros españoles competían con otros seis países en un proceso suculento por la valoración de las embarcaciones. Sin embargo, el Ministerio de Defensa griego ha dejado fuera del proceso a la empresa española. ¿El motivo? La prensa local especializada achaca la decisión a la falta de apoyo de Pedro Sánchez al país heleno en la reciente crisis que mantuvo con Turquía.

Hace exactamente una semana, Navantia anunciaba que se presentaba al concurso para construir cuatro fragatas F-110 para Grecia: “La nueva fragata F110 pretende mantener la posición de liderazgo mundial de Navantia como diseñador y constructor de fragatas y su posterior soporte al ciclo de vida”, señala la empresa en su página web.

El contrato también incluía la modernización de otros cuatro barcos de la clase Hydra y, potencialmente, la aportación de otros dos buques adicionales como solución de transición para cubrir las necesidades de la Marina griega. “Una ambiciosa colaboración en el Mediterráneo”, detallaba Navantia, habida cuenta de que combinaba “la capacidad de diseño e ingeniería y de fabricación en España con la construcción, montaje y entrega en Grecia”.

Las esperanzas de los astilleros españoles apenas ha durado una semana. Fuentes oficiales de la empresa española destacan las características técnicas de la F-110: "Una propuesta muy sólida y completa" que, "por lo que sabemos" había despertado "interés" de Grecia. Además, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, señaló en una visita reciente al país heleno la capacidad de colaboración entre ambos países, también en la industria naval.

Sin embargo, este lunes, el Ministerio de Defensa griego ha anunciado que Navantia se quedaba fuera del proceso. Y España ha sido la única en quedarse fuera del proceso. Las ofertas de Francia, Alemania, Holanda, Italia, Reino Unido y Estados Unidos siguen adelante, tal y como acordaron el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, y el titular de la cartera de Defensa, Nikolaos Panagiotopoulos, así como miembros de la cúpula militar del país heleno, en una reunión que se celebró el pasado sábado, 5 de junio.

Las fragatas de Navantia

En principio, las fragatas cumplían con los requisitos exigidos por Grecia. El periódico local Ptisidiastima, especializado en temas de armamento y Defensa, destaca las capacidades de las embarcaciones españolas, “sin duda las más potentes del proceso”. También detallaban que la oferta -próxima a los 5.000 millones de euros- entraba dentro de los presupuestos establecidos.

El periódico detalla que ofertas como las de Italia y Alemania no cumplirían estrictamente con los requisitos planteados por Grecia: de los primeros dicen que esencialmente se han “auto-retirado” del proceso, mientras que de los segundos lamenta que “nunca completó su propuesta”, en el sentido de que no ofreció una alternativa para los dos buques de solución de transición.

Entonces, ¿por qué se rechazó a Navantia? La prensa especializada señala que holandeses y británicos tienen “claras relaciones” con Turquía. Sin embargo, habrían elegido a España como 'chivo expiatorio' para hacer ver las consecuencias que puede tener no apoyar a Grecia en sus tensiones con Turquía. Y recuerdan la falta de apoyo de Pedro Sánchez a Grecia en la crisis que mantuvo el año pasado con los otomanos.

Cabe recordar que Grecia y Turquía vivieron una escalada de tensión en el Mediterráneo con el despliegue de buques de guerra y otros recursos militares. Una “declaración clara” para hacer ver que Grecia mantiene un pulso internacional y que pugna por alinear sus intereses con los de la OTAN y la Unión Europea: “Cualquiera que no lo entienda, debido a intereses económicos, debería ser excluido de los contratos griegos”. Y añaden: “Es una muestra de alta política a nivel geoestratégico”.

Las mismas fuentes oficiales de Navantia consultadas por este diario inciden en la "política comercial muy intensa" en la que están inmersos los astilleros españoles, en concursos internacionales donde la F-110 y otras naves nacionales -como el sumergible S-80- podrían tener cabida.

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