El 4 de noviembre de 2019, durante un debate televisado entre el entonces líder del Partido Popular, Pablo Casado, y Pedro Sánchez, el candidato socialista a la presidencia del Gobierno, se comprometió a traer de vuelta a España al fugado Puigdemont y que rindiese cuentas ante la Justicia. En respuesta al ataque de su contrincante, Sánchez declaraba: "A ustedes, señor Casado, se les fugó Puigdemont y yo me comprometo hoy y aquí a traerlo de vuelta a España y que rinda cuentas ante la Justicia española".
No es la primera vez que el actual presidente del Gobierno se contradice o no cumple sus promesas, apenas unos días después del debate donde pronunció esas palabras, utilizó sus redes sociales para afianzar su propuesta si salía elegido como jefe del Ejecutivo: "Puigdemont es un prófugo de la Justicia. Trabajaremos para que el sistema judicial español, con todas sus garantías, pueda juzgarlo con imparcialidad".
Nadie está por encima de la ley. Puigdemont es un prófugo de la Justicia. Trabajaremos para que el sistema judicial español, con todas sus garantías, pueda juzgarlo con imparcialidad. La Fiscalía cuenta con el respaldo del Gobierno en la defensa de la Ley y del interés general.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) November 6, 2019
Sin embargo, y a pesar de las promesas, la mañana del 8 de agosto de 2024 Carles Puigdemont ha vuelto a España tras siete años huido en el extranjero y los cuerpos y fuerzas de seguridad no le han detenido. El expresidente de la Generalidad catalana tiene una orden de detención nacional desde 2017, no obstante, esta mañana ha pronunciado un discurso en el Arco del Triunfo, en Barcelona, y nadie le ha arrestado. Posteriormente, Puigdemont ha desaparecido y no se conoce su paradero.
