El mensaje es claro: los aliados enviarán sus carros de combate a Ucrania y la OTAN presume de sus capacidades poco antes de que se enfrenten a las tropas de Vladimir Putin. Lo hace con un vídeo en el que los protagonistas son los Leopard españoles, que se desempeñan en un ejercicio con fuego real durante su despliegue en Letonia, en la misión de disuasión ante la frontera de Rusia: “Son unidades poderosas para cualquier campo de batalla”, destaca la Alianza, en unas imágenes en las que detalla el armamento y las capacidades de los carros de combate del Ejército de Tierra.
Cerca de 600 efectivos del Ejército de Tierra se integran en la misión EFP Latvia de la OTAN, que se desarrolla en suelo letón. El despliegue se articula en torno a los carros de combate Leopard y los blindados Pizarro que, desde hace más de cinco años y de forma constante, proyectan una imagen de fortaleza en la región, como disuasión ante el creciente interés de Rusia. Tras la invasión de Ucrania, España también ha enviado una batería antimisiles NASAMS, lo que ha supuesto un incremento significativo en el número de militares.
La OTAN pone a prueba de forma recurrente las capacidades de los carros de combate de los aliados en Letonia. El ejercicio anual más significativo es el Iron Spear, en la que España se proclamó vencedora en su edición de 2022; el resto del año se desarrollan maniobras de menor envergadura que tienen por objetivo fomentar la interoperabilidad de los carros de combate de las naciones aliadas, para que actúen con la mayor fluidez posible en caso de crisis.
Así, la Alianza Atlántica ha lanzado un vídeo en el que presume de las capacidades de los Leopard del Ejército de Tierra: “Destacamos los tanques Leopard 2 que utiliza la Compañía Troya del Grupo de Batalla (contingente español) -detalla la OTAN en el mensaje que acompaña las imágenes-. Con un cañón que dispara proyectiles de 120 mm, los Leopard son sin duda unidades poderosas para cualquier campo de batalla”.
Desde la OTAN, además, vinculan las fuerzas de estas capacidades con el próximo envío a Kiev, atendiendo a la solicitud de Volodimir Zelenski: “Los aliados están enviando actualmente tanques Leopard a Ucrania, donde apoyarán los esfuerzos para defender el país del ejército ruso invasor”.
Los Leopard españoles
La ministra de Defensa, Margarita Robles, y el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante Teodoro López Calderón, visitaron la semana pasada el contingente español desplegado en Letonia. “Estamos hablando de apoyar a los ciudadanos de Ucrania, que están siendo vilmente masacrados por Vladimir Putin”, esgrimió Robles, al hilo del envío de los Leopard españoles a Kiev.
España enviará a Ucrania los Leopard 2A4, un modelo más antiguo y que se compraron a Alemania a partir de 1996
Los carros de combate españoles desplegados en Letonia, no obstante, son los correspondientes al modelo Leopard 2E, desarrollados en territorio nacional. España enviará a Ucrania los Leopard 2A4, un modelo más antiguo y que se compraron a Alemania a partir de 1996. El Ejército de Tierra dispone de un centenar de estas unidades, aunque la mitad permanecen en Ceuta y Melilla en condiciones de plena operatividad, y no se contempla su retirada de ambas ciudades autónomas.
Por eso, el plan del Ministerio de Defensa español pasa por el acondicionamiento y puesta a punto de los carros de combate que llevan años en desuso en un almacén militar en Zaragoza. Algunos de ellos están en un estado “lamentable”, en palabras de la propia Margarita Robles. Los trabajos se centrarán en las unidades que se encuentren en mejor estado, si bien la industria nacional tendrá que trabajar para que puedan desplegarse en primera línea de combate.
Los trabajos son arduos y extensos, aunque Ucrania presiona para recibir las primeras unidades prometidas por sus aliados antes de que concluya el invierno. La llegada de la primavera recrudecería la guerra en el ámbito terrestre y desde Kiev temen que Rusia despliegue sus propios carros de combate para esas fechas.
De forma paralela, España ha ofrecido a sus socios la posibilidad de formar a los militares ucranianos en el uso de los Leopard, así como en dar apoyo logístico al mantenimiento de los carros de combate que se desempeñarán en el frente. Todo ello en un momento de previsible escalada bélica en el transcurso de una guerra que ya va camino de cumplir su primer aniversario.
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