Macarena Olona (Alicante, 1979) aún no ha sido nombrada candidata de Vox a la presidencia de la Junta de Andalucía, pero ya ejerce como tal. Este mismo miércoles visitó el pabellón de la comunidad autónoma en Fitur, donde se negó a presentar el pasaporte Covid y se cruzó con el 'popular' Juanma Moreno. "Te veo muy roja", bromeó el presidente andaluz en referencia al color del vestido de su posible rival. "Y yo a ti muy pálido", replicó la secretaria general del Grupo Parlamentario Vox en el Congreso. Al menos hubo cruce de palabras. Algo que no ocurrió con el 'naranja' Juan Marín, al que Olona emplazó a volver a atreverse a relacionar a Vox con el 'Cara al Sol' como hizo hace apenas una semana en una rueda de prensa. Y obtuvo un silencio por respuesta.
El partido de Santiago Abascal no quiere desvelar quién optará a ocupar San Telmo hasta conocer la fecha de la convocatoria electoral. Una fecha que, para su gusto, llega tarde. Tan tarde como que llevan reclamando el adelanto de los comicios desde la moción fallida de Murcia. Mientras tanto, Olona ha disparado su actividad en Andalucía. Del altar de la Virgen de la Macarena a los campos de Lepe, pasando por el TAT, el acto sobre Twitter que se celebra en Granada. Una ciudad que, según explica en esta entrevista en Vozpópuli, la ha acogido "como a una hija". El equipo de comunicación de Vox se esfuerza por destacar su condición de diputada por Granada en cada nota de prensa. No son pocos los que la acusan de candidata paracaidista.
"La primera vez que leí que me llamaban 'cunera' fue en 2019, cuando fui designada candidata para las elecciones por Granada. Quizás, por no haber nacido allí, he tenido que ganarme mi puesto con mucho más esfuerzo que otros diputados que, siendo oriundos de Granada, se olvidan de todas sus promesas al pasar Despeñaperros", sostiene.
"Siento que soy una más sin necesidad de forzar el acento y bailar sevillanas", dice. ¿Y el baile de 'La Macarena'? "Fue improvisado. Me encanta bailar, pero no es lo mío. Solo seguía los pasos de la primera fila y no fui consciente hasta más tarde de que salía bailando en la pantalla", reconoce. "Yo no tengo que tirar de pedigrí andaluz, que lo tengo. Si finalmente soy designada candidata, lo que tengo que hacer es demostrar que tengo el corazón lleno de amor por España y por Andalucía. Y, de eso, voy sobrada", comenta.
No es oficial, pero ya ejerce de candidata en Andalucía. ¿Cuándo le van a dejar confirmarlo?
No hay candidatura designada a la fecha. Mi actividad tan intensa en Andalucía no es novedosa. Yo soy diputada electa por Granada y, además, soy secretaria general del Grupo Parlamentario Vox en el Congreso. Desarrollo una actividad muy intensa en toda España y, en esa doble condición, he acudido a Andalucía. En algunos casos, como diputada por Graná (sic) y, en otros, como secretaria del GP Vox. Designaremos al candidato cuando el presidente Juanma Moreno se decida a convocar elecciones. Y ya va tarde.
Dice que su actividad en Andalucía no es novedosa, pero las visitas a la región han aumentado considerablemente en los últimos meses. También los dardos a Juanma Moreno. ¿Se ve gobernando con él?
Puestos a elucubrar, yo lo tengo clarísimo: en absoluto. Vox entraría en solitario en San Telmo. Es el escenario al que vamos. Tengo clarísimo que, si la voluntad del señor Casado es mantenerse firme en esa amenaza según la cual no va a permitir gobiernos autonómicos de Vox y Partido Popular, el señor Moreno va a comprobar que con nosotros no funcionan los órdagos. Sea quien sea el candidato.
¿Qué quiere decir eso?
Que si en algún momento pretende, como puede ocurrir ahora en Castilla y León, que Vox proceda a una cesión absolutamente gratuita de la confianza de sus votantes, exigiendo que apoyemos con un cheque en blanco las políticas de izquierdas que mantiene el PP, se va a encontrar con que vamos a ser firmes y fieles a nuestros votantes.
Si la voluntad del señor Casado es no permitir gobiernos autonómicos de Vox y PP, el señor Moreno va a comprobar que con nosotros no funcionan los órdagos
En caso de ser usted la elegida, ¿significaría que el partido tiene muy complicado encontrar buenos candidatos en Andalucía y se ha visto obligado a prescindir de uno de sus pilares en el Congreso?
Ni muchísimo menos. En mi caso soy andaluza y diputada andaluza. No admito el racismo y los insultos por determinados políticos en Andalucía y a nivel nacional. Algunos piensan que yo no debería concurrir a estas elecciones por no haber nacido en Andalucía. No lo admito. Vox es un proyecto nacional. Nadie va a vetar mi posible candidatura como si yo fuera menos española o menos andaluza que otra persona que haya nacido en Andalucía.
Se da la paradoja de que se están reconociendo más derechos a los inmigrantes ilegales que a mí, que soy española. Esos mismos partidos que defienden la política de fronteras abiertas y que no se exijan requisitos mínimos para residir y trabajar en España como son PSOE, Unidas Podemos, Partido Popular y Ciudadanos son los que rechazan una posible candidatura como la mía por no haber nacido en Andalucía.
Las reivindicaciones de Andalucía no difieren de las de Castilla y León. "La gente quiere dejar de estar condenada y discriminada por vivir en territorios leales que no someten a extorsión y chantaje a los distintos gobiernos de PP y PSOE como hacen Cataluña y País Vasco".
Desde el 2-D que les abrió paso en Andalucía ha llovido mucho. Entre otras cosas, una ruptura pública entre Casado y Abascal y una pandemia. ¿Volverían a apoyar un gobierno del PP en caso de que estos sumasen más apoyos que el bloque de la izquierda como ocurrió en Madrid?
Hablar ahora de posibles pactos y de escenarios concretos es una absoluta quimera. Tenemos que esperar a que se celebren las elecciones para conocer exactamente cuál es la importancia relativa que se nos ha dado a cada partido. A partir de ahí, lo que podemos decir es que Vox nunca defrauda. Solo tienen que ver cómo nos hemos comportado hasta la fecha. En función de la importancia que nos han otorgado, así ha sido nuestro comportamiento: la lealtad a los españoles por encima todo.
El ejemplo más claro por evidente, espontáneo e inmediato fue cuando el señor Abascal recibió ese ataque personal tan injusto e indigno por parte de Pablo Casado durante la moción de censura contra Pedro Sánchez. De manera inmediata, en su turno de réplica, en lugar de tirar de tripa, apeló a todos esos votantes que se pudieron sentir huérfanos tras aquel salvaje discurso. Les trató de transmitir tranquilidad: no va a haber represalias, no se va a dejar caer ningún gobierno conformado gracias al apoyo de Vox y no va a haber ninguna respuesta personal cainita. Vamos a seguir estando al lado de los españoles.
¿Cuál será el primer 'laboratorio' de un gobierno de PP y Vox? ¿Castilla y León o Andalucía?
Tenemos que esperar. Vox sale a ganar y sale a asumir gobiernos autonómicos. Algunos medios de comunicación están deslizando a través de distintos artículos de opinión que la voluntad de Vox no es gobernar por el castigo que comporta. Es incierto. Yo espero que Santiago Abascal sea el presidente del Gobierno más pronto que tarde. Estamos preparados para gobernar, somos los que mejor podemos hacerlo y, si en este primer examen electoral se da la oportunidad, es lo que vamos a hacer. Si es en Andalucía, es lo que vamos a hacer. Pero ya es hora de que los españoles vean a qué nos referimos cuando decimos que vamos a llevar el sentido común a las instituciones.
A Cataluña enviaron a Ignacio Garriga y a Andalucía todas las miradas se dirigen a usted. ¿Por qué en Castilla y León han optado por un candidato desconocido políticamente? ¿No quiso Ortega-Smith?
No me gusta darme una importancia que no tengo. Te diré abiertamente que me preguntas por una cuestión sobre la que no tengo información porque yo no estoy en la toma de decisión sobre las personas que son privilegiadas siendo cabeza de lista en la candidatura. Lo que tengo clarísimo es que Juan García Gallardo es el mejor candidato para sembrar esperanza. Lo conocí personalmente el pasado sábado en Valladolid, cuando estuve como público en el acto de precampaña y me conquistó. Pero, sin conocerlo, tenía claro que era el mejor candidato porque tengo absoluta confianza en mi presidente.
Es el mejor candidato para recoger los frutos que no se han sembrado a lo largo de estos 40 años de Gobierno del PP, un partido que se ha limitado a gestionar políticas de izquierda y a preocuparse por sus sillones. Tuve el honor de ser designada miembro del equipo negociador de Vox en las elecciones autonómicas y municipales de 2019 y la preocupación del Partido Popular era Castilla y León.
¿Por qué?
Era un territorio esencial para ellos. Viendo que tienen más de 20 causas judiciales pendientes, mi impresión es que no querían dejar caer Castilla y León y que no entrase cualquier otro partido que pudiese levantar alfombras. Pero Ciudadanos tragó. Llegaron a un acuerdo in extremis previo a la fecha límite para poder conformarse los ayuntamientos. El PP quería Castilla y León y, a cambio, entregó otros ayuntamientos como el de Granada que permitió que Cs con 4 concejales asumiese la alcaldía y ya hemos visto el resultado nefasto.
¿Cree entonces que Mañueco no estaría dispuesto a apoyarse en Vox para gobernar o a conformar un gobierno con Vox por temor a que se destapen casos de corrupción?
Tengo clarísimo que o los castellanos y leoneses nos dan la mayoría suficiente o el PP va a hacer todo lo posible para evitar que entre luz y transparencia en el Gobierno autonómico de Castilla y León porque tienen mucho que tapar.
Tanto en Castilla y León como en Andalucía han dirigido mucho su discurso a ganaderos y agricultores. Lo llevan haciendo desde hace bastante tiempo, pero a raíz de las declaraciones del ministro Garzón en 'The Guardian' el asunto se ha disparado por parte de la oposición. ¿Qué opina del auge de fotografías en establos y entre rebaños de ovejas?
El sector primario español está en el ADN de Vox. Hace falta un simple rastreo de hemeroteca para comprobar que nuestra presencia en el campo es permanente. No es algo que venga de las declaraciones de Garzón o con motivo de campaña. No es la primera vez que mi a presidente, a mí misma o a cualquier otro representante de Vox se los puede ver al lado de nuestros agricultores, ganaderos y pescadores. Ahora, si hablamos de las últimas imágenes del señor Casado rodeado de ovejas y vacas... En fin, no engañan a nadie. Si lo que se pretende es tener un voto del mundo rural allí donde su propio partido ha gobernado durante los últimos 40 años, no van a poder engañar.
Si lo que pretende el PP es tener un voto del mundo rural allí donde ha gobernado durante los últimos 40 años, no van a poder engañar...
¿Cuáles son los principales problemas del campo?
Vemos un descenso de terrenos cultivados, un abandono absoluto y una competencia desleal con respecto a terceros países, como Marruecos, que no tienen las mismas exigencias fitosanitarias. Tampoco las mismas condiciones laborales. Hay que proteger nuestros productos y poner fin a la Agenda 2030 que ataca directamente a nuestro sector primario y en la que están metidos todos los partidos con un pin infame de colorines. España ha sido tradicionalmente la nevera de Europa y eso está en riesgo.
Vemos cómo nuestros agricultores no quieren para sus hijos la condena de un sector al que no le ven futuro y existe una ausencia de relevo generacional. Y lo que tenemos es un Gobierno de ineptos que dedica, por citar algo, 32 millones de euros del Ministerio de Igual-da (sic) para luchar contra la masculinidad en el campo. Ese dinero no va directamente a nuestras agricultoras, va a sus chiringuitos. O se gastan 100.000 en una campaña para luchar contra los estereotipos en los juguetes, mientras atacan a la carne española en el exterior.
Han pedido la reprobación y cese del ministro Garzón, pero no es la única. ¿A quién le gustaría ver con más celeridad fuera del Gobierno?
Tiene que dimitir el Gobierno en bloque. Pero la única vía para ello es una moción de censura. Todos han atesorado motivos extraordinarios. Como ejemplo más reciente tenemos a Garzón, pero es que lo hemos hecho de todos y cada uno. De los nuevos aún no nos han dado ocasión, pero con este Gobierno no nos cabe duda de que pediremos más reprobaciones. Es una incompetencia tras otra. Sin lugar a dudas, Marlaska ha atesorado la gran mayoría. Bolaños también debe irse porque es la sombra detrás de los dos estados de alarma inconstitucionales. Luego decidió dar el salto a ministro tras acuchillar a Iván Redondo...
Tensión entre Olona y Díaz
Sus enfrentamientos parlamentarios con Marlaska han sido notorios, pero han pasado a segundo plano. Ahora se centra más en Yolanda Díaz. ¿Responden esos rifirrafes de las sesiones plenarias a una estrategia para copar titulares porque las dos están de moda? ¿Se benefician a ambas?
Es un disfrute tener delante a la ministra comunista cada miércoles y, al menos, tener la oportunidad durante dos minutos y medio de decirle cuatro verdades a la cara, desmontarle y arrebatarle ese falso hábito de monja del que está intentando proveerse.
Pero esto tiene una explicación institucional. Nosotros hemos recurrido la práctica parlamentaria impuesta por el Gobierno de concederle una pregunta de control cada miércoles al presidente del que se supone líder de la oposición, pero no al resto. Queremos que se aumenten las preguntas. Yo nunca he dirigido mis preguntas a Marlaska, salvo asuntos puntuales. Y, por orden jerárquico, me toca dirigirme a la máxima representante de la parte de Unidas Podemos, que ahora es ella. Pero es un absoluto disfrute.
Lo que hace con el SEPE es una indecencia. Ha sumido a los desempleados y a los perceptores de prestaciones en el más absoluto caos y abandono. Y ahí la tenemos: en las páginas de Vanity Fair encantada de conocerse, cada vez más comida y consumida por el personaje que se está creando cuando su único objetivo es ser la siguiente candidata a la presidencia del Gobierno.
¿A qué atribuye el auge que está teniendo como dirigente política?
A las extraordinarias plataformas mediáticas que tiene. Y no solo por parte de la izquierda. Están trabajando y encumbrando al personaje. También lo atribuyo a la desaparición de Unidas Podemos. Podemos ha sido un fraude y ella también. Su jugada es desmarcarse como si ella fuera algo diferente, pero representa la parte comunista con Enrique Santiago como mano derecha.
Su éxito ha sido utilizar los millones de euros de los españoles para sobornar a sindicatos de clase, que se han convertido en sus perros de presa. Estos sindicatos han reventado manifestaciones desde dentro como la de las limpiadoras en Castellón o el metal en Cádiz.
El éxito de Yolanda Díaz es utilizar los millones de euros de los españoles para sobornar a sindicatos de clase y convertirlos en sus perros de presa. Los liberará en el momento oportuno
En los últimos años, no hemos visto una huelga general o una gran manifestación por temas como, por ejemplo, el de la factura de la luz disparada. ¿Teme que eso cambie si ustedes entran en algún gobierno?
No lo temo, pero estoy convencida. Yolanda Díaz se atrevió a amenazarnos siendo la tercera fuerza política de España. Nos dijo que nunca gobernaríamos y que, si gobernásemos, comprobaríamos lo que son las movilizaciones en la calle. Tiene amarrados y con bozal a sus sindicatos de clase y los va a liberar en el momento oportuno.
Todo el mundo tiene que tener muy claro que esta corrupción política, institucional y sindical que actualmente existe en España, y en la que también está metido el PP en Andalucía, se va a acabar cuando Vox asuma los gobiernos autonómicos. No habrá ni un solo euro de financiación pública a los sindicatos. Se van a tener que financiar con las cuotas de sus afiliados
Estoy convencida de que la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana pretende crear un escenario de guerrilla urbana que permita que, al pasar a la oposición, se puedan incendiar las calles con impunidad. No me cabe duda de que se pondrá en práctica cuando Vox entre en un gobierno.
Vacunas y pasaporte Covid
Este miércoles se negó a presentar el pasaporte Covid para entrar en Fitur, pero a su vez es una de las pocas dirigentes de Vox que ha hecho públicas sus fotografías tras recibir la vacuna. ¿Qué pretende lanzar con un mensaje y con otro? ¿Ve alguna contradicción?
Absolutamente ninguna contradicción. Vox siempre ha defendido la libertad y el respeto de la legalidad. Y lo ha defendido en solitario, lo que ha dado lugar a que el Tribunal Constitucional haya concluido que ha habido dos estados de alarma inconstitucionales, así como lo fue el secuestro del Congreso auspiciado por Meritxell Batet que está absolutamente deslegitimada para dirigir el Congreso. Seguimos en esa misma línea porque Vox es un partido de ley y orden.
Con ello quiero decir que hay que proteger la salud de los españoles, pero con pleno respeto a nuestro marco constitucional y legal. En ningún otro país de la UE ha sido incompatible la protección de la salud con el respecto a los respectivos ordenamientos jurídicos. Hemos recurrido el pasaporte en todos y cada uno de los territorios de la nación española donde se ha implementado porque sostenemos que no es una medida de protección sanitaria, sino de control social. Está más que comprobado que las personas vacunadas, incluso con pauta completa, como es mi caso, también podemos contagiarnos y ser transmisores del virus. No hay ni una sola explicación sanitaria de por qué razón se están condicionando los derechos y libertades de los españoles a una restricción como es exhibir una documentación médica para acceder a restaurantes e instalaciones.
No hay ni una sola explicación sanitaria de por qué razón se están condicionando los derechos y libertades de los españoles a una restricción como es exhibir una documentación médica
¿Por qué quiso dejar constancia de que estaba vacunada?
Porque eso es Vox: libertad. La libertad implica que no tenga que dar ninguna explicación. Como no la doy cuando paso el fin de semana en Pingüinos subida en una moto. Son mis redes sociales y publico muchas cosas. Algunas veces más institucionales y otras de carácter privado. Mis redes sociales las llevo yo y, en ocasiones, no filtro. Soy yo y es mi criterio. La primera foto que puse de la vacuna recibí un ataque descarnado. Algunos deseaban que me diese un trombo. Solo era una fotografía natural con mi cara de miedo ante una aguja... Frente a la demonización y caricaturización que se hace de Vox, me gusta mucho mostrarme como soy. Somos personas y no en pocas ocasiones se nos deshumaniza.
¿Las personas que le desearon un trombo se enmarcarían en el colectivo de 'antivacunas'?
No tengo ni idea. Pero sé que hay personas que se sienten profundamente insultadas cuando se las tacha de antivacunas. Porque no tienen miedo a las vacunas, sino a esta vacuna. Consideran que no ha transcurrido el tiempo suficiente de experimentación como para inocularse la vacuna. Yo hice lo que la ciencia dijo que era mejor, pero respeto a las personas que, por las razones que sean, deciden no hacerlo. Se las está condenando a una muerte civil con medidas como el pasaporte Covid.
En España no hay ninguna vacuna obligatoria. La población española se ha vacunado casi en un 90% con pauta completa y está comprobado que, con un esfuerzo extraordinario, el índice de mortalidad es extraordinariamente inferior y se debate si empezar a tratar el coronavirus como una gripe... Tenemos que recuperar la normalidad y no la nueva normalidad que el Gobierno nos quiere imponer desde un punto de vista sectario, sino la normalidad de siempre. Y eso pasa por asistir a eventos multitudinarios como Fitur.
¿Cree que las personas que no están a favor de vacunarse contra el coronavirus van a votar a Vox? ¿Es su única alternativa?
Lo desconozco, pero tengo clarísimo que nuestra posición en todo lo que atiene al coronavirus no es pensando en recabar y captar determinado voto. Estamos convencidos de que esta posición es la más adecuada para todos los españoles.
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