El interés por ser militar aumenta a cada año que pasa, hasta alcanzar cifras récord en el 2021. El año pasado, cerca de 38.000 personas se presentaron a las 6.500 plazas ofertadas en la escala de tropa y marinería; o lo que es lo mismo, ocho candidatos para cada uno de los puestos disponibles. La cifra supone un aumento significativo respecto a ediciones anteriores. Como ejemplo, los datos de 2019, cuando poco más de 31.000 aspirantes pugnaron por las 6.750 plaza que ofreció el Ministerio de Defensa, poniendo de relieve el creciente atractivo hacia la vida castrense.
En concreto, en el 2021 se presentaron 37.757 personas para 6.500 plazas en tropa y marinería; la escala mediante la cual el militar adquiere un compromiso de larga duración con las Fuerzas Armadas que expira cuando cumple 45 años. A partir de entonces reciben una retribución no contributiva de 704 euros mensuales. El pago de estos abonos supondrá para el Ministerio de Defensa un gasto total de 58,5 millones en 2023, según informó Europa Press.
Se trata de una medida establecida por el Ministerio para mantener la juventud en las escalas más bajas de las Fuerzas Armadas, si bien los militares -a través de las asociaciones representativas- demandan una mayor facilidad para su inserción en la vida profesional civil al cumplir los 45 años, como acuerdos de contratación con el sector privado o la convalidación de su experiencia en títulos educativos.
Las cifras de 2021 (37.757 solicitudes para 6.500 plazas) son notablemente superiores que los de 2020 (34.415 candidatos para 7.150 puestos) y que los de 2019 (31.259 para 6.750)
No en vano, la escala de tropa y marinería es la que registra una mayor cifra de solicitudes de ingreso en las Fuerzas Armadas. De acuerdo a los últimos datos recogidos en la Revista Española de Defensa (RED), las cifras de 2021 (37.757 solicitudes para 6.500 plazas) son notablemente superiores que los de 2020 (34.415 candidatos para 7.150 puestos) y que los de 2019 (31.259 para 6.750).
Según la información de la oficina de reclutamiento del Ministerio de Defensa, la convocatoria para las oposiciones se publica una vez al año y dentro de cada ciclo se podrá elegir plaza en “función de la especialidad, nivel académico, nivel físico, destino y duración”. Los requisitos básicos para ingresar pasan por tener la nacionalidad española, tener entre 18 y 29 años, medir al menos 160 centímetros (155 en el caso de las mujeres) y no tener tatuajes que sean contrarios “a los valores constitucionales” o que atenten “contra la imagen de las Fuerzas Armadas”.
Oficiales y suboficiales
Las conclusiones son trasladables al resto de escalas de las Fuerzas Armadas. Las mismas estadísticas reflejan un ascendente interés por entrar las academias de suboficiales y de oficiales, si bien no desglosa los que lo hacen por promoción interna o por acceso directo. En cualquier caso, hubo 12.586 participantes en el proceso de selección de la escala de suboficiales en el 2021, cuando se ofertaron 193 plazas. En porcentaje, sólo el 1,5% de los que se presentaron lograron su objetivo.
Asimismo, la cifra de 12.586 opositores en 2021 para la escala de suboficiales es muy superior a las de años anteriores: 9.618 lo hicieron en 2020 y 9.880 en 2019, para 143 y 168 plazas, respectivamente.
Mención especial merece el caso de la escala de oficiales, de la que ya informó Vozpópuli. Los candidatos deben presentar un expediente casi impoluto para lograr el acceso a la academia. Con una nota máxima en la EBAU de 14, la nota de corte para entrar en la academia de oficiales del Ejército de Tierra fue de 12.271; en la de la Armada, de 12,3; en Infantería de Marina, de 12,474; en el Ejército del Aire y del Espacio, de 12,788; y en la Guardia Civil, de 13,283.
Un listón que, en muchos casos, es superior a algunas de las titulaciones más exigentes del ámbito civil, como las ingenierías o biotecnología. El motivo de las notas de corte tan elevadas se justifica en la escasez de plazas (419 en el año 2021) respecto al número de candidatos (más de 6.000 en la última edición).
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