El sueño de la oposición, un camino arduo, pero con una recompensa vitalicia. Enfocar tu vida laboral al empleo público es el principal objetivo de miles de españoles y más en estos tiempos que corren. La pésima situación económica que lastra al país ha hecho que las nuevas generaciones vean con buenos ojos las ofertas del Estado y como el único recurso viable para tener una vida cómoda y con un sueldo lo suficientemente alto como para cubrir las necesidades básicas.
Esta nueva realidad se refleja en los datos. Desde que Pedro Sánchez entró en el Gobierno, las medidas por y para el empleo público se han incrementado. Hace menos de tres meses se aprobó una nueva oferta de empleo público que rondaban las 27.000 plazas. Es más, este 2023 se ha superado los 3,5 millones de empleados públicos. Y es que las cifras hablan por sí solas.
Ya sea por el paquete impulsado por el Gobierno socialista o bien por la falta de oportunidades laborales, este incremento exponencial se traduce en que cada vez más personas decantan la balanza hacia el lado del empleo público y toman la iniciativa de ponerse a estudiar una oposición. Pero: ¿Qué oposición estudio? ¿Cómo me preparo para el examen? ¿Cuál va a ser el sueldo que voy a tener en mi puesto de trabajo? ¿Qué tareas voy a desempeñar durante mi vida laboral?
Toda una serie de preguntas que los que deciden presentarse a una oposición se cuestionan, ya que es un puesto para toda la vida, siempre y cuando quieras seguir trabajando en la Administración. Aquí es donde entra en juego la Unión Europea. La entidad también tiene una serie de puestos de trabajo que, a diferencia de España, tienen unas pruebas menos exigentes y con una remuneración superior. Estos dos factores diferenciales son los principales motivos por los que un alto porcentaje de estudiantes cogen el camino que ofrece la UE.
Y es que, objetivamente, las pruebas que se realizan para optar al puesto de trabajo requieren un esfuerzo menor al de las oposiciones españolas. En esencia, las pruebas consisten en cuatro apartados:
- Pruebas de habilidades de razonamiento: Verbal (evalúa su capacidad para pensar lógicamente y comprender información verbal y numérica). Numérico (evalúa su capacidad para pensar lógicamente y comprender información numérica). Resumen (evalúa tu capacidad para pensar lógicamente y comprender las relaciones entre conceptos que no involucran elementos lingüísticos, espaciales o numéricos).
- Conocimiento de la UE: un cuestionario de opción múltiple sobre la UE, las instituciones de la UE y las principales políticas de la UE.
- Habilidades digitales: la prueba de habilidades digitales tiene como objetivo evaluar la alfabetización digital y los conocimientos prácticos de los candidatos, según corresponda. Esta prueba puede cubrir los siguientes 5 campos: alfabetización en información y datos, comunicación y colaboración, creación de contenidos digitales, seguridad y resolución de problemas.
- Estudio de caso: se trata de una prueba informática basada en un escenario relevante, en el que el candidato se enfrenta a varios problemas que se le pide que resuelva o ante los cuales el candidato debe reaccionar, basándose únicamente en el material proporcionado.
Traductor, la oposición de la Unión Europea con un sueldo de 4.000 euros
La cuenta de Instagram @lawtips tuvo la oportunidad de entrevistar a Jaume Duch Guillot, Director General de Comunicación del Parlamento Europeo. En el vídeo, se le pregunta sobre las oposiciones europeas, los procesos que se deben seguir, dónde se puede encontrar la información relacionada con las pruebas y los requisitos... Después de responder las cuestiones burocráticas, Lawtips le pregunta sobre la oposición que recomendaría.
Contra todo pronóstico, Duch eligió la oposición de traductor, principalmente porque necesitan cubrir los puestos en cuestión y no suele presentarse una gran cantidad de candidatos. ¿Qué requisitos se deben tener en cuenta para presentarse a la oposición? Según lo que se explica en la página web de la Unión Europea, se deberán cumplir estos puntos: "Los/las candidatos(as) deben poseer un dominio perfecto de una lengua de la UE y un profundo dominio de, al menos, otras dos lenguas, además de un título universitario en cualquier disciplina. Las cualificaciones principales pueden variar, por lo que siempre se recomienda comprobar los requisitos específicos de cada proceso de selección".
En cuanto a la descripción del puesto, entre sus responsabilidades se incluyen "la traducción de documentos jurídicos, financieros y científicos, comunicaciones políticas, informes, correspondencia y textos técnicos; la prestación de asesoramiento lingüístico sobre una gran variedad de temas; la gestión de sitios web multilingües y la edición de documentos originales redactados por otros funcionarios de la UE". Lo realmente interesante es que el sueldo medio de esta oposición es de 4.000 euros mensuales.
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