El nuevo jefe de Gabinete de Pedro Sánchez, Diego Rubio, se ha estrenado con un discurso del presidente del Gobierno incendiario contra la Comunidad de Madrid para justificar el cupo catalán, ofensiva final de una estrategia contra Isabel Díaz Ayuso que empezó en el verano de 2019.
Sánchez fichó a Rubio en enero de 2019, justo cuando Pablo Casado designó a una casi desconocida Díaz Ayuso cabeza de lista por Madrid para las elecciones autonómicas del 26 de mayo, en las que quedó como segunda formación más votada por detrás del PSOE. Finalmente fue investida presidenta en agosto de 2019 y se fue convirtiendo en la bestia negra de Sánchez, que fue elevando el tono contra la política de impuestos bajos de la Comunidad de Madrid que Díaz Ayuso hizo suya y su santo y seña de inmediato.
En paralelo, Rubio (Cáceres, 1986), historiador que aboga por la redistribución de la riqueza, conectado con jóvenes economistas en la esfera de Thomas Piketty, ha ido ganando ascendiente sobre Sánchez y sus discursos en una carrera que ha culminado este miércoles.
Su nombramiento ha coincidido con el día en el que el presidente del Gobierno ha inaugurado el curso con un acto institucional dominado por sus ataques a Madrid y Díaz Ayuso, en primer lugar, y a las comunidades en las que gobierna el PP, y amenazas veladas a los socialistas críticos, asegurando que "sólo en el último año, 1.000 millones de euros públicos se han ido a la sanidad privada en Madrid. En Valencia se ha recortado en un 20% las plazas de residencias públicas de mayores. Nuestro modelo es el contrario [...] La sanidad, la educación, la dependencia no son mercancías, son derechos. No deben ser negocio para unos pocos, como están haciendo barones del PP".
En un tono y unas palabras propias de un mitin electoral, en lo que se ha interpretado como un intento de desviar la atención del cupo catalán pactado con ERC a cambio de la investidura de Salvador Illa, el presidente del Gobierno ha añadido que "las derechas han dedicado los recursos a financiar regalos fiscales a los de arriba. En estos años, el Gobierno ha dado a Madrid 100.000 millones de euros, un 21% más que con Rajoy. Pero los recortes en impuestos para beneficiar a los de arriba redujeron los ingresos en Madrid en 31.000 millones". Y ha acabado reclamando "más autobuses públicos y menos Lamborghinis".
La parte más ortodoxa del discurso recuerda a las conferencias de su nuevo jefe de Gabinete, en la que se intercalan las consignas contra los ricos: "Los niveles actuales de desigualdad son excesivos. Limitan nuestra libertad como individuos. Se juega con las cartas marcadas. Por eso vamos a acotar los privilegios de las élites y vamos a gravar a los que tienen dinero para vivir 100 vidas", ha asegurado el presidente.
"No tenemos un problema de generación de riqueza, sino de distribución. Nos marca el camino de cuál debe ser la agenda", sostuvo Rubio en una comparecencia en el Congreso.
La primavera de 2021
El punto de inflexión de la carrera de Sánchez contra Ayuso y la presentación en sociedad de Rubio coincidieron entre marzo y mayo de 2021. Primero el PSOE lanzó una moción de censura con Cs contra el PP en Murcia que falló y que llevó a Díaz Ayuso a convocar elecciones el 4 de mayo para evitar la que se barruntaba en Madrid.
Estos comicios supusieron la consagración de Díaz Ayuso tras crecerse contra Sánchez en la pandemia. Los impuestos fueron protagonistas de la campaña, en el caso del PSOE, por omisión. Antes del adelanto electoral en Madrid el Gobierno presentó su hoja de ruta para una reforma fiscal basada en la subida de Patrimonio y Sucesiones, llamada 'armonización', que se quería obligar a Madrid a implementar.
Una vez que Ayuso disolvió la Asamblea, los planes de subida de impuestos de Sánchez y de su candidato Gabilondo quedaron encerrados bajo siete llaves.
Esta estrategia llevó a María Jesús Montero y Nadia Calviño a presentar el Plan de Recuperación el 30 de abril sin aludir a las subidas de impuestos que contiene, que sólo se detallaron el 5 de mayo, una vez pasados los comicios de Madrid. Buena parte del paquete va dirigido precisamente contra la región, prometiendo a Bruselas subidas de Patrimonio y Sucesiones.
El 20 de mayo de 2021 fue la presentación de España 2050, proyecto de Iván Redondo criticado por propios y extraños que sin embargo dio a conocer a Rubio, que lo dirigió.
"Madrid es un paraíso fiscal"
El capítulo fiscal llama a subir Sucesiones y Patrimonio en alusión de nuevo a la Comunidad de Madrid, en medio de reflexiones sobre que "nuestro sistema fiscal recauda menos y redistribuye la renta y la riqueza peor que el de otros países europeos", para lo que insta a "igualar la capacidad recaudatoria de nuestro sistema fiscal al de la media de la UE-27", lo que se asegura que "permitiría poner en marcha políticas sociales que reduzcan significativamente la desigualdad y la pobreza en nuestro país".
Entre los economistas que participaron destaca Clara Martínez-Toledano, profesora de Economía Financiera en el Imperial College London y coordinadora de Distribución de la Riqueza en el World Inequality Database.
La presencia de Martínez-Toledano, colaboradora de Piketty, llamó la atención. El 11 de mayo, diez días antes, la OCDE había publicado un Informe sobre fiscalidad de las herencias en el que dice que Madrid en un "paraíso fiscal", citando un polémico estudio de esta economista con Dirk Foremny y David Agrawal (Paraísos Fiscales, Wealth Taxation, and Mobility. SSRC, 2020). En concreto, el informe de la OCDE reproduce: "Los individuos ricos se trasladaron en masa a Madrid tras la reintroducción del impuesto sobre el patrimonio en 2011, siendo Madrid un paraíso fiscal interno con un tipo impositivo del 0%".
Este paper lo referencia también el trabajo de Moncloa, que a la hora de hablar de un "desarrollo territorial equilibrado, justo y sostenible" asegura que "las diferencias fiscales entre comunidades autónomas han podido acentuar el desigual reparto de la población en el territorio y el auge de la suburbanización".
De Borrell a Rubio
El ascenso de Rubio se produce en plena ofensiva del Gobierno de Pedro Sánchez contra las comunidades del PP y entre las críticas de expertos, la Asociación de Inspectores de Hacienda (IHE) y dentro del propio PSOE al cupo catalán. Los ataques a la Comunidad de Madrid parecen querer distraer la atención de lo pactado con ERC, pero a la vez se sitúan como un intento de buscar ingresos para sostener el coste de la salida de Cataluña del régimen común.
Rubio y Martínez-Toledado y otros economistas afines comparten juventud y falta de experiencia en gestión, mientras el Gobierno ignora las advertencias de Josep Borrell, catedrático de Economía, exministro y ex secretario de Estado de Presupuestos y Hacienda y negociador con los independentistas, sobre lo pactado con ERC y sus consecuencias.
Tanto Rubio como el ministro de Economía, Carlos Cuerpo (Badajoz, 1980), formaron parte en abril de 2020 de un comité de expertos que asesoró al Gobierno para la desescalada de la pandemia, en un momento en el que estos comités fueron cuestionados. Una respuesta de Sanidad a Transparencia reveló que el grupo general de expertos que citaba Sánchez era inexistente, se trataba de funcionarios del Ministerio.
