El vicepresidente del Gobierno y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, ha realizado una críptica confesión este viernes durante una entrevista en RNE tras el giro que ha tomado el 'caso Dina', la investigación judicial en la que se esclarece lo ocurrido con el teléfono móvil de su exasesora. El procedimiento que comenzó siendo parte del 'caso Villarejo' se ha vuelto ahora en contra del líder de Unidas Podemos, que ha pasado de ser el presunto perjudicado a tener posibilidades de ser imputado por el juez Manuel García-Castellón, que sospecha que fue Iglesias quien destruyó la tarjeta SIM de Dina Bousselham.
Pablo Iglesias ha negado que Bousselham afirmara que la SIM le fuera devuelta -tras ser robada- con daños que impedían acceder a su contenido original: "En ningún caso ha dicho que tuviera el más mínimo deterioro". Sin embargo, fue la propia Dina Bolusselham quien reconoció en sede judicial que la tarjeta estaba inservible en el que momento en el que la recuperó de mano de Pablo Iglesias, quien a su vez la consiguió a través del director de la revista Interviú, como ha confirmado él mismo durante la entrevista.
En cambio, Iglesias no ha desmentido que fuera él mismo quien inutilizó la SIM, como sospecha el magistrado a cargo del caso, Manuel García-Castellón. A este respecto, Pablo Iglesias se ha limitado a realizar una sorprendente y críptica declaración con la que ha querido justificar lo que presuntamente no hizo: "Tomé la decisión de quitarle presión".
La sombra de Villarejo sobre Podemos
La tarjeta, ha insistido, fue "robada" por obra de las 'cloacas del Estado', "apareció en el ordenador del excomisario José Manuel Villarejo" y contenía documentos que fueron apareciendo en diversos medios de comunicación con el único objetivo de desprestigiar a Podemos. Según Iglesias, él pudo conseguir la tarjeta gracias al director de la ya extinta revista Interviú, quien le habría dicho que "creía que era la única copia" existente de la SIM de Bousselham.
Sin embargo, Pablo Iglesias ha señalado que otros tantos periodistas -como Esteban Urreiztieta, de El Mundo, o Eduardo Inda, de Okdiario- habían conseguido sendas copias de la tarjeta. Tras ser repreguntado en Radio Nacional de España por su posible implicación en la destrucción de la tarjeta que entregó a Bousselham, Iglesias ha insistido en quitar peso al asunto: "¿Y qué cambia eso? Tenía una copia Villarejo, El Confidencial, Okdiario...".
"De ese móvil salieron informaciones que pretendían perjudicarnos", ha aseverado Iglesias, aunque restándole importante al contenido que finalmente fue publicado: "Una jota cantada por Echenique y una captura en la que hago un comentario muy desagradable sobre una presentadora de televisión"; algo por lo que ya pidió disculpas, pero que sin embargo ha copado "horas, horas y horas" en diversos medios de comunicación: "Consistía en dar apariencia de investigación a infamias".
Por todo ello, se ha mostrado dispuesto a crear una comisión parlamentaria de investigación para que todos estos extremos puedan ser aclarada, si bien ha pedido que también comparezcan "todos los responsables· de las 'cloacas del Estado', como el expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, la exvicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, el propio excomisario Villarejo y otros tantos mandos policiales que habrían estado implicados en la estructura 'parapolicial' que denuncia Podemos.
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