Nuevo cambio de calado en Unicaja. El fondo Oceanwood, que desembarcó en el consejo como herencia de la fusión con Liberbank, ha vendido casi toda su participación en el banco y sale del máximo órgano de gobierno. En un principió comunicó su intención de deshacerse del 4,4% del capital, pero finalmente ha vendido un paquete de 187,5 millones de acciones, equivalente al 7,06% del capital.
La venta se ha materializado a un euro por título. Tras la operación, el fondo se quedará con una presencia testimonial, con el 0,35% de las acciones.
Esta decisión se produce tan solo un día después de que Unicaja designara a Isidro Rubiales, mano derecha del presidente, Manuel Azuaga, nuevo consejero delegado en sustitución de Manuel Menéndez, exconsejero delegado de Liberbank. El fondo entró en la entidad asturiana en 2014 y tres años más tarde se sentó en el consejo. Ha sido uno de los principales valedores de Menéndez en la batalla de poder.
La venta se materializó a través de una colocación acelerada, pilotada por Bank of America y Citi. Hasta ahora, Oceanwood controlaba el 7,4% de Unicaja.
Una vez que se ha ejecutado la operación, el representante del fondo, David Vaamonde, ha presentado su dimisión como consejero dominical, tal y como ha anunciado este miércoles la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El máximo órgano de gobierno de la entidad se tendrá que reconfigurar nuevamente, cuando ni siquiera los cuatro nuevos independientes (Antonio Carrascosa, Rocío Fernández, Nuria Aliño e Inés Guzmán) cuentan con el aval de idoneidad del Banco Central Europeo (BCE).
Con el nombramiento de Rubiales parecía que la paz había llegado a Unicaja. Desde la fusión legal en julio de 2021, el bando andaluz y el asturiano han librado una batalla sin cuartel que acabó con el cese de Manuel Menéndez.
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