La reconciliación entre dos amigos es posible, y un claro ejemplo es el de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, y Óscar López, ex jefe de gabinete del Gobierno y ahora ministro de Transformación Digital y Función Pública, sustituyendo a José Luis Escrivá, nuevo gobernador del Banco de España. Tres jóvenes entusiastas dentro del Partido Socialista que forjaron su amistad bajo el amparo del recién nombrado secretario de Organización de la formación allá por los 2000: Antonio Hernando, Óscar López y Pedro Sánchez.
Óscar López (Madrid, 1973) es licenciado en Ciencias Políticas con una doble especialidad en Administración Pública y Estudios Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid. Inició una nueva titulación en Derecho por la Universidad de Newcastle upon Tyne, pero solo cursó el primer año.
Lo del nuevo titular de Transformación Digital, irónicamente, ha sido un giro de 360º, o lo que viene a ser lo mismo, una vuelta al punto de partido. López ha vuelto este miércoles a primera línea de la política, tras varios años de enemistad, por la misma persona que le destituyó entonces, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Socialista desde 1996
Y es que López es un hombre de gran trayectoria dentro del Partido Socialista Obrero Español, afiliado en 1996, ha ocupado varios cargos de responsabilidad, primero con Zapatero, luego con Rubalcaba y, desde hace poco, con Sánchez.
Cuando Óscar López entrara por primera en Ferraz con el carnet de partido en la mano, fue, durante tres años (1997-200) asesor del Grupo Parlamentario del PSOE en el Parlamento Europeo. Posteriormente, José Blanco, nombrado Secretario General del partido por Zapatero, nombró a López coordinador de la Secretaría de Organización y Acción Electoral. Fue bajo el apadrinamiento de José Blanco cuando Óscar López, Antonio Hernando, y posteriormente Pedro Sánchez forjaron una amistad que tendría en el futuro, sus más y sus menos. En primera instancia eran los jóvenes Hernando y López quienes no tardaron en hacerse camaradas de partido, posteriormente, con la entrada de Sánchez los dos más veteranos apadrinaron al joven socialista y le hicieron formar parte de esa nueva hermandad.
Aunque Óscar López ha sido diputado por Madrid en varias ocasiones, su historia dentro del partido está muy ligada a Segovia, por su familia materna. Por ello, en las elecciones legislativas del 14 de marzo de 2004 fue cabeza de lista de los socialistas segovianos logrando el escaño. También fue portavoz de su partido en la Comisión de Control de RTVE, renovando su acta y portavocía en los comicios posteriores al tiempo que mantenía su puesto de coordinador en Secretaría de Organización y Acción Electoral hasta 2008.
En ese mismo año, Óscar López fue elegido secretario general del PSOE Castilla y León del cual estuvo al frente los siguientes cuatro años. Pese a los cambios internos dentro del partido, López nunca se alejó de la Cámara Baja, estuvo presente durante las legislaturas de José Luis Rodríguez Zapatero en su etapa de presidente del Gobierno. El 22 de mayo de 2011, volvió a ser cabeza de lista de su partido, pero esta vez en las elecciones autonómicas de Castilla y León. López fue elegido procurador por Segovia y renunció a su escaño en el Congreso, se convirtió en el portavoz de los socialistas en la Cámara regional.
Óscar López volvió al plano nacional en julio de ese mismo año como senador por la región castellanoleonesa y ocupó, en la Cámara Alta, la portavocía en Comisión Mixta de RTVE.
Número tres de Rubalcaba
Alfredo Pérez Rubalcaba le encomendó en agosto de 2011 la coordinación de la Conferencia Política del partido, encargada de establecer el programa electoral. Miembro de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, permaneció en el órgano hasta 2008 y regresó en febrero de 2012 para asumir la Secretaría de Organización del partido.
En febrero de 2012, renunció a su escaño en el Senado y posteriormente abandonó la dirección del PSOE en Castilla y León, pero continuó como procurador y portavoz de los socialistas en las Cortes. Con su salida de la dirección de los socialistas castellanoleoneses, surgió una bicefalia en el mando del partido, con él al frente junto al secretario general Julio Villarrubia. En mayo de 2014, gran parte de la ejecutiva regional dimitió, llevando al partido a una gestora.
El declive en la relación con Sánchez
A finales de 2014, las Cortes de Castilla y León le nombraron senador, lo que llevó a dejar si acta en el parlamento regional, ya en la Cámara Alta fue portavoz adjunto del Grupo Socialista.
Cuando María Chivite decide regresar a la política regional en su Navarra natal, Óscar López asume el puesto de portavoz del Grupo Socialista del Senado. En 2016 comienza la crisis en el seno del partido, López se mantuvo firme junto a Sánchez, pero cuando al final el presidente del Gobierno se vio forzado a dimitir las tornas cambiaron y en 2017, con las primarias socialistas de mayo, en las que Pedro Sánchez recuperó la Secretaría General del PSOE, López dio la espalda a su viejo camarada de partido, apoyando a Patxi López como aspirante, aunque finalmente este quedara tercero en las votaciones. La distancia entre Pedro Sánchez y sus dos amigos de partido, Antonio Hernando y Óscar López, creció. El gesto del ministro Transformación Digital dolió mucho al ahora líder de los socialistas, Pedro Sánchez, que, cuando recuperó la Secretaría General socialista relegó a López a un segundo plano en la región castellana.
Oscar López, el chico de Pepiño que daba trabajitos a Pedro Sánchez cuando el @PSOE le ponía en las listas en puestos de no salida. Ministro para ayudarle a llevar a España al desastre, según sus propias palabras. pic.twitter.com/VfYKc6O3Jp
— Rosa Díez (@rosadiezglez) September 4, 2024
La exlideresa de UPYD (Unión Progreso y Democracia) ha publicado este miércoles un 'tweet' con la imagen de uno de sus libros en el que cuenta una anécdota reveladora de la confianza que Óscar López tenía en Pedro Sánchez. Según cuenta la exsocialista, en julio de 2018, en la embajada de francesa en Madrid, en un corrillo de políticos y empresarios, "se pudo escuchar a Óscar López refiriéndose a Pedro Sánchez: «Este tío nos llevará al desastre»". Esta anécdota la recoge Díaz en uno de sus libros, en el que también describe a Óscar López como "el chico de Pepiño que en el pasado daba «trabajitos» a Sánchez".
Poco después de esto que cuenta la exdiputada, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, nombraba a López presidente de Paradores. Tres años más tarde, el titular de Transformación Digital abandonaba ese puesto para incorporarse al gabinete del Gobierno como su director. La relación que con la traición de López a Sánchez se había enfriado en apenas tres años volvía a ser como antes. Óscar López -y Antonio Hernando- que habían sido apadrinados por José Blanco, miembro de confianza del expresidente Rodríguez Zapatero habían conseguido su confianza. Zapatero, con las crecientes críticas tanto internas como de la oposición a Pedro Sánchez se acercó mucho más a su sucesor para mostrarle su apoyo y convertirse en una persona más de confianza de quien obtener consejo.
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