Vox lo tiene claro: hay que presentar una segunda moción de censura contra Pedro Sánchez. Aunque "no den los números" como esgrimen desde Génova. El candidato ha de ser consensuado por las fuerzas de la oposición, neutral y debe estar dispuesto a convocar elecciones generales inmediatamente. El reclamo coincide con el que la formación hizo en 2020, cuando registró por primera vez una iniciativa de este calibre. En aquel momento, la propuesta fracasó y solo contó con el respaldo de los 52 diputados de Vox. Además, se convirtió en el momento elegido por Pablo Casado para escenificar la ruptura con Abascal.
Ahora, la relación con el PP de Feijóo parece haber mejorado. Al menos en las formas. Sin embargo, la dirección actual tampoco está dispuesta a apoyar una moción de censura. Y no es la única. Macarena Olona, la que fuera secretaria general del Grupo Parlamentario Vox, continúa distanciándose de su casa política y se ha alineado públicamente con las tesis de Díaz Ayuso y, eso que, según explica, fue ella misma la encargada de redactar el escrito de 2020. "Unas 25 páginas frente a las seis que solían tener las anteriores mociones registradas", destaca.
Entre otros argumentos, Ayuso esgrime que si ahora mismo hubiera elecciones en España, Pedro Sánchez perdería estrepitosamente. "Sin embargo, si llevamos la moción de censura al Congreso de los Diputados va a ganarlo y va a salir en hombros de la casa donde se asienta la soberanía popular", sentencia.
A Olona, su 'giro' le ha valido un aluvión de críticas en las redes sociales, sobre todo, por el grueso de simpatizantes de Vox. "En 2020, cuando se planteó, podía vaticinarse con facilidad hacia donde nos llevaban las actuaciones del Gobierno desde el punto de vista de la degradación de la democracia española. De hecho, es el fundamento al que dediqué un mayor espacio. En ese momento estaba más que justificado su planteamiento porque concluí que en ningún lugar estaba escrito que el pueblo español estuviera indefectiblemente condenado", sostiene.
Olona teme que la oposición salga "dinamitada"
Ante su planteamiento -explica a Vozpópuli-, vimos cómo se comportaron los restantes partidos de la oposición. "Especialmente el PP. ¿Cuál fue el resultado? La oposición salió dinamitada, con imagen y realidad de total división. El Gobierno y sus socios salieron fortalecidos y más cohesionados. Con grandes peajes para lograr el apoyo al Gobierno que supusieron más ruptura de España", opina.
Según la abogada del Estado, ahora inmersa en las actividades de la Fundación Igualdad Iberoamericana, no es buen momento para un segundo intento. "Por razón del tiempo en que se plantea, a un año vista de las elecciones generales y menos de seis meses del siguiente examen en las urnas, no existen esas razones de oportunidad que se daban entonces. La proximidad de las urnas hace que sean las elecciones la moción más efectiva. Si es que tiene que ser. Por contra, el riesgo del resultado que ya vivimos en 2020 se mantiene", advierte Olona.
Este análisis se ha hecho por los promotores de la moción. Tanto por Vox como por Ciudadanos. Y aun así deciden seguir adelante. ¿Por qué? Porque es una moción contra el PP
El Gobierno y sus socios pueden aparecer "cohesionados" frente a una oposición dividida con intereses distintos. "Este análisis se ha hecho por los promotores de la moción. Tanto por Vox como por Ciudadanos. Y aun así deciden seguir adelante. ¿Por qué? Porque es una moción contra el Partido Popular. Solo se persigue ganar foco mediático y espacio público por parte de partidos que, por unos y otros motivos, necesitan recuperar terreno político", opina la ex diputada por Granada.
Días atrás, la alta funcionaria aseguró en su cuenta de Twitter que se había extendido el bulo de que la moción de censura paralizaría la aprobación de las leyes en el Congreso. "Díaz Ayuso da una explicación impecable. ¿Queremos de nuestros políticos circo y espectáculo? Adelante con la moción. Los españoles pagan", lanzó en referencia a la entrevista de la presidenta de la CAM en Cope.
Abascal insiste en la necesidad de la moción
Sus palabras chocan con el discurso de Abascal. El líder de Vox, y el resto de dirigentes del partido, se esfuerzan estos días por defender que la moción contra Sánchez es una herramienta "efectiva" independientemente de que no vaya a recabar los suficientes apoyos para salir adelante.
El líder de Vox arrancó la semana insistiendo en la necesidad de recabar apoyos para presentar una moción contra Sánchez, al que acusó de "asaltar las instituciones" y de "perpetrar un golpe de Estado". Fue su forma de responder a la negativa del Partido Popular a secundar su propuesta.
"Hay que explicar la gravedad del asalto a las instituciones a los españoles y es una manera óptima y eficaz de informar a la comunidad internacional de lo que está sucediendo", planteó.
"¿Qué va a hacer el PP si nosotros, junto con otros diputados y representantes de organizaciones de la sociedad civil, proponemos un candidato independiente que se comprometa a convocar elecciones inmediatamente? ¿Se va a poner al lado de Sánchez o va a apoyar nuestra iniciativa?", preguntó.
Sin revelar los nombres de ninguna de las personas con las que ha mantenido contactos, el presidente de Vox afirmó que había hablado con "muchas personas" para tratar de sacar adelante la iniciativa, pero "con menos de las que voy a partir de ahora". "Voy a dedicar estos días a hacer mi trabajo y a buscar a la persona que pueda encabezarla", enfatizó.
Según Abascal, algunos de los argumentos esgrimidos en los últimos días por las filas del PP sobre que "no dan los números" eran "endebles". "¿No dan los números? Bueno, eso ya lo veremos... Los números no han dado para ninguna iniciativa de Vox y del PP en los últimos tres años. Con esa argumentación nos tendríamos que ir a nuestras casas y, sin embargo, nosotros no dejamos de trabajar. Aunque no dejamos de perder ante una mayoría de socialistas, separatistas... El argumento de que no dan los números es el mas endeble y triste que poner un diputado", zanjó.
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