La obsesión mediática de Pablo Iglesias persiste. El exlíder de Podemos, que no superó los requisitos de la Universidad Complutense para ser profesor asociado de Periodismo, arremetió este viernes contra la periodista Ana Pastor, pareja del presentador de La Sexta Antonio García Ferreras, por no haber criticado nunca la presencia del también periodista Eduardo Inda en la cadena en la que trabajan ambos. El exvicepresidente no perdona a ninguno de los dos haber dado voz al director de OkDiario, a quien señala por haber enviado a "un sicario" [en referencia a un periodista] que acosó sus bebés.
Pero no solo por eso. Iglesias emprendió una cruzada contra Inda por formar parte de las cloacas del Estado que, lamenta, tanto trabajaron para destruir a Podemos. Y todo gracias la línea directa entre Inda y el excomisario de Policía José Manuel Villarejo. No obstante, la Justicia absolvió al informador del diario digital que dirige Inda y que afrontaba un año de prisión por ese supuesto acoso. El magistrado dejó claro en su sentencia, como ya informó este diario, que no se produjo hostigamiento por sus visitas a la guardería, aunque entiende que estas generaran una "inquietud relevante" tanto en la cuidadora como en los padres. De hecho, según el juez la única perjudicada fue la cuidadora de los hijos del exvicepresidente del Gobierno y la ministra de Igualdad, Irene Montero.
Iglesias se apoyó en una queja de Ana Pastor en Twitter por el comentario de un usuario que esperaba que la periodista se suicidara para lanzarle el dardo. Eso sí, Iglesias lamentó que "insulten" a Pastor. "Ojalá nunca te hagan lo que nos hicieron, pero puedes meterte tu hipocresía donde te quepa", remachó. Pero el exjefe morado no pudo evitar seguir avivando su campaña contra La Sexta y en especial, contra el "poderoso e inteligente" García Ferreras.
El exlíder de Podemos habla así de él en una conversación con otro periodista, Aitor Rivero: "Nadie podrá esconder su pecado conocido más impresentable: ser amigo, colaborador y protector de Eduardo Inda. Luego puede decir que es socialdemócrata, sentirse como Bob Woodward desvelando el caso Watergate, pero en realidad es el chófer del narco que describía el periodista de ficción Will McAvoy en The Newsroom: «Si dejas a alguien mentir en tu programa, quizás no seas el traficante que vende droga, pero eres el conductor que le lleva en su coche». Eduardo Inda, con todo, es solo una pieza más en un engranaje complejo. Y ni siquiera el aspecto personal es el más relevante. Que alguien mande acosar a mis hijos lógicamente me toca. Pero para mí no hay una cuestión personal contra él porque, si no estuviera Inda, pondrían a otro igual".
Los conocidos de Villarejo
En verdad, no solo Inda tenía línea directa con Villarejo. También el propio Ferreras, como quedó patente tras trascender unas conversaciones entre el presentador de La Sexta y el excomisario en las que Ferreras estaba convencido de dar cabida a una "burda" información en su programa publicada por el diario de Inda que atribuía a Iglesias una cuenta en un paraíso fiscal donde escondía dinero cobrado supuestamente del Gobierno de Venezuela.
Ferreras replicó en directo en su programa. El presentador de La Sexta se defendió: "No tenemos nada que ocultar", proclamó. Y sí, admitió que se vio "en tres ocasiones con ese personaje [en referencia a Villarejo]", pero alegó que nunca ha dado "una información falsa, ni sobre Podemos ni sobre nadie". El presentador subrayó que ofreció esa información a sus espectadores "citando al medio" que la daba, es decir, OkDiario, y que llamaron "en ese mismo programa a Iglesias" para que diera su versión.
¿Y quién es Villarejo para Iglesias? "El excomisario es fundamentalmente un producto mediático. No es James Bond, no es un gran espía. Es un huelebraguetas especializado en buscar secretos, vicios, cocaína, prostitutas… y vendérselo a medios de comunicación para destruir reputaciones. Esta es buena parte de la historia del periodismo en este país. Por eso resulta patético cuando periodistas supuestamente de izquierdas justifican sus relaciones con él defendiendo que su obligación es reunirse con todas las fuentes y que Villarejo era una de ellas. Es impresentable", zanja en 'Verdades a la cara'.
El vértice Roures
Lo llamativo es que el empresario catalán Jaume Roures, dueño de Mediapro y del periódico Público, en el que Pablo Iglesias dirige su pódcast La Base, se reuniera con el excomisario Villarejo este verano en un restaurante de Madrid. Una estampa que publicó el diario The Objective en exclusiva y que Iglesias no comentó pese a que cuando se publicó, el exlíder de Podemos acababa de dar orden de ataque contra el emporio de García Ferreras en La Sexta.
No por casualidad, Roures también es enemigo íntimo de Ferreras. Y eso que ambos se juntaron en su día para levantar La Sexta. Pero al empresario catalán ahora no le gusta la cadena. El propio Ferreras aprovechó una crítica de la diputada del PP Cayetana Álvarez de Toledo para incidir en ello "Hay algo curioso. A Cayetana Álvarez de Toledo, portavoz de PP, y al empresario [Jaume] Roures hay algo que les une: a ninguno de los dos, les gusta La Sexta. Eso significa que estamos en el camino correcto", zanjó.
En ese momento Ferreras se la devolvió a Roures, conocido por sus vínculos con el independentismo, porque meses antes dijo ante Gabriel Rufián que lo que hacía en 'Al rojo vivo' el presentador de La Sexta con el tratamiento de la crisis política en Cataluña le parecía “muy poco periodístico y muy demagógico". "Ha tomado partido y entonces la realidad le importa muy poco", reprochó.
La indignación de Iglesias con el periodismo
Iglesias está muy indignado por el funcionamiento del periodismo en España. Por eso 'juega' a ser periodista e incluso maestro de periodistas en la universidad. El exvicepresidente segundo abandonó la política activa tras el batacazo de la izquierda en las elecciones autonómicas del 4 de mayo de 2021 en Madrid, en las que fue derrotado por la popular Isabel Díaz Ayuso, quien arrasó. Desde entonces, el eterno referente morado se prodiga en tertulias radiofónicas y columnas de prensa. En efecto, Pablo Iglesias recurre ahora a los medios con otro fin.
Por la mañana, el exlíder morado se deja caer ante los micrófonos de Rac1, la emisora de referencia en Cataluña. Y, por la noche, en la Cadena Ser junto a Carmen Calvo y José Manuel García-Margallo. Los lunes son, desde el punto de vista político y mediático, los días en los que se construye el marco general de debate. Es decir, son los días en los que los partidos y los medios intentan marcar la agenda. Pero el coqueteo del exvicepresidente segundo del Gobierno con los medios no termina ahí. También firma en medios como Ctxt, La Vanguardia y El Salto.
Eso sí, el idilio de Iglesias con los altavoces mediáticos no es nuevo. De hecho, su gran estreno fue en el Canal 33, donde presentó La Tuerka. Aunque su gran entrada en la televisión nacional fue a través de las puertas de La Sexta. El programa La Sexta Noche le catapultó como tertuliano y él aprovechó el impulso de los focos para armar Podemos y poner su cara en las papeletas electorales de los comicios europeos de 2014 en los que su partido fue la gran sorpresa.
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