España

El negocio oculto del propietario de un hotel: escondía cámaras en relojes para grabar a las parejas

La Guardia Civil ha detenido al propietario de un hotel de Lugo que grababa las relaciones sexuales de las parejas en el establecimiento

Una recompensa de 300 euros por su silencio. Esa es la cantidad que el propietario de un hotel de Lugo ofreció a una pareja que descubrió su deleznable secreto. Este empresario grababa las relaciones sexuales de sus clientes con varias cámaras ocultas en relojes que apuntaban a la cama de sus habitaciones. La Guardia Civil ha detenido a este hombre y ahora investiga cuántos afectados hay y si sacaba rédito económico de las imágenes, según explican fuentes de la investigación a Vozpópuli.

Esta investigación comenzó a finales del año pasado tras la denuncia de una pareja que se alojaba en un hotel de Bóveda y que encontró una cámara escondida detrás de un reloj colgado en la pared. Los denunciantes detectaron un reflejo justo detrás del reloj cuando apagaron la luz de la habitación, por lo que comprobaron lo que había detrás, encontrando en la parte trasera una mini cámara que enfocaba hacia la cama.

El secreto del propietario del hotel

Además, este dispositivo disponía de una tarjeta micro SD de grabación de imágenes. Esta pareja avisó a los huéspedes de la habitación de al lado y comprobaron que también había otra cámara de características similares escondida en otro reloj.

Cuando comunicaron estos hechos al propietario del establecimiento, este les indicó que las cámaras no funcionan y les devolvió el importe pagado por el alojamiento, así como otros 300 euros con la intención de que de esta forma no presentaran denuncia.

Los agentes iniciaron la 'operación Norbates' y durante las investigaciones recibieron otra denuncia de otra persona de la misma naturaleza y en el mismo hotel, presentando incluso el reloj con la cámara.

Así, la Guardia Civil realizó un registro en el hotel y otro en el domicilio del propietario en los que se intervinieron dos ordenadores portátiles, una CPU, un disco duro externo, 15 pen drives, una minicámara y tres relojes. La operación continúa abierta pendiente de realizar un estudio de las grabaciones intervenidas y verificar si estas imágenes estaban destinadas a uso propio, difusión online o para comerciar con ellas.

Una cámara en los baños femeninos de una farmacia

En otro punto de España, también la Guardia Civil ha detenido a otro hombre en Tarazona por colocar una cámara de grabación en el aseo de la farmacia en la que trabajaba como informático. En este caso, la investigación se inició a primeros de este mes de julio cuando se recibió la denuncia de una de las empleadas que había descubierto la cámara en los baños orientada hacia el inodoro.

La cámara de grabación incluía la electrónica necesaria para almacenar las imágenes en una tarjeta de memoria de 32 GB y una power bank que suministraba la energía suficiente a la cámara para que pudiera funcionar durante varias semanas.

Los investigadores averiguaron que el detenido adquirió la cámara hace aproximadamente un año y que podría haber estado en funcionamiento en los aseos desde el pasado mes de mayo. El hombre detenido es un vecino de Tarazona al que se le atribuye un delito contra la intimidad, similar al del propietario del hotel de Lugo.

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