Con un retraso de casi dos años en la entrega por parte de Talgo, la expectativa era alta para los trenes que alcanzan velocidades superiores a los 300 kilómetros por hora y que cuentan con la capacidad de circular por vías tradicionales y de alta velocidad. Desde hoy se han puesto en marcha los trenes Avril con la conexión directa entre Galicia y Madrid, los cuales llevan esperando los gallegos más de dos años con la promesa de mejorar significativamente los tiempos de viaje entre ambas comunidades.
Sin embargo, la realidad ha demostrado ser bastante diferente de las promesas iniciales. A pesar de los anuncios, los trayectos entre Vigo y Madrid apenas se han reducido. Según los horarios actuales de Renfe, el tiempo de viaje se ha reducido a 4 horas y 8 minutos, una mejora insignificante respecto a los tiempos del Alvia, que completaba el mismo trayecto en aproximadamente 4 horas y 16 minutos. Esta diferencia de solo 8 minutos resulta decepcionante para los usuarios que esperaban una reducción considerable del tiempo de viaje.
Hay que tener en cuenta que una incidencia ha paralizado el primer tren Avril a pocos metros de la estación de Ourense. El convoy salió a las 9.28 minutos de la mañana desde Vigo con destino a la capital y ha estado parado durante más de media hora. En concreto, se detuvo a las 11:10 horas con casi medio millar de pasajeros a bordo y con los convoyes sin luz en su interior. De hecho, muchos usuarios comenzaron a pedir autobuses para poder trasladarse a sus ciudades de destino.
Las obras de Chamartín, un obstáculo adicional para el AVE en Galicia
Uno de los factores que ha influido en la incapacidad de cumplir con los tiempos prometidos es la ampliación de la estación de Chamartín en Madrid. Las obras, que tienen como objetivo duplicar las vías de alta velocidad de seis a doce, comenzaron su última fase el 8 de abril y se prolongarán hasta julio. Este proceso ha generado limitaciones afectando directamente la implementación de los trenes Avril en la red de alta velocidad.
Otro punto de frustración es la falta de consistencia en la mejora de los tiempos de viaje, una promesa que había sido esperada por ganas por los pasajeros. En ciertos casos, los trenes Alvia pueden completar el trayecto en menos tiempo que los nuevos Avril, lo que contradice las expectativas de un servicio superior. Por ejemplo, algunos trayectos Alvia entre Madrid y Vigo, sin parada en Vilagarcía, se realizan en 4 horas y 12 minutos, comparado con las 4 horas y 18 minutos de los trenes Avril. Aunque los trenes Avril están diseñados para cambiar de ancho y operar tanto en vías de alta velocidad como en las tradicionales, esta capacidad no se ha traducido en una ventaja significativa.
Renfe ha anunciado que con la llegada de los Avril se inician cuatro servicios diarios en la conexión Galicia-Madrid, dos por sentido. No obstante, este lanzamiento no es más que una estrategia temporal mientras se espera la disponibilidad de más convoyes. Renfe ha admitido que hasta que no se disponga de más trenes, no se podrá ampliar la oferta de rutas ni disminuir los tiempos de viaje de manera significativa.
Incremento de los billetes de Renfe y adiós a las tarifas de los 'Avril'
Además de las limitaciones en tiempos de viaje, los usuarios también han visto un incremento considerable en los precios de los billetes. Las tarifas para los trenes Avril, sin las ofertas promocionales previas, ahora rondan o incluso superan los 100 euros por trayecto, lo que supone un gasto significativo para los pasajeros regulares. Esta subida de precios, combinada con la mínima mejora en los tiempos de viaje, ha generado una percepción negativa entre los usuarios.
La llegada de los trenes Avril, lejos de ser un avance significativo en la conectividad de alta velocidad entre Galicia y Madrid, se ha convertido en un ejemplo de promesas incumplidas y expectativas frustradas. Las quejas de los usuarios no se han hecho esperar. Muchos consideran que la inversión en los trenes Avril no ha dado los frutos esperados y sienten que el servicio no justifica el aumento de precios. La implementación de los trenes Avril en la ruta Madrid-Galicia ha resultado ser una promesa a medias. La mejora mínima en los tiempos de viaje y el incremento de los precios han dejado un sabor amargo entre los usuarios que esperaban un servicio de alta velocidad más eficiente y accesible.
joluisma
Mientras no se paren el tunel? por lo menos ven, sería la respuesta del "MONIN" PUENTE. Ay ese monin, mio, pa comerselo a besos
favilamestas
¿Retraso? Al menos caben por los túneles.
maripepa
! Hay que risa!. De momento en varias encuestas VOX está en 16 escaños y bajando. El PP en 52 y subiendo.
Reliable1
El "oscargután" Puente (Federico J. Losantos dixit) está gafado.