El Ministerio de Exteriores liderado por José Manuel Albares mantendrá las 52 oficinas de cooperación que el Gobierno posee en distintos países del mundo y planea expandir su influencia con una lluvia de millones: en tres años, el ministerio ha doblado el presupuesto de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), pasando de 360 millones de euros a más de 700 en apenas dos años, misma partida presupuestaria que ha recibido en 2024. Cifra récord, ya que supera el presupuesto que el Gobierno destinó en 2011: con la llegada de Rajoy, esta se redujo de forma notoria. Ahora, con el nuevo estatuto, estas oficinas reciben una nueva denominación: pasan a llamarse "Oficinas de Cooperación Española", aunque mantienen su estructura y centros. "La estructura exterior de la AECID sigue igual", afirman fuentes oficiales de la Agencia.
Cambios estéticos para seguir promoviendo la "construcción de sociedades y economías que pongan a las personas en el centro, mediante la reducción de las desigualdades y la lucha contra la pobreza y todo tipo de discriminación, el impulso de la igualdad de género desde un enfoque de cooperación feminista e interseccional".
El estatuto también traerá la actualización y modernización de "la política española de cooperación para el desarrollo sostenible en línea con el marco de la Agenda 2030, la política exterior feminista y más allá", por lo que el Gobierno mantendrá marcada su impronta en una Agencia que nació para el intercambio cultural y científico con los países donde tiene sede.
Tal y como contó este diario viene contando desde hace ya dos años, AECID promueve una serie de doctrinas 'woke' en los 16 países en los que cuenta con centros culturales en lugar de promover taller y actividades que sirvan para dar a conocer la amplia huella de España en el mundo de la literatura o en otras disciplinas culturales.
Una deriva que no esconden, ya que en su propia web oficial reconocen que se encargan de la promoción ideológica con la Agenda 2030 como "referente fundamental". Por ejemplo, el centro de Montevideo no tiene formaciones programadas, pero sí proyectos como "armarios abiertos 2024-2025". Una línea ideológica compartida por el resto de centros, que tienen actividades como "taller de bordado queer" o Festival de cine 'Lesbigatrans'. En otras ocasiones, se han organizado actividades para "identificar contenido machista" en la obra de Picasso o "poner el cuerpo" frente al patriarcado, el extractivismo y la injusticia climática.
¿Esto significa que AECID evita hablar de la literatura más tradicional de este país? No. Pero sí es cierto que en las distintas webs de los centros culturales, la promoción de una ideología 'woke' tiene un peso mucho más importante y por tanto, resta tiempo y presupuesto a la divulgación de la obra de Lorca, del romanticismo en España o de la obra artística de Diego Velázquez.
Exteriores reforzará la AECID ante "los complejos y crecientes desafíos internacionales"
El nuevo Estatuto de AECID, tal y como señaló el ministro Albares, busca atraer "talento de personal altamente cualificado" para enfrentarse a "los complejos y crecientes desafíos internacionales". Con ello, Exteriores busca "reforzar el principal instrumento de nuestra cooperación", ya que la agencia "canaliza la solidaridad de la sociedad española y nos permite a la vez afrontar los grandes retos globales, las grandes crisis humanitarias".
De esta forma, el Gobierno engrosará las raíces que tiene España a través de la AECID en África y Latinoamérica -los dos continentes con Oficinas de Cooperación Española-, donde la Agencia entiende que tiene que realizar una función de formación en diversidad en países donde los derechos de las mujeres y de los homosexuales no son tan reconocidos como en naciones de nuestro entorno.
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