Álvaro de Orleans niega que su primo el rey emérito prestase servicios para la fundación Zagatka y dice que se enteró de la segunda regularización de Juan Carlos I por la prensa, según informa a Vozpópuli su abogado Philippe Cottier. Insiste en que los vuelos privados valorados en ocho millones de euros que le sufragó al exjefe de Estado fueron "una puesta a disposición de fondos", tal y como ha sostenido siempre y se desvincula de las personas de confianza que le han prestado dinero para poder pagar 4,4 millones y saldar su deuda con Hacienda.
Este periódico se ha puesto en contacto con De Orleans, quien ha delegado sus explicaciones en este letrado suizo que habla del primo del rey en todo momento como su “cliente”. “No está agobiado para nada, ¿por qué tendría que estar agobiado?”, pregunta este letrado sobre su cliente. Desconoce por qué el rey ha pagado por IRPF y no por donaciones, pero dice haber leído “en un periódico” que el tipo es más barato.
El breve comunicado que hizo público la semana pasada el abogado de Juan Carlos I informaba del pago de 4,4 millones de euros, una cantidad que “se corresponde con las rentas derivadas de la asunción, por la Fundación Zagatka, de determinados gastos por viajes y servicios realizados” por el rey emérito. A diferencia de la regulación anterior que hizo en diciembre ante la Comunidad de Madrid, no era por una donación, sino por trabajos remunerados que no habían sido declarados. En caso de que los ocho millones de euros en concepto de vuelos privados fuesen una donación, tendría que haberlo incluido en la primera regularización.
Por supuesto que no hay ningún servicio prestado por el rey emérito para la fundación, nunca jamás
Desde el entorno de Álvaro de Orleans achacan a un error de interpretación de los periodistas pensar que esos servicios se prestaron a la fundación Zagatka, creada por su primo en 2003. Según dijo el propio De Orleans en una entrevista a El País, constituyó esta fundación con sede en Liechtenstein y cuenta en Suiza para dar a apoyo a las familias reales. Según desveló El Confidencial hace tres meses, Zagatka llegó a sufragar vuelos privados del rey y su amante Corinna Larsen por valor de ocho millones de euros.
“Todos los periodistas -dice- hacéis la misma equivocación y yo también cuando vi el comunicado. Tras la primera lectura dije: ‘¿qué está diciendo?, no se corresponde a la realidad’. Son gastos de servicios y viajes, es decir, que se han prestado, han puesto a disposición del emérito porque (Álvaro de Orleans) considera que es una historia de familia. Lo que quiere decir el comunicado es que se ha pagado gastos y servicios. La mayoría son los vuelos, pero también hay unas agencias de viaje. Es todo lo que la fundación ha pagado para que el rey pudiese viajar”.
Relación "tóxica" con Corinna
Álvaro de Orleans defiende haber sufragado los vuelos privados del rey emérito porque su relación con Corinna Larsen era “tóxica”, pero Juan Carlos I quiso continuar con ella: “Para evitar que el emérito se encontrase en un vuelo de Iberia o de las fuerzas armadas, él puso a su disposición vuelos privados”. “Por supuesto que no hay ningún servicio prestado por el rey emérito para la fundación, nunca jamás”, zanja.
El abogado del primo del rey admite no ser especialista en la legislación española, pero dice creer que esta regularización tiene por objeto declarar lo que se llama el incremento injustificado del patrimonio. En la legislación española no está recogido el delito de enriquecimiento ilícito. De hecho, en la Fiscalía llevan años pidiendo una reforma legal que permita sancionar a todo aquel que no pueda justificar un incremento de su patrimonio.
La Ley del IRPF tiene una figura que se llama incrementos injustificados de patrimonio. Se califica así cualquier incremento de renta que detecte la inspección cuyo origen no esté justificado. Pero es un instrumento para la inspección que busca impedir que se quede sin gravar una renta cuando no se sabe de dónde sale. Es un concepto residual y un contribuyente nunca puede declarar algo como incremento injustificado de patrimonio ya que siempre tendrá que detallar si es renta de actividades económicas o una donación, entre otros conceptos.
“Habrá unos fiscalistas que habrán trabajado sobre esto, pero mi cliente (Álvaro de Orleans) es completamente ajeno. Él se enteró de esta regularización a través de la prensa”, comenta el abogado al tiempo que niega que su cliente sea una de las personas de confianza que ha prestado dinero al exjefe del Estado para pagar los 4,4 millones de euros en esta segunda regularización. “Nadie le ha pedido dinero”, concluye.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación