"Los escraches son el jarabe democrático de los de abajo". Lo decía en 2013 un joven Pablo Iglesias que soñaba con alcanzar el poder -"asaltar el cielo"- con un partido que aún ni siquiera había nacido. Siete años más tarde, convertido ya en vicepresidente del Gobierno de España, el líder de Podemos ha cambiado de opinión tras sufrir en su propia casa una manifestación en su contra.
"Creo que esto es malo, que esto hay que evitarlo", ha recalcado Iglesias este martes durante una entrevista en 'La Sexta'. Preguntado por su opinión sobre los escraches que él, Irene Montero y otros ministros, como José Luis Ábalos, han sufrido en los últimos días por parte de ciudadanos disconformes con la gestión del coronavirus por parte del Gobierno.
Pablo Iglesias se ha mostrado "dispuesto a aguantar lo que venga", aunque ha advertido que los escraches son negativos, no sólo por él, sino también por otros políticos, como el líder de Vox, Santiago Abascal, por lo que ha abogado por evitar este tipo de protestas que él mismo defendía en el pasado.
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