Mercadona se ha convertido en el supermercado líder a nivel nacional. La calidad de sus productos, que no tiene nada que envidiar a los de alta gama, sus precios tan asequibles y su marca blanca que domina el mercado, son algunos de los secretos del éxito de la empresa de Juan Roig. Y es que la multinacional apostó hace más de dos décadas por una fórmula que hasta el momento no se había explotado dentro de España: el low-cost.
Un modelo de negocio que, visto lo visto, les ha salido a las mil maravillas, hasta el punto de dejar atrás a sus competidores directos como son Carrefour o Lidl. Parte fundamental del crecimiento a velocidad de crucero de la cadena se debe a su marca blanca, Hacendado. Las altas esferas de la compañía decidieron invertir un porcentaje de su capital en confeccionar toda una línea de productos que fueran capaces de competir de tú a tú con las marcas ya establecidas, pero con un factor que marcase la diferencia: reducir el coste de producción y de venta al público.
Gracias a ello, Mercadona ha conseguido expandir su imperio por toda la península ibérica para que miles y miles de personas acudan diariamente para abastecerse con lo necesario y buscar las mejores ofertas entre sus estantes. Aunque no es todo de color de rosas. El supermercado recibe un sinfín de críticas por desperfectos en sus productos o por errores que presenta el etiquetado de algún envase. Una serie de errores que son totalmente comprensibles y que son casos totalmente puntuales.
Si a todo le sumamos que con la entrada de las redes sociales todas las personas tienen acceso a menos de un clic a un portal para hacer visibles sus quejas, tenemos como resultado un acoso consonante a Mercadona. Para hacer frente a esta problemática, la cadena decidió crear una sección de atención al cliente que fuera eficaz y que diera respuesta a todas las preguntas de sus usuarios para evitar malentendidos.
Prueba de ello es el caso de Filippo Brunelleschi, un usuario extranjero de la cadena que se ha quejado de la procedencia de la uva que vende. Tal y como indica en la etiqueta del producto, la uva no es de origen español, sino que viene de Perú, lo que ha provocado el enfado del cliente por a huella de carbono real de estas uvas. A continuación, os contamos cuál ha sido la respuesta de Mercadona y la política que tiene la tienda en torno a la venta de productos que hayan sido elaborados en España.
Esta es la política de Mercadona sobre el producto extranjero
El usuario de Twitter @FilBrunelleschi publicó un tuit el pasado 8 de enero en que preguntaba al Mercadona: "Mercadona tienes alrededor del 27% del sector alimentario en España, el mercado interno produce más de 1,2 millones de toneladas de uva al año. Las uvas tienen una vida de hasta 3 semanas desde la cosecha. Los fletes marítimos tardan poco más de dos semanas desde Perú hasta España, por lo que estas uvas probablemente se enviaron por vía aérea. ¿Puedes decir cuál es la huella de carbono real de estas uvas? ¿No encuentras suficientes uvas de calidad en España?".
Hello! We are aware that we have some products in our assortment that are of foreign origin. However, our policy is to prioritize local suppliers and specialists ✔️. At Mercadona we are firmly committed to the Spanish primary sector ?? and, whenever feasible, (1/2)
— Mercadona (@Mercadona) January 8, 2024
Ante la pregunta del cliente, Mercadona ha tomado cartas en el asunto y ha explicado cuál es su política en torno a la venta de productos extranjeros y nacionales: "¡Hola! Somos conscientes de que tenemos algunos productos en nuestro surtido que son de origen extranjero. Sin embargo, nuestra política es priorizar proveedores y especialistas locales. En Mercadona apostamos firmemente por el sector primario español y, siempre que sea posible, priorizamos el origen español de productos y materias primas. De hecho, más del 85% de nuestro surtido es de origen nacional con productos cultivados, pescados, transformados o transformados en España. Sin embargo, tomamos en cuenta tu comentario y lo compartiremos con nuestros responsables".