Ciudadanos, urbanistas y empresarios vecinos de la llamada Operación Chamartín no quieren que este desarrollo urbanístico se diseñe sin contar con ellos. En los próximos días se presentará en Madrid la Plataforma por un Modelo Social en Castellana Norte (Plamoscan), que quiere reactivar una operación “que supone una gran oportunidad para mejorar la situación urbanística y social para los barrios cercanos”. Se calcula que alrededor de esta zona, de tres millones de metros cuadrados, viven 500.000 habitantes.
Los promotores de este grupo consideran que la zona lleva “20 años olvidada por las administraciones y con un alto grado de degradación que afecta a la calidad de vida de los madrileños”. El futuro del desarrollo de este punto depende del Ayuntamiento de Madrid que preside Manuela Carmena. La alcaldesa ya mantuvo un encuentro con el presidente del Distrito Castellana Norte, Antonio Béjar.
Este grupo ciudadano, en el que participarán urbanistas, asociaciones de vecinos, comerciantes, y otros interlocutores sociales, pretende que los edificios y el cemento no se coman la zona norte de Madrid y que se llegue a un acuerdo entre la Comunidad, el Ayuntamiento y los propietarios del suelo que tenga beneficios también para los que viven actualmente en los barrios cercanos.
"La zona lleva 20 años olvidada por las administraciones", según los promotores
Esta nueva organización tiene como objetivo la defensa de un modelo de desarrollo socialmente sostenible evitando la especulación, fomentando la vivienda protegida y el alquiler, así como los equipamientos sociales, zonas verdes, sistemas de transporte público y soluciones de movilidad.
También quieren que la operación sirva para crear empleo y que los vecinos de la zona tengan información sobre los desarrollos que se van a instalar en la zona. Pretenden que les reciban todas las instituciones implicadas “para hacer propuestas, analizar y dinamizar mejoras que consigan un aumento de la calidad de vida de los vecinos afectados por las actuaciones en el proyecto Distrito Castellana Norte”.
De forma paralela, se ha creado una mesa de diálogo en la que participan comerciantes y asociaciones de vecinos que pretende apoyar el proyecto que quiere regenerar esta zona norte de Madrid.
En la Operación Chamartín se actuará sobre 3,1 millones de metros cuadrados y el primer objetivo era construir unos 17.000 pisos y 878.000 metros cuadrados de oficinas. Se calcula que la inversión total será de unos 6.000 millones de euros. La empresa gestora está participada por el BBVA y la constructora San José. Las grandes beneficiadas serán Renfe y Adif, que tienen suelo al centrarse el desarrollo junto a la estación de Chamartín.
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