Pablo Iglesias está dolido. El exlíder morado se desahogó en la noche del lunes en la Cadena Ser tras el fiasco del frente amplio andaluz, que nació sin el partido que fundó. Toda una afrenta. La izquierda a la izquierda del PSOE en Andalucía está sumida en una guerra en la que Iglesias tomó partido con sendos dardos a Izquierda Unida y a su sucesora a los mandos de Unidas Podemos, Yolanda Díaz. El eterno referente morado marcó línea y dijo en público todo lo que la dirección de Ione Belarra no puede replicar por motivos obvios.
Lo cierto es que las críticas de Iglesias incendiaron el primer experimento de unión de la izquierda y provocaron un terremoto. Tras ellas se esconden varios sentimientos a los que el propio Iglesias puso nombre: "injusticia y humillación", porque Izquierda Unida se apoyó en la escisión de Podemos, Más País, para no apoyar al candidato morado, el guardia civil, diputado por Cádiz, Juan Antonio Delgado.
Y eso escuece mucho, claro, porque Iglesias, como se encargó de recordar, fue el primero que decidió aliarse con Izquierda Unida y concurrir con los de Alberto Garzón en 2016 tras su éxito electoral del 20 de diciembre de 2015 y muchos desaires previos de Izquierda Unida, un partido que vino a decir a un grupo de jóvenes académicos que no sabían nada de hacer política y campañas. "Recuerdo las cosas que se dijeron cuando Podemos apostó por llegar a una confluencia con Izquierda Unida. Hubo una escisión en mi partido por eso, porque algunos apostamos por la unidad con Izquierda Unida. ¿Cómo crees que se siente la gente de Podemos cuando ve cómo Izquierda Unida ha pactado con en el partido de Errejón para apoyar a otra candidata? Pues claro que se sienten mal", espetó el exlíder morado.
Las heridas aún duelen
Lo cierto es que los acontecimientos de los últimos días en Andalucía evidencian que las heridas que dejó la guerra fratricida que dividió a Podemos en Más País y provocó la salida de Anticapitalistas no se han cerrado: "Hay mucha tristeza en la gente de Podemos. Es evidente que Podemos ya no lidera en Andalucía. Lideran Izquierda Unida y Más País. Esto es así. Y a nuestros militantes les va a tocar pegar carteles, hacer campaña, esforzarse para tener el mejor resultado posible. Yolanda [Díaz] ha sido clarísima y cristalina y toca obedecer. Pero, desde luego, la imagen que hemos dado todos hacia fuera es la peor que se podía dar", zanjó el exvicepresidente segundo.
En verdad, Iglesias considera que su criatura política goza de la legitimidad para liderar el frente amplio gracias a lograr el mejor resultado de un partido de izquierda radical en la historia de España. Esa tesis la suscriben así algunos de los candidatos 'independientes' que sonaron para ser número uno de 'Por Andalucía', como el catedrático de Derecho Constitucional Javier Pérez Royo: "Podemos ha sido la gran novedad en la izquierda del sistema de partidos español. Hasta su aparición, PSOE e IU habían ocupado el espacio casi por completo. La llegada de Podemos revolucionó dicho espacio. ¿Cómo es posible que la dirección no se haya dado cuenta de que había partido en Andalucía y que ella tenía que ser la que tomara la iniciativa de configurar la coalición? No es que me haya parecido incomprensible que se haya firmado por Podemos fuera de plazo la formalización de la coalición ante la Junta Electoral, sino que no haya sido el primer firmante al que hubieran seguido todos los demás".
Iglesias, además, insinuó estar defraudado por Yolanda Díaz al evitar contestar si está dolido con ella pese a haber podido decir que 'no'. La lideresa morada en el Gobierno, en palabras del propio "referente" morado, "intervino en el último momento [de la conformación del frente amplio] y dijo: 'Yo digo que la candidata tiene que ser la de Izquierda Unida". Y sí, Díaz se metió en la cocina andaluza aunque haya desplegado la bandera de dar autonomía a los partidos. Por eso, que la titular de Trabajo se desvinculara este martes del lío andaluz ha sentado muy mal en amplios sectores morados, porque la ven corresponsable del mal rollo.
En verdad, Iglesias, veía venir que el frente amplio "o como leches se llame" al Sur de Despeñaperros se resolvería con una 'jugarreta' de Izquierda Unida y Más País contra los suyos. Y, en Podemos, hay quien cree que cuando Pablo Iglesias lamentó no haber dejado en manos de unas primarias su relevo al frente del espacio morado, se estaba preparando para criticar ahora que el candidato en Andalucía se haya elegido sin consultar a la militancia, precisamente, por el dedo de Díaz: "Quizá la próxima vez estaría muy bien hacer unas primarias abiertas a la ciudadanía o de todos los militantes de las formaciones políticas para no tener que pasar por esta vergüenza. Si decimos que tenemos que escuchar a la gente, escuchar a la gente es dejar que hable votando. Creo que esto no puede volver a pasar porque no hay peor manera de arrancar".
Para Iglesias, que marcó línea de partido en los micrófonos de la Ser, Izquierda Unida ha jugado en el frente amplio a lo peor de la vieja política: "Hemos vuelto a los partidos, los despachos, las puñaladas, los registros, las filtraciones, yo digo, tú dices... Y, esto, si hubiera un sistema de primarias, no lo tendríamos. Y no habría por qué tener dedazos. El partido de Iglesias lleva semanas avisando de que el experimento de Andalucía es el primer paso del devenir electoral de Yolanda Díaz, algo que el equipo de la vicepresidenta y ella misma niegan hasta la saciedad.
Mensaje a Yolanda Díaz
Por eso, es aún más sangrante la seria advertencia que hizo a la 'dama roja': "Si esto fuera un prólogo de lo que está por venir, podemos dar por muerto el proyecto de Yolanda Díaz. Esto no puede volver a pasar". En el equipo de la vicepresidenta segunda molestan las rajadas de Iglesias, porque consideran que el exvicepresidente quiere manejar en la sombra los hilos del proyecto que tejerá a partir del 19 de junio, cuando pasen las elecciones en Andalucía.
Las fuentes consultadas explican que, en verdad, Iglesias no quiso objetiva y realmente atacar a Yolanda Díaz, sino ponerla sobre aviso: "Pablo vino a decirle a Yolanda: 'Cuídate de Izquierda Unida, porque está utilizando tu figura para volver a las peores prácticas de la política que llevaron al nacimiento de Podemos. Y creo que de cómo configurar mayorías sabemos algo más que Izquierda Unida".
Lo que está claro, es que el espectáculo de la izquierda andaluza "es un horror" que causa "vergüenza", según Pablo Iglesias: "La sensación en estos momentos no es bonita. Y ojalá Yolanda [Díaz] trabaje mucho en la campaña porque la vamos a necesitar para tener un resultado mejor del que auguran las encuestas, que no es bueno". El "referente" cerró el comentario sobre Andalucía con otro dardo envenenado a su sucesora. En plata, que se moje más y que esté a las duras y a la maduras.
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