El temporal de lluvia que castiga este viernes al tercio norte del país ha provocado la muerte de una mujer en Navarra y ha puesto en alerta a diversas comunidades, ante la situación crítica derivada del desbordamiento de algunos ríos como el Ebro y sus afluentes.
El temporal "Barra" ha afectado especialmente al Cantábrico oriental, al Pirineo Aragonés y a la Comunidad de Navarra, donde las lluvias se han cobrado una primera víctima mortal, una mujer de 49 años que se encontraba en el interior de su coche cuando se desprendió sobre este el cobertizo de un caserío en la localidad de Sunbilla.
También en Navarra, en la ciudad de Villava, los bomberos han desalojado en lanchas a una veintena de vecinos, pues el agua ya había alcanzado un metro de altura en sus viviendas, mientras que unas 60 o 70 personas se han quedado sin luz, según ha asegurado el alcalde.
La red sanitaria de la Comunidad Foral se mantiene operativa, aunque a lo largo de la mañana se han producido algunas incidencias localizadas, debido a las inundaciones que se registran en diversas zonas Así lo han confirmado a Efe fuentes de Salud, que han precisado que se ha mantenido operativa toda la red de Atención Primaria, hospitalaria y urgencias extrahospitalarias, si bien algunos equipos de zonas especialmente afectadas por la riada han tenido dificultades para poder acceder a sus centros de trabajo.
Alerta en el río Ebro y sus afluentes
Las importantes lluvias, viento fuerte, temporal marítimo, aludes y deshielo han anegado el suelo de agua y han hecho dar la voz de alarma en los asentamientos próximos al Ebro y sus afluentes, como es el caso de los concejos de Mendibil, Arroyabe, Urbina, Durana, Luko y Amarita, en Vitoria, que se preparan para el desembalsamiento del río Zadorra.
En el País Vasco preocupa además el río Deba, que se ha desbordado y ha dejado aislado el hospital de la localidad de Mendaro, en Guipúzcoa, mientras que en la localidad de Mungia la Ertzaintza ha rescatado esta noche a una mujer y sus dos perros, después de quedarse bloqueada en su casa por la crecida.
Aragón ha activado el nivel 1 del plan de emergencias por riesgo de inundaciones, mientras que La Rioja ha puesto en marcha la fase de preemergencia en vista de la persistencia de las precipitaciones y del aumento de temperaturas, que ha favorecido el deshielo de la nieve acumulada y, por ende, el crecimiento de los caudales circulantes.
En Cantabria la situación de los ríos ha ido mejorando durante la mañana y el Gobierno regional ha rebajado a cero el nivel de alerta del plan de inundaciones, aunque las cuencas del Asón y el Deva seguían en prealerta ante la previsión de lluvias, que han causado sobre todo inundaciones en garajes en Piélagos, Los Corrales de Buelna y Laredo y cortes en carreteras.
Fuerte riesgo de aludes
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha emitido un aviso en el que advierte de la existencia de "riesgo fuerte" de aludes en Picos de Europa desde este viernes y hasta el próximo domingo, debido a las intensas lluvias de ayer que han supuesto un aporte de agua y una sobrecarga adicional sobre el manto que puede provocar aludes de nieve húmeda.
En el norte de Burgos, el desbordamiento de ríos de la cuenca del Ebro ha obligado a suspender las clases de 1.475 estudiantes de institutos en Miranda de Ebro y Villarcayo, según ha informado este viernes el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, durante su visita a Miranda.
En esta ciudad del norte de Burgos, la crecida es superior a la que se produjo a finales de noviembre y ha llevado a las autoridades locales a cortar varias calles en el casco urbano, así como a evacuar a los habitantes de un inmueble con una embarcación.
También afectan a la zona de Miranda los desbordamientos de los ríos Bayas y Zadorra, todo lo cual ha llevado a la Junta de Castilla y León a declarar la situación 1 de emergencia del Plan de Protección Civil de Burgos.
Crecida Arga en Pamplona
Pamplona mantiene el nivel de alerta por la crecida del río Arga, aunque se ha estabilizado la situación en la capital, donde el Ayuntamiento ha habilitado dos puntos móviles para ayudar a los vecinos a tramitar reclamaciones por los daños de la riada.
Tras varias horas de crecida constante, pese a que el panorama ha mejorado, por el momento las calles y zonas que habían sido anegadas continúan cerradas y se espera que seguirán sin abrir durante la noche y la mañana del sábado. La Policía Municipal continúa regulando el tráfico y permanece en alerta para intervenir en las situaciones que lo requieran, informa el Consistorio en un comunicado.
Las predicciones de la Aemet apuntan a que las lluvias que afectan al Cantábrico y los Pirineos no van a cesar hasta el próximo domingo, aunque mañana, sábado, serán menos intensas y persistentes e irán remitiendo a medida que avance el día.
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